Una vez más Madrid celebra el Expomanga 2015 y lo que debería de haber sido un evento que me hubiera llenado de jolgorio me hace reconocer que me da una pereza suprema. Pero soy prensa, así que decido que, pese a todas las evidencias que me hacen preferir quedarme en casita, voy a asistir a uno de los eventos frikis más importantes de España, cubrir la noticia y de paso, intentar pasarlo bien.
Como friki, decir que prefiero quedarme en casa suena sacrílego, pero entender que ya son unos 15 años acudiendo a eventos de este tipo y pesan más los contras que los pros.
No me refiero exactamente al deleznable trato que nos han dado como prensa (mala atención, pasotismo, nada de pases para entrar…) sino al conocimiento casi exacto de qué me voy a encontrar cuando llegue al Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid: una organización que no quiere reconocer que este evento ha crecido demasiado como para seguir realizándose allí, un evento que ya no celebra la cultura otaku sino que se dedica a la venta de merchandising y una industria que se aprovecha de que seguimos siendo considerados rarillos para ofrecernos migajas.
Y es que es merecedor de indignación que en un Salón que se supone que es de cultura precisamente ésta quede tan relegada. Se echan de menos concursos, actividades, debates, mesas redondas, en fin, todo lo que tiene que ver con FOMENTAR la cultura japonesa, con fomentar el manga, no con venderlo, que para eso ya tenemos las tiendas físicas (y en Madrid hay muchas) y las online.
Hace años, cuando ibas a un Salón, te encontrabas espacios para realizar multitud de actividades y alguna que otra tienda suelta donde comprar cosas que, generalmente, no estaban a tu alcance de otra forma. Si se vendía manga solían ser fanzines, y daba gusto encontrarte a luchadores que hacían lo que podían por darse a conocer y ofrecer un producto de calidad. Hoy, el Expomanga se ha convertido en un mercadillo en el que cada uno intenta sacar tajada y, tristemente, con el mismo material y merchandising que el vecino de al lado.
¿Qué tendríamos que hacer para recuperar el espíritu de esos Salones gratuitos en los que ibas a participar de auténtica cultura friki?
Algunos le echan la culpa a la crisis creativa por la que está pasando el anime y el manga y que hace que se tire demasiado del estilo moe y chibi, donde la mitad de las producciones las protagonizan niñas pequeñas ligeras de ropa haciendo el papel de adultas. Vamos, estupenda la imagen que se muestra de nuestra cultura (la friki) al mundo…carnaza para AMPAS.
Por desgracia, esta crisis hace que en el Salón se reincida en las series y videojuegos que llevan petándolo los últimos años, y se olviden de lo realmente bueno que tuvo el manga hace años. No es que ahora no se hagan cosas buenas, es que hay que escarbar mucho para encontrarlas. Y es normal que antes no dijéramos nada, éramos pocos y se ofrecían suficientes cosas buenas, pero hoy en día somos muchos, sabemos lo que queremos y no deberíamos conformarnos con cultura mediocre y Salones que tratan más de vender que de culturizar.
¿Qué tenemos que hacer para que los Salones de cultura japonesa sean algo más que comprar y vender las mismas cuatro cosas de siempre?
Cuando entrevistábamos a la gente en el Expomanga 2015, sin embargo, la queja era en casi todos los casos la misma. ¿Cómo puede ser que teniendo el Ifema, con su gran aforo y las posibilidades de optimización que ofrece, se siga haciendo el evento en la Casa de Campo? No puede ser que tengas una entrada comprada y tengas que hacer cola de dos horas para entrar. (que parece que se está poniendo de moda). No puede ser que su solución para la gran afluencia de la gente sea cerrar taquillas y obligar a los que salen fuera del recinto a volver a hacer la cola para entrar. No puede ser que los asistentes de otras provincias se quedaran sin entrar por las esperas. No puede ser que participantes en los cuatro concursos que se hacen se quedaran sin participar (después de meses preparándose los cosplays y las actuaciones) porque consiguieron entrar demasiado tarde. Y sobre todo, no puede ser que haya que pagar ¡Y menudos precios! por entrar en un centro comercial (porque sí, en eso se ha convertido el Expomanga. Pensarlo).
¿Qué tenemos que hacer los amantes de la cultura japonesa para que nos tome en serio?
Total, que subo a la parte de arriba y tengo mi pequeña recompensa en forma de stands informativos (especial mención al stand de la Embajada Japonesa en España, que POR FIN, aparece en el Expomanga), cutre-mesas para jugar a rol y cartas y una zona para videojuegos. Bandai Namco y Nintendo como grandes representantes de los videojuegos habían montado estupendos stands donde no se vendía nada, sencillamente podías jugar a videojuegos de forma gratis.
Nintendo en su stand fomentaba también actividades de dibujo gratis, entre otras. Realmente se agradece que una compañía, sí, muestra su producto, pero en un contexto completamente lúdico. Pruebas, te relacionas, compites, y participas en actividades relacionadas.
Vimos en exclusiva “Splatoon” para Wiiu (en versión de prueba) que sale a finales de este mes, y también probamos “J Star Victory Vs” y el “Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 4“. Había más, pero estos eran los gordos.
En planta de abajo la WRG tuvo su trozo de pastel, y bien gordo, que no hay más que recordar el tamaño del campo de tiro de arco, pero es normal porque los Real Games es una de las pocas actividades frikis que hay ahora mismo.
Obviamente no todo iban a ser cosas malas. Es cierto que cada vez le pierdo más la gracia a estos eventos porque se ha banalizado la cultura japonesa, las aglomeraciones te impiden disfrutar, y para comprar manga tengo mi tienda de siempre en la que charlo con los colegas, y para merchandising raro tengo internet; pero también es cierto que me encanta ver como este mundillo que era para raros cada vez se va normalizando. Me encanta ver como cada vez se cosplea y disfraza más gente. antes, nadie se disfrazaba, y ahora hasta el menos entusiasta se pone algo. Un tipo de orgullo friki en el que todos decimos “hoy es el día del orgullo friki… y me voy al centro comercial a comprar”.
Si te ha gustado este artículo, recuerda que el viernes salen las fotos de los cosplays del Expomanga y que quizás te interese leer este otro artículo sobre la industria del cómic.
La organización echa la culpa al ayuntamiento por no cederles un espacio mayor y meterles presión con el aforo ¿Pero no se supone que lo alquilan? ¿Les sale gratis? Desde luego la Japan Weekend lo alquila.
Estoy de acuerdo en practicamente todo, no es que yo me pueda considerar un veterano en esto de los salones pero si puedo decir que hace unos años esto era mucho mejor; entradas mas baratas, mas espacios de ocio rapidos y directos, muchisimas actividades interesantes en el escenario, si por lo que sea te querias comprar alguna cosilla friki fuera de lo comuk como puede ser una figura lo podias hacer y despues seguir disfrutando del dia. A mi me personalmente me gusta ir a estos eventos con dineroque gastarme en el, sin embargo lo que no me gusta es estar al cabo de 1 hora pensando que que mierdas voy a hacer despues de comprarme todo lo que queria, lo unico que te queda es volver a empezar el recorrido de tiendas. Me parecio PENOSO que el escenario principal estuviese vacido practicamente el 75% de todo el sabado, ya ni el tipico concurso de karaoke, ni los tipicos tios que se subian a cantar openings desafinando, NO ESCUCHE EL PUTO OPENING DE EVANGELION O DE CAPITAN TSUBASA EN TODO EL PUTO EVENTO. Es super triste, da igual con quien vayas y con la intencion que vayas, lo que esta claro es que no puedes hacer nada que no sea ver stand. Al principio del comentario digo que agrego en practicamente en todo, sin embargo estoy totalisimamente en desacuerdo en lo que dices de que te alegras que este orgullo friki cada vez sea mas grande y mas gente lo disfrute, sinceramente creo que hay esta el problema de todo, me lo pasaba mejor hace 4 años cuando los salones se podian hacer en el salon de convenciones o en el de la pipa y poder disfrutar sin necesidad de llevarte 100€
dicen que el rectificar es de sabios……pues parece que esta gente de eso,poco…. esto se repite un año tras otro ! una pena . gente desde las 9 de la mañana ,entró a las 18´30 o más . pena de los padres que esperaron con sus hijos vestidos de sus personajes preferidos y se tuvieron que ir , de cosplayers ahogaditos en la cola, algunos ni siquiera consiguieron entrar .: un desprecio total de la organizacion por esta gente que es el alma de las ferias. Totalmente de acuerdo con todo ,el articulo. Merchandaisin aburrido, pocas actividades , colas llenas de paciencia,…etc…Y prepotencia ,porque saben de la buena intencion de la gente que aún así, vuelve a intentarlo, vuelve al dia siguiente , y a la próxima,esperando que se resuelva el problema,..pero no.
Lo triste es ver, aparte, que Expocomic y expomanga se han convertido en exactamente lo mismo….salvo la ridícula diferenciación que el merchandaising en el Expocomic es un poco más amplio (gracias a Dios a los seguidores del comic Americano/Europeo se nos “respeta” en eso).
La asociación de organiza estos eventos lleva….10 (o más) años haciendo exactamente lo mismo, cada año con más pereza, más gente, más caro y menos originalidad….con la cantidad de actividades, mesas redondas, concursos…que se podrían hacer con el inmenso colectivo que hay alrededor de este evento (sólo hay que ver que tienes TODA la casa de campo para montar desde gynkanas frikis, luchas con armas de gomaespuma, survivals zombies en miniatura….)…si hubiera un minimísimo esfuerzo de organización que NUNCA hay (y yo soy de los que fueron en su día pioneros viejunos de los expocomics, acudiendo al del palacio de los deportes….que tiempos aquellos).
En fin…deleznable, un grupo un poco organizado y con un mínimo de interés lo haría 50 veces mejor y sin tantos recursos como tiene esta organización
Cabe destacar que esas burriquetas que mencionas arriba no eran de uso publico para realizar actividades, eran de la “organización” según mencionaban nada más sentarte, eso si, en ningún momento nadie nos ofreció asociarnos a la asociación, solo se acercaron para quitarnos la silla aludiendo que eran de la “organización”, cuando lo único que queríamos era echar una partida a un juego de mesa que habíamos traído de casa. Lamentable.