Raro era que Ken Follett se animara con un libro de esta clase después de haberse hecho un nombre en el mundo del thriller, pero por lo visto “Los Pilares de la Tierra” (1989) era un libro que su autor tenía ya en mente, (y algo sobre el papel) antes incluso de convertirse en un autor de éxito. Por mi parte tengo que decir que estoy muy satisfecha. He leído algunas obras de Ken Follett realmente buenas, pero Los Pilares de la Tierra es la única que prácticamente leo todos los años.
Que no os engañe su tamaño. Es uno de esos libros con prosa ligera que se te hacen cortos. Ello se debe a muchos factores, entre ellos la combinación de diálogos con breves descripciones. Mi opinión es que un libro largo que no se base en la buena combinación de estos elementos no tiene nada que hacer. Una de las cosas que hacen fácil su lectura, pero que se ha labrado muchos enemigos, es la existencia, palpable en todos sus personajes, de un evidente maniqueísmo. No es que los personajes sean planos, de hecho una de las cosas que más me gustan es la plasmación tan directa y acertada de la psicología de los personajes, sino que una vez definidos sus caracteres, apenas varían. Cierto, los personajes crecen y maduran, algunos incluso cambian su forma de ver las cosas…pero rara vez se manifiestan de otra forma a cómo se presentan desde el principio. Esto hace que las cosas sean a veces demasiado blancas o negras. Y en una novela tan extensa sería bueno que Ken Follett nos hubiera sorprendido con más cambios de personalidad, o sencillamente más complejidad en los personajes. Quién sabe si el hecho de ser un best seller lo mete directamente en la categoría de “intocables”, o de que esas muchedumbres que lo proclaman como su libro de cabecera se habrán sentido ante todo tentadas por su simplicidad para con los personajes. Aunque por otro lado, quizás es que yo, en mi simplicidad, me gusta ver que por fin alguien es…sencillamente bueno.
Por otro lado, en una época en la que las gentes eran humildes, vivían la cotidianidad de sus vidas sin preocuparse por las luchas en el trono, ¿es de extrañar tanto que Follet haya intentado que sus personajes sean también así? Follett no es Martin, no pensaba hacer una saga de siete libros, así que es normal que tenga que presentar a sus personajes y hacer que permanezcan así, sin mucha variación de personalidad.
Aún así, es precisamente la forma en que están construidos los personajes (y no creo que Follett no se lo pensara pero muy mucho) y lo gráfico que se describe su día a día, lo que hace que te encariñes de ellos y tengas ganas de ver qué pasa con sus vidas. Al fin y al cabo, el libro abarca desde 1123 hasta 1174, que en aquella época es toda una vida.
La Edad Media es mucho más, y #KenFollett ha querido mostrarnos su particular visión Clic para tuitearAsí pues, pese a sus evidentes fallos históricos, a su maniqueísmo…es una lectura más que recomendada. La historia de la construcción de una catedral y la de los personajes que se ven envueltos en ella, sólo es una excusa para envolvernos en una Baja Edad Media llena de cosas hermosas (la escolástica, los cambios en el cultivo de la tierra, las órdenes mendicantes, el auge de las ciudades y del comercio, las catedrales que buscan la belleza en una mayor altura, las universidades, los personajes históricos que tanto han aportado a los diferentes campos del saber…). No nos quedemos sólo con esa Edad Media sombría con su derecho de pernada y su Inquisición. La Edad Media es mucho más, y Ken Follett ha querido mostrarnos su particular visión, (él mismo nos lo dice: “quería lectores corrientes tan fascinados como yo por el aspecto romántico de las catedrales medievales”), en la que, por una vez, podemos tomar ejemplo de una espiritualidad práctica y sencilla y tomar de ella buenas enseñanzas para nuestra propia vida.
(8 / 10)
Nunca tuve el valor de ponerme con el primer ladrillo de esta catedral.
¿Quizá en el kindle?
Me encanta el blog. Tiene una pinta muy profesional. Suerte!
Gracias por vuestros ánimos! ya sabéis que podéis hacer sugerencias a través de nuestro correo electrónico! ¿qué os gustaría que pusiésemos?
Es uno de los primeros libros “de verdad”, no infantiles que me leí. Me encanta. Realmente engancha y te deja con ganas de más. A veces cuando dejaba de leer tenía que recordarme a mí misma que no estaba en ese mundo, de lo bien que está ambientado. La segunda parte, Un mundo sin fin, también me gustó mucho y, aunque me he leido muchos libros de Ken Follet creo que estos dos son sus obras maestras, por lo diferentes que son del resto de sus novelas y por su dinamismo. Estoy completamente de acuerdo con todo lo que has puesto Damarela.
Muchas gracias Luliduna. Es cierto que el estilo de Ken Follet (en invierno tenemos pensado publicar más de sus obras) varió completamente al empezar a escribir novelas con base histórica, siendo una verdadera sorpresa. También es uno de los primeros libros “de verdad” como tú lo llamas, que atrajo mi atención, así que me alegra que empatices con la crítica. Un saludo