La verdad es que es un subtítulo muy contundente. Anna Karenina, de León Tolstói (original 1889, esta adaptación 2017), es una gran obra por derecho propio y en general me han gustado mucho todas las adaptaciones que se han hecho en otros formatos, desde películas (¡y muchas!) hasta una miniserie, pero en el caso de este manga, el compendio de elementos mal escogidos da como resultado una lectura entretenida, sí, pero sin la carga dramática ni el espíritu crítico que el autor quiso transmitir.
Por regla general, estas colecciones son un acercamiento al lector medio de las obras cumbre de la literatura universal; esta colección, publicada por Herder Editorial y con ilustraciones de autores (cuyo nombre desconocemos) y portada de La Otra H, incluye obras tan dispares como El manifiesto comunista o De la guerra, reflejando la inquietud por las grandes cuestiones que preocupan al hombre, pero incluyendo novelas como Los hermanos Karamázov o El rey Lear, demostrando así que, pese a lo sesudas que son las obras, pretenden abarcar un amplio espectro del profundo conocimiento del ser humano que tienen analistas, novelistas, pensadores, filósofos y estadistas.
Consigue transmitir los hechos, pero no las emociones.
Pero Anna Karenina es diferente. Es algo más sencillo mostrar mediante sentencias breves introducidas en bocadillos de diálogo las opiniones de Freud en Introducción al psicoanálisis, pero el corazón de una mujer enamorada y afligida, como es el caso de Anna, aunque también el de casi todos los personajes de la novela, es más complicado de condensar, sobre todo si el dibujo, sencillo y parco en detalles, propio del manga de finales de los 80 (recordemos Capitán Harlock o las obras de Katsuhiro Otomo), y la longitud del manga, demasiado breve, no acompañan.
Tanto con esta colección como con la de Norma Editorial (de la que ya he analizado algunas obras) mi interés está en releer obras que me encantaron en su día, pero en un formato más ligero, a veces más entretenido, aunque sólo sea por sus dibujos, y con el que yo pueda juzgar, por un lado, si se lo daría a leer a profanos para que se adentraran en lecturas obligadas de una manera más liviana, y por otro, si se ha respetado la esencia de las lecturas originales.
Sé bien que mucha gente se acerca a estos cómics con la idea de “ahorrarse” leer novelas extremadamente densas. Encontrar resumida en apenas 200 páginas de viñetas y breves frases la gran obra de 650 páginas que es Crimen y Castigo puede sonar muy tentador, pero el ejercicio de empatía que hay que hacer con los personajes es, sin duda, mucho mayor y los resultados a todas luces incompletos.
Con #AnnaKarenina, Tolstói no nos dejó pistas, sino huellas impresas para vivir una buena vida a través de la cruda crítica social. Clic para tuitearComo pretendo analizar la novela de Anna Karenina y toda la simbología, crítica social e influencia a lo largo de los años que nos ofrece, no voy a detenerme en ello en esta adaptación al manga. Todos sabemos que es una novela realista que narra en primera instancia el amor adúltero entre Anna, la esposa del ilustre ministro el conde Alekséi Aleksándrovich Karenin y el joven conde Alekséi Kirillovich Vronski, pero que en segundo plano tiene subtramas, también de carácter amoroso, donde los adulterios, los celos, las intrigas, las pasiones, la hipocresía y los cotilleos de la alta sociedad rusa se dan cita, aclarando el por qué Anna Karenina es y será una novela de alcance mundial. Sus temas, por ser tan mundanos y corrientes, siguen siendo atemporales y, aunque este manga no ha sabido captar toda la magia del estilo narrativo de León Tolstói, nunca perderemos el tiempo internándonos entre sus páginas.
Anna Karenina
Destaca en:
- Sí consigue transmitir algo de la hipocresía de la aristocracia rusa.
- Es un decente acercamiento a esta gran novela.
- Narra lo importante de la historia.
Podría mejorar:
- El dibujo no consigue plasmar el dramatismo
- Los bocadillos con sus breves frases no consiguen transmitir más que los hechos, pero nunca las emociones y sentimientos.