No la confundáis con una súcubo cualquiera. Eso sería ofender a las legiones de seguidores que hemos crecido con Capcom y nos hemos hartado de ver a Morrigan en el “Darkstalkers”. Mentira, nunca nos hemos cansado de verla. Y por lo visto, tampoco las compañías, porque el personaje de la voluptuosa y seductora Morrigan nos ha acompañado después en cómics, animes, y por supuesto en otros videojuegos, donde ha hecho cameos, algunos tan reseñables como son en “Gunbird 2”, “Cross Edge”, “Tatsunoko vs Capcom”, y en otros de la firma Marvel.
¿Qué es lo que hace que Morrigan Aensland se merezca un puesto de honor en nuestro Cosplay de la Semana? El rollito vampiro siempre es algo que nos ha atraído, y los súcubos tienen ese aura sexual que los hace tan enigmáticos e inaccesibles. Será que aquello de que sean inalcanzables sea lo que nos atrae de ellos. Bueno, en el caso de Morrigan, eso, y dos buenas razones.
Morrigan es adoptada por una familia poderosa, los Aensland, que carecían de heredero. Pronto, su padre adoptivo, Belial, es consciente del fortísimo poder que emana de Morrigan, por lo que decide dividir su poder en tres partes, y sellarlo. Una de estas partes es convertida en súcubo bajo el nombre de Lilith Aensland. De ahí su parte más erótica dado que Morrigan sólo vive para la batalla.
Nuestras cosplayers han querido sobre todo mostrar el lado sensual y poderoso de Morrigan en una muestra plagada de erotismo. No es de extrañar: pelo verde claro, pechos enormes, caderas anchas, y orejas con forma de alas de murciélago, como si quisieran acompañar las que ya lleva en la espalda. Estas últimas pueden usarse como armas ya que las puntas son cuchillas, y sus mismas alas sirven de escudo o para invocar magia. Es notable el gran número de ataques que poseía en los videojuegos, aunque pocas cosplayers han adoptado en el disfraz de Morrigan una pose de batalla.