Si os consideráis mínimamente fans del mundillo de los cómics y las novelas gráficas, seguramente estaréis familiarizados con la obra de Mark Millar, pero si no es el caso, y para vosotros los cómics son un pasatiempo más o una simple curiosidad (o aunque paséis directamente del tema, vaya), es importante que conozcáis, de forma breve, la trayectoria de este hombre para comprender Superior (2012).
Mark Millar nació en los verdes prados de Escocia allá por el año 69 (jeje) y desde que le dio por empezar con esto de las viñetas se ha coronado como uno de los actores más reconocidos de su generación. Millar se ha hecho famoso, no solo por la calidad de sus obras, sino por su estilo tan peculiar a la hora de tratar a los personajes y las situaciones que nos presenta, un estilo cargado de humor negro, gore y un montón de tacos, algo que encandila a cualquiera.
El escoces cuenta con numerosos trabajos a sus espaldas, siendo un autor bastante prolífico (aunque sin llegar al nivel de monstruos como Stephen King). Entre sus obras se encuentran varios trabajos que se encuadran en los universos de Marvel y Dc, aunque los desencantos que sufrió con esta última le llevaron a distanciarse de Batman y compañía.
Hijo rojo, Civil War, Kick-ass, Kingsman, Némesis, Super Crooks, The authority… algunas de sus obras pueden ser más conocidas que otras, pero lo que está claro es que el trabajo de Millar no deja indiferente a nadie.
¿Qué deseo pedir cuando tienes esclerosis múltiple y te encantan los cómics?
Y la historia que traemos hoy es de las más interesantes y curiosas del autor y se le puede sacar bastante miga. Hablamos de Superior una publicación que cuenta con 7 números y que nos cuenta la historia de Simon, un chaval de 12 años que sufre esclerosis múltiple y que adora el mundo del cómic. Simon es un personaje que os caerá bien al instante, no sólo porque sea buena gente, sino por su sentido del humor y sus divertidas referencias al medio, (como cuando menciona el crimen que supuso convertir a Galactus en una nube en la primera película de los 4 fantásticos). Sin embargo tener 12 años no es fácil, y si encima sufres esclerosis múltiple y el resto de chavales se ríe de ti por ello… la cosa es aún peor.
Aunque Simon se toma todo esto con filosofía, le resulta imposible no desear que las cosas no fueran diferentes, deseos que se ven cumplidos con la súbita aparición de Ormon, el mono espacial (si, es un mono espacial, tal cual), el cual le comunica que ha sido elegido de entre todos los seres humanos de la Tierra para poder pedir un deseo.
Y es aquí donde empieza lo bueno, ya que en el mundo en el que vive Simon existe un superhéroe tremendamente popular llamado Superior, el cual es básicamente Superman, y al que Simon adora. Preguntaos lo siguiente: ¿Qué deseo pediría un niño de 12 años al que le encantan a los superhéroes y que prácticamente no puede moverse por sí mismo? La respuesta es bien sencilla, y es así como, de la noche a la mañana, Simon pasa de ser un chiquillo indefenso a convertirse en el ser más poderoso del planeta.
Como veis el argumento del cómic es bastante original y resulta evidente que gira en torno al contraste entre la apariencia débil e indefensa de Simon y la fuerza de Superior. La idea de realizar una obra en torno a este concepto se le vino a la cabeza a Millar al ver al actor Christopher Reeve postrada en silla de ruedas tras sufrir el accidente montando a caballo. Para los que no lo conozcais, Christopher Reeve era el actor encargado de dar vida a Superman en las primeras películas del personaje (las que parecen de serie B). Reeve era todo un icono cultural, pero tras su accidente perdió prácticamente toda su movilidad, necesitando incluso respiración asistida para sobrevivir. La visión de Reeve en esa situación supuso un shock para muchos, acostumbrados a verle como el hombre de acero, un ser casi invulnerable, Superman. Esto es algo que llamó poderosamente la atención de Millar, el cual no sólo se inspira en el suceso para realizar Superior, sino que rinde homenaje al actor con cada una de las viñetas de la historia.
Superior es un libro fácil de leer, como casi todo lo que escribe Millar, con diálogos geniales y situaciones que van desde lo increíble a lo absurdo. El escocés vuelve a hacer gala de su característico sentido del humor gracias a unas situaciones y personajes muy divertidos, haciendo que disfrutar de la obra sea una tarea sumamente satisfactoria. Por otra parte, el gore y la violencia se encuentran presentes a lo largo del libro, aunque en menor medida de lo que Millar nos tiene acostumbrados, siendo este uno de sus trabajos más “alegres” y reduciendo los momentos perturbadores al mínimo (aunque siguen estando presentes), sobre todo si lo comparamos con idas de pinza como Némesis.
Uno de los puntos negativos de Superior es que al final resulta ser ligeramente intrascendente, es decir, puede que disfrutes de la historia y que devoréis el cómic a toda velocidad (de hecho es bastante probable) pero una vez se termina, la sensación que deja es de que se le podía haber sacado mucho más jugo a una idea tan buena, dejando lo que podría haber sido un referente del género como un cómic más, excelente pero no perfecto.
A los lápices nos encontramos al prolífico Leinil Francis Yu, quien hace un estupendo trabajo, regalándonos unos dibujos muy atractivos que invitan a sumergirnos en las viñetas de la obra, con personajes y escenarios diseñados de forma genial.
El cómic se puede adquirir vía online en una recopilación de sus siete números a través de Panini Cómics por un precio de 20 euros aunque, como siempre, también tenéis la opción de acercaros a vuestra tienda más cercana, que siempre tiene más encanto.
Superior es una obra genial, con personajes y situaciones muy atractivas que llamarán la atención de casi todo el mundo, incitando a su lectura como pocos cómics consiguen. El hecho de que sea una historia independiente, alejada de las infinitas continuidades de Marvel y Dc, y de que sea un producto “made in Mark Millar”, garantizan que prácticamente cualquiera sea capaz de disfrutar de esta historia, incluso si no es fan de las viñetas. Puede no ser perfecto, pero lo compensa con su buena historia, sus memorables personajes y su divertido sentido del humor.
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Destaca en:
- Una historia interesante y muy bien contada
- Diálogos geniales y un gran sentido del humor
- El constante homenaje a Superman y Christopher Reeve
- Los momentos
Podría mejorar:
- La idea podría haber dado mucho más de sí
- Se echa en falta algo más del humor negro que tanto caracteriza al autor