GRU MI VILLANO FAVORITO 3: la familia crece…demasiado

Hemos llegado a un punto con el cine de Hollywood en el que a nadie le extraña ver como películas de éxito son explotadas con secuelas y precuelas sin ningún tipo de compasión hasta que la licencia queda completamente agotada. Lo hemos visto con Aliens, con Shrek, con Fast & Furious (aunque en este caso, lo que está muerto no puede morir) y con muchas, muchas más.

Ahora le toca el turno a Gru Mi villano favorito 3, que después de una secuela y un spin off con los Minions empezaba ya a mostrar síntomas de agotamiento.

No hay que remontarse demasiado atrás en el tiempo para recordar el soplo de aire fresco que Illumination le insufló a la industria con la llegada de Gru; una película tan tierna como macarra que hacía gala de un gran sentido del humor capaz de sacarle una sonrisa al más pintado.

Pero como suele pasar en estos casos, según pasan las entregas el factor sorpresa se pierde y todo queda en manos de los guionistas y de su ingenio. Lamentablemente esta vez no han estado todo lo finos que deberían.

Típico y tópico

Gru mi villano favorito 3 es en concepto un enorme tópico del cine: familiar aparece de la nada e intenta influenciar a nuestro protagonista, pero al final todo acaba bien (así sin pensarlo mucho se me ocurren La Familia Adams, Kung Fu Panda 3, o el perro Poochie). Una premisa tan sobada requiere unos arcos argumentales paralelos potentes y unos buenos gags. Y en esto por desgracia tampoco han estado a la altura.

Nadie espera que en una película de este corte el argumento sorprenda demasiado, sin embargo, este tipo de films suelen ser perfecto entretenimiento para pequeños y mayores con poco que se afine el guion y se tire de dobles sentidos en los gags.

Al final, Gru mi villano favorito 3 no llega a superar, ni a igualar, a sus predecesoras, que siguen siendo unas películas geniales para todos los públicos. Sin embargo, los más pequeños sabrán disfrutarla como la que más, ya que tanto el humor como el frenético ritmo están más orientados que nunca a los pequeños de la casa.

Y es que la película no te deja respirar ni un solo momento. Los tres arcos argumentales se suceden sin pausa, haciendo esfuerzo por no dejar fuera a (casi) ningún personaje de la franquicia. Las escenas de acción son constantes al igual que los gags, aunque estos abusan del “slapstick” y de los chistes de pedos en contraposición de las buenas maneras utilizadas en las anteriores producciones.

Como ya es habitual en la saga, al frente del doblaje tenemos a Florentino Fernandez, gran humorista y actor de doblaje consagrado y de indiscutible calidad. Por otro lado, tenemos a Patricia Conde, de la que sencillamente no se puede decir lo mismo. Finalmente, en el papel del villano tenemos a Jorge Cremades, que nació en las redes sociales con pequeños sketch y hoy se encuentra en boca de todos (para bien o para mal). Sorprendentemente Jorge no se desenvuelve nada mal dándole vida a su personaje, y lejos de ser el típico actor de moda que hace un papel en la peli como campaña de marketing, ha sabido poner la potencia y el carisma que Balthazar Bratt necesitaba para convertirse en la gran sorpresa de la película.

#GruMiVillanoFavorito3 es un enorme tópico del cine cuyo argumento hace aguas Clic para tuitear

Finalmente, Gru mi villano favorito 3 se destapa como una película excesivamente ligera y carente de interés para el público más experimentado, pero sin duda como una buena película para los más pequeños de la casa y en general para todo aquel que sepa disfrutar de un “más de lo mismo, pero peor” (que no malo). Un film que no va a pasar a la historia por nada más que por hacernos pasar un par de horas de simple y llano entretenimiento delante de la pantalla.