Generación Friki
En una entrevista realizada por el periódico The Guardian, le preguntaron a Alan Moore que le parecía el éxito que están teniendo las últimas películas de superhéroes, a lo que contestó que le resultaba “alarmante” el triunfo de Los Vengadores (2012), y que los usuarios del género superheroico le resultan unos “emocionalmente subnormales”… hasta aquí sus más sangrantes declaraciones…
Antes de las conclusiones precipitadas, aquí un enlace al extracto de la entrevista:
…Y ahora mis conclusiones para los lectores lanzados o despistados:
Hablemos de Moore
Alan Moore me parece tanto un gurú de la actualidad, como un mago del caos (como efectivamente se le llama), y no es de extrañar ya que siente curiosidad por las artes oscuras, y es abierto y orgulloso practicante de magia negra. Además y sobre todo, es una de las personalidades del cómic más respetadas internacionalmente.
Bien, y ahora hablaremos otra vez de Moore: Por los 70 estuvo escribiendo para cómics británicos historias de ciencia-ficción, serie B, de contenido bastante interesante,marcando un estilo de guión propio. Hacia el 74, después de seguir la carrera política de la conservadora Margaret Thatcher, escribió el guión de su obra más denotadamente influyente: V de Vendetta.
Esta obra nos presenta un personaje considerado un criminal en un futuro distópico, en el que el fascismo gobierna Gran Bretaña, después de haber perdido en la Segunda Guerra Mundial, rescatando a una de las figuras históricas favoritas de los londinenses: Guy Fawkes, y metiéndolo como lo que es, un radical, otro personaje con ideas de aplicar su libertad mediante golpes de pólvora, demoliendo los pilares que atenazan la libertad. Es un terrorista, vendido como un héroe, un antihéroe, el fin justifica los medios.
Luego hacia 1985, con su guión para “Watchmen“, nos saca a otro tipo de héroes. Removiendo los pilares de los héroes establecidos, hablándonos de las distintas fuerzas que responden al país, los supers no son un poder al huso, han sido corrompidos, están oxidados…Como las ideas y planteamientos hermosos y utópicos a los que aspira el ser humano. Además de aprovechar y escribir en papel y recrear un mundo vivo, exagerado en su expresión (hay a quienes le parece un tostón por su extensión y que hay veces que parece que le cuesta ir al grano). Pero es considerada una de las mejores obras de superhéroes hasta la fecha.
Hablemos sobre cómics
Para poder argumentar, justificar y responder a lo que dice Moore es necesario conocer algo de historia del cómic:
Nos encontramos en Estados Unidos, en la Gran Depresión, 1932, uno de los períodos históricos más jodidos que puede recordar un país de tan poco tiempo. Hay hambrunas, desesperación, el país de las oportunidades les ha engañado… pero un par de editoriales, dado el abandono al que están siendo sometidos por los periódicos, saca a la luz nuevos héroes, aventuras con las que alejar a las jóvenes mentes de los chavales de las penurias de las calles, de tal modo que la Gran Depresión sólo suponga un mal trago, que pase lo más rápidamente posible.
Pues en estos años, después de la época de los cómics de vaqueros, aventureros, detectives, y guerreros de espacio; pasamos a los Superhombres. Personas con capacidad para soportar una carga mayor que las de un hombre de a pie. ¿Qué provocó esto? El joven, leyendo estas historias, sentía minimizar sus cargas, después de todo, si él puede, tu también. De esta época son Buck Rogers ( Dick Calkins, 1929), y Dick Tracy (Chester Ghould, 1929).
Posteriormente, aparecerán los nuevos héroes, esta vez superhéroes: Batman (1939) y Superman (1938), por parte de Detective Comics; y La Antorcha Humana y Namor, por parte de la archiconocida hoy en día, Marvel.
Tiempo después, en la Segunda Guerra Mundial, acontece otro hecho de graves consecuencias. Por parte de los americanos, (tras tantos otros héroes), Joe Simons y Jack Kirby, de parte de Marvel, crean al icono patriótico Capitán América (1941), para combatir ficticiamente al otro lado del Atlántico; dando apoyo también a los combatientes, ya que era un estímulo muy poderoso mediáticamente.
Aquí termina la primera parte. No os perdáis la segunda y las conclusiones en un par de días.
