Podría pensarse que la Feria del Libro de Madrid es el paraíso para cualquier amante de los libros. No diré que no, aunque a mí me van más las bibliotecas donde encuentras algún tesoro oculto y te sientas en tu rincón, así en silencio, y ala, a leer y que se pasen las horas. Pero no, la Feria del Libro de Madrid es algo más que eso.
Desde luego, tanto para librerías como para editoriales es una oportunidad de darse a conocer. Los primeros, fuera del radio de acción de las cuatro calles de su barrio donde ejerzan influencia, y las editoriales, muchas de ellas sin tienda física, y que necesitan captar, no sólo a clientes puntuales de sus libros en la Feria, sino suscriptores, entre otras cosas. Su labor es más de relaciones públicas.
En mi caso, por ejemplo, una de las ideas era ir a ver a Minotauro a que me explicara por qué no se ha editado en castellano “The human division” cuando toda la saga de “La vieja guardia” está editada con ellos.
Autores que nos gustan y los libros que firmaron en la Feria
Pero por supuesto, para los visitantes, no es este el principal atractivo, sino poder conocer a sus autores favoritos y conseguir llevarse sus libros firmados. Os aseguro que, sin ese aliciente, la Feria del Libro se convierte en una serie de tiendas de libros reunidas y, por añadidura, no siempre cómodas de visitar, entre el calor, la aglomeración, y la constante sensación de que ojear libros lleva implícito comprarlos. Sobre todo cuando tienes al abnegado y sufrido autor del libro delante tuyo, que piensas “joe, qué corte, me está mirando, y con lo que se habrá esforzado para escribir y publicar el libro, ¿cómo no voy a comprarlo?”.
Es que no todos podemos ser Andrzej Sapkowski (sí, el que inspiró los videojuegos “The Witcher“) quién por cierto está hasta los mismísimos de que le pidan firmar videojuegos en vez de sus novelas; y hay autores que no tienen colas de horas que provocan insolaciones, y sientes que deberías apoyarles.
Pero tienes un chorrón de casetas para visitar y la criba hay que hacerla. Por lo menos, no es como en el Expomanga, que es pagar por entrar en un centro comercial. Aquí, si estás en tu paseo diario por el Retiro, y te quieres pasar a dar una vuelta…pues te la das gratuitamente.
Porque si algo se le puede reprochar con rotundidad a la Feria del Libro es que, aparte de las firmas, poco hay en lo que se pueda participar. Era común encontrarte que en muchas casetas el personal sólo estaba exclusivamente para vender, pero no tenían información que proporcionarte, como por ejemplo, nuevos lanzamientos. Eso me hace preguntarme ¿Es la Feria del Libro un encuentro entre amantes de la literatura? pues dudo, dudo mucho.
Libros que nos llamaron la atención y que ahora te recomendamos.
Para ser España un país potente en la palabra escrita uno pensaría que habría alguna caseta dedicada a información para el autor novel (con excepción de la caseta 324 “Libros con glamour”), en formas alternativas de publicación, en ventajas si te asocias con X editorial, en autopublicación, en ocio relacionado con la lectura…lo que sea, pero algo que no sea la sempiterna caseta para talleres y actividades para niños, que dudo que ellos digan “mamá, tengo 5 años pero en vez de ir al parque prefiero ir a mirar 368 casetas llenas de libros”. Actividades para jóvenes y adultos, por favor.
Y que conste que no me parece mal que haya oferta dirigida a los infantes. Si algo me ha sorprendido este año es la cantidad de oferta que hay para la infancia. No, no me refiero a The Comic CO., la Editorial Hidra, Estudio en Escarlata o Atom; me refiero a tiendas y editoriales con material exclusivo para niños, como podéis ver en la galería de abajo, o en la de autores firmando. Desde luego, si quieres incentivar la lectura, la amplia oferta que hay a día de hoy, con sus atractivos dibujos, sus llamativas portadas y sus originales formatos, llamará la atención de los más pequeños…o de sus padres.
¿Es la Feria del Libro una buena iniciativa?
Seguro. Sin duda. No me cabe duda de que durante esas tres semanas hay más gente que lee, la venta de libros se dispara y quizás hasta el que jamás lee un libro, en estas semanas se anima a ello; pero no deja de ser un evento para vender libros. No es una feria educativa de las que se instalan en el Ifema. Es más como cuando dices “me apetece mirar zapatos” y piensas “me voy a donde están todos reunidos”. Pero bueno, si la unión hace la fuerza, adelante, libros reunidos jamás serán vencidos.
Yo voy todos los años, me encanta..siempre encuentro algún libro que andaba buscando y conozco algún autor interesante, pero este año no he podido
aunque me gusta mas como a ti las bibliotecas, allí es donde están esos grandes libros que no hay en ningún sitio
un besito guapa y feliz semana
Un beso a tí y que tengas también feliz semana. Ciertamente, pese a todo, es de esas iniciativas que no pueden faltar. Espero que el año que viene no te lo pierdas y si es así….¡nos vemos en las bibliotecas!