Lo que tienen los cosplays de superhéroes y superheroínas es que la libertad para su realización tiene sus límites donde la gente quiera. Esto es debido a que están basados en cómics y sus dibujantes han hecho evolucionar sus trajes hasta un punto en el que el cine, la televisión y luego nosotros, nos hemos tomado nuestras licencias. Mientras se reconozca al personaje, casi cualquier cosa vale. Wonder Woman, no sólo no es una excepción, sino que la evolución que sufrió su apariencia a lo largo de los años es tan grande que encontraréis que las cosplayers que han querido enfundarse en el prodigioso traje de La Mujer Maravilla han añadido faldas, capas, volantes o diademas, han cambiado el body por pantalones o le han recortado tanto la ropa que se queda a la altura de bikinis.
¿Es esto malo? ¿Se pierde la esencia de los cómics originales o de nuestra poderosa Wonder Woman? Teniendo en cuenta que todas ellas son Diana os damos cuatro pautas a seguir para quedar reconocibles con vuestro cosplay y sentiros libres de mirar las fotos de las cosplayers en busca de aquel disfraz con el que os sintáis más cómodos.
Wonder Woman es el alter ego de la princesa amazona Diana Prince creada para la editorial DC Cómics por William Moulton en 1941, todo un icono de inteligencia y fuerza de la que ahora se dice que está inspirando a mujeres de todo el mundo y eso se ve reflejado en los trajes: muchas poses de mujeres mostrando músculo mientras lucen sonrisas abiertas, o con las armas propias de la heroína entre las que destacan el Lazo de la Verdad o los brazaletes indestructibles. Quitando eso, la letra W en su pecho o la tiara que luce, su atuendo ha ido cambiando drásticamente hasta en los colores básicos con los que la reconocemos. Mi consejo es que mantengáis el mini short y peto estilo armadura palabra de honor, los dibujos de estrellas y las botas altas y que os inclinéis por los colores rojo, azul y dorado.
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