Para mí Mary Beard es sinónimo de calidad. Esa autora de la que me leo todo lo que encuentro porque sé que habla con autoridad, lo que cuenta es interesante y, cosa rara en aquellos con demasiados títulos académicos, sabe cómo contarlo. Pero todo lo que leo de ella son obras sobre el mundo clásico: El triunfo romano, Pompeya, La herencia viva de los clásicos, SPQR o, uno de mis favoritos, La risa en la Roma Antigua. Nada me preparó para la aparición en 2017 de Mujeres y Poder: un manifiesto, una obra que yo pensaba que también estaría ambientada en Roma y que, iría pues… de eso, de mujeres y del poder. Pero en Roma. O en el mundo clásico en general.
Y la respuesta es que sí, Mujeres y Poder va de eso… pero como punto de apoyo del objetivo general que es generar en el momento presente un cambio en la forma en que se habla sobre las mujeres y su relación con el poder. Ello le lleva a exponer la misoginia presente en nuestra cultura occidental, a desmontar los prejuicios e ideas preconcebidas sobre el poder y las mujeres, y tiene tiempo por el camino de inspirar a las mujeres en su lucha por la igualdad y en felicitar a esas mujeres poderosas cuyas vidas relevantes y desafiantes nos ha legado la Historia.
Creo que hubiera sido mejor recibido en la web de Generación Friki un análisis de alguna otra de las obras de Mary Beard. Doce Césares o su reciente Emperador de Roma, pero en el Día de la Mujer tuve que recorrer mucho camino en transporte público y lo consideré una señal para releer y analizar Mujeres y Poder que, si no es vuestro favorito, sí es de los más relevantes.
¿Cuál es la relación de las mujeres con el poder en un mundo dominado por hombres?
Mujeres y Poder surge a raíz de una serie de conferencias, charlas y artículos que ha escrito en estas últimas décadas. Sus ideas, tan polémicas como necesarias, obtuvieron críticas misóginas en las redes sociales. Este acoso fue lo último que necesitó la autora para escribir un libro que tratara el tema de una manera más directa. Para ayudarle en su elaboración, se inspiró en un libro de Charlotte Perkins Gilman llamado Dellas. Un mundo femenino, en el que se planteaba una sociedad utópica con integrantes exclusivamente del sexo femenino.
Como experta en estudios clásicos, historiadora y catedrática de universidad Mary Beard no podía dejar de abordar la cuestión de la misoginia sin un acercamiento contextual a los clásicos. Se trata de una profesional que siempre ha insistido en la importancia de enmarcar las obras clásicas. Así, cuando leemos Mujeres y Poder nos damos cuenta de que nos habla del presente siempre teniendo en cuenta cómo fue el pasado. Esto es así porque siempre se ha tendido a embellecer la presencia de las mujeres en la literatura, cuando en realidad eran poco más que objetos con útero. La autora demuestra de forma clara y amena cómo todas estas mujeres fueron excluidas del poder y sus voces silenciadas. Hablamos de mujeres castigadas por desafiar las normas de género, pero no sólo en el mundo clásico, sino a lo largo de casi toda la Historia hasta llegar al día de hoy (recordemos, hablamos del mundo occidental).
A modo de anexo del libro hay un librito o capítulo inédito de apenas 15 páginas llamado De Mujeres y Poder a #MeToo. Reflexiones sobre la violación (2018). Es un añadido a la lectura del libro principal (consejo, leerlo después de terminar el libro) y es tan sincero como descarnado. Unas reflexiones que la autora consideró necesario añadir y que probablemente descuadrarán el cerebro de más de uno. Hasta leer estas líneas no había visto reflejada (en la ficción) tan bien la culpa (una especie de ruptura del cristal) excepto quizás en el personaje de Mitch Kessler, interpretado por Steve Carell, en la serie The Morning Show.
Si no se percibe a las mujeres dentro de las estructuras de poder, entonces lo que hay que redefinir es el propio poder.
Mujeres y Poder: un manifiesto no pretende ser un ensayo exhaustivo, apenas son 100 páginas y muchas salpicadas de ejemplos ilustrados. Es cierto que tiene muy claro lo que quiere contar y a eso va, pero no se siente tanto como una guía a seguir o un manifiesto, como una serie de reflexiones de la autora acerca de un tema de candente actualidad. Deja sobre la mesa de forma irónica e ingeniosa ideas que van a incomodar a los hombres, pero también advierte de que no tiene la intención de avivar una guerra (digo avivar porque sí hay una conciencia de problema latente, de hombres y, penosamente, también mujeres, que siguen sin entender que somos iguales y que como tal debemos vivir), quizás únicamente el debate social sobre la desigualdad de género. La sociedad siempre ha sido eminentemente masculina y Beard es consciente de que cambiar siglos de patrones y malos usos no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Como podéis leer en la contraportada de la sobrecubierta del libro: “No es fácil hacer encajar a las mujeres en una estructura que, de entrada, está codificada como masculina: lo que hay que hacer es cambiar la estructura.”.
Mujeres y Poder:
Destaca en:
- La relevancia de los temas que trata.
- La claridad con la que va hilando pensamientos desde la Antigüedad hasta nuestro sistema actual.
- La ausencia de hembrismo, acusación, ira o sentimientos contraproducentes para la reflexión.
- Centrado de forma acertada en la desigualdad de género y la misoginia.
Podría mejorar:
- Es excesivamente breve.
- No llega a ahondar en algunos temas importantes.
- Se centra demasiado en el mundo antiguo y poco en el contemporáneo.
- No hay soluciones concretas a los problemas que plantea.