Sin ninguna duda, no es el tipo de libros que acostumbro a leer, pero cayó por casualidad en mis manos y pensé “que no se diga que tengo prejuicios”. Total, que empecé a leer “Un burka por amor” con la idea de que me iba a encontrar una historia amarillista (no en vano está basada en hechos reales) para sacar tajada sobre unos acontecimientos que prometían ser desgarradores.
María es una inocente (por no decir estúpida e inconsciente) chica española que hace triplete: se enamora, casa y convierte al Islam en un plazo extremadamente corto de tiempo. Al poco, Nasrad, el marido, tiene que irse a Afganistan porque su padre está enfermo. Pese a que ya tenía una experiencia pasada de cómo era la vida allí, María decide volver a acompañarle, quedando atrapada esta vez en el país, y obligada a vivir como una afgana más, bajo el estricto y polémico régimen talibán.
“Un burka por amor” es el típico libro correcto hasta en su ejecución. Te cuesta conectar y empatizar con los personajes porque Reyes Monforte escribe de una forma tan fría, tan aséptica, que más que una novela parece que está haciendo un ensayo. De cualquier forma, la prosa es buena, el argumento está bien hilado durante por lo menos dos tercios del libro (porque ¡vaya lagunas que te encuentras!) y sólo echas en falta que se condensen algunas explicaciones porque se hacen repetitivas.
Creo que casi toda persona que haya leído “Un burka por amor” se habrá sentido muy confuso con la forma de actuar de María. El hecho de que no consigamos entender las decisiones de María es otra de las razones de que nos cueste empatizar. Ciertamente la autora te intenta justificar todas (absolutamente todas) las acciones mediante el amor. Ya sabéis, doy a luz en el suelo por amor, orino en un agujero por amor, camino leguas por amor, me dejo maltratar por amor, etc, etc, todo para justificar ese burka por amor. Sin embargo, lo que ven los lectores es una chiquilla caprichosa y carente de autoestima que es incapaz de sentir que vale nada si no está su querido Nasrad por en medio. Me recuerda a los perritos que menean la cola buscando su golosina.
Cierto es, no obstante, que la situación que vive María para nosotros es tan incomprensible que se torna en absurda. Puede que sea porque estamos escarmentados con cómo se trata en los países islámicos a la mujer, o sencillamente porque en nuestra sociedad de la información cuesta mucho creer que una persona no sea consciente de qué puede pasarle si va a los países donde las mujeres son poco más que objetos sexuales; pero el hecho de que María, después de haber vivido carros y carretas en Afganistán decida volver…es para darte cabezazos contra las piedras. Lo siento, no hay amor de hombre que me haga poner en peligro mi integridad física y moral de forma tan gratuita. Y que no me vengan con que Nasrad también la quiere porque es un tolai que no se entera de nada.
Creo que lo que más os enganchará de este libro es su temática. Pese a lo que a todas luces podría parecer, no es exactamente un libro romántico. Es más bien una crónica de los sucesos que acontecen a una pardilla española que se pasa sufriendo y resignándose todo el libro. Y no penséis que no hay historia de amor. ¡Lo que sufre María! Si en verdad es amor, ¿haríamos nosotros algo semejante? Quedaos con esa reflexión de este libro y después os recomiendo que os centréis en el conflicto político y social más que en la vivencia particular de María. Al fin y al cabo, durante toda su historia tiene el apoyo de su marido, y eso sí que es raro, rarísimo.
Si queréis leer un libro crudo sobre el tema y con el mismo enfoque “No sin mi hija” se acerca mucho más a lo que uno espera leer. Por supuesto, no es que busque el sensacionalismo, es que resulta raro que, teniendo en cuenta de qué versa el libro, no haya conseguido emocionarme ni una sola vez.
(5 / 10)
Como a tí ya sólo el título me parece que no va a ser el estilo de libro que me guste y, después de leer tu reseña no creo q me lo lea. Gracias por tu análisis!
No es mal libro para pasar el rato, y explica cosas de la cultura afgana y del régimen talibán (que siempre es cultura). Como iniciación al tema no está mal, pero como obra literaria no te pierdes gran cosa. Gracias por tu comentario!
Para que lo sepas, el libro en un ensayo novelado, para hacer mas llevadera la realidad de las mujeres afganas..A mi me emocionó muchísimo…un gran libro,
No sé de qué forma el saber cómo de horrible es tu vida podría hacer que fuera más llevadera. Por otra parte “Un burka por amor” fue catalogado de “testimonio”, aunque te agradezco la matización de “ensayo novelado” para enriquecer mi vocabulario en tanto géneros literarios.
Por último, me alegro de que la sensacionalista Monforte consiguiera su objetivo en tu persona. ¡Gracias por opinar en nuestra web!
Sensacionalista?..jajaja..y eso lo dice una friki amparada en el anonimato..jajajaja
Gracias por lo de friki, no esperaba que fuera tan fácil ganarse ese título. Y me gusta mucho mi nick, me cuesta desprenderme de él para poner mi verdadero nombre, pese a que me han recomendado encarecidamente que lo haga (que lo acabaré haciendo, pero por ahora mi pseudónimo lleva conmigo muchos años y le tengo cariño).
Año 2023 y acabo de terminar la lectura de este libro, que había escuchado en alguna ocasión por recomendaciones cercanas. Tuve la oportunidad de leerlo en 3 días, es de fácil lectura, a veces amena y otras un poco lenta porque la autora detallaba en algunos puntos de forma repetitiva algunos sucesos. Además, de que me perdí con los tiempos, hasta el final nunca tuve claro cuánto tiempo había transcurrido en todo el periplo de María., pero en líneas generales bastante bien. ¡Cuánta razón tienes!
Ahora bien, no logré empatizar con María, todo lo contrario, cada página leída representaba una rayita más a la sorpresa y frustración por las acciones de una persona que no solamente parecían caprichosas, sino de una inconciencia, malcriadez e irresponsabilidad alarmantes, hasta el extremo. Solo el pensar que era una historia real, me ponía mala, y no sabía si es que la autora no supo plasmar la historia que le contaron o sencillamente no hizo click con la protagonista pero el objetivo de hacerla ver como heroína no fue logrado, todo lo contrario.
El desprecio con el que trató a su propia familia, y lo más, es que incluso fuese capaz de “aceptar” las humillaciones de los familiares de su marido y aún así seguir actuando tan mal con su propia gente; su padre y hermanos aún después de su primera ausencia, quienes aceptan a su hijo, lo colman de amor, y a ella de comprensión, de peticiones de comunicación, que sin embargo llevaron a María a volver a repetir el desdén y abandono injusto con ellos, pero sí entonces, solicitarles ayuda cuando tenía el agua al cuello, cuando se vio superada, allí sí, por eso no comprendo su “culpa” al enterarse del fallecimiento de su padre, si ella misma dejó de hablarle, de contarle su vida y hacerle saber detalles tan “insignificantes” como ¡Oh! por cierto, que estoy viviendo en Londres, con un novio y tengo un hijo! . Más bien, gracias que estuvieron dispuestos a ayudarla, no solo una si no dos veces, a pesar de tanta ingratitud.
Me parecieron absurdas muchas de sus acciones y dolió que fuera capaz de poner en peligro, ya no solo su vida (que cada quien, de forma individual, puede hacer más o menos con ella lo que quiera, siempre y cuando eso no afecte a los demás), si no la de sus propios hijos, porque, que suceda una vez, vale, pero ¿dos veces?, es que hasta su propio marido vió como una auténtica locura que le acompañase a un país que estaba muy mal y que haya sido una de las razones por las que se hayan quedado atrapados sin más (y también de otras acciones irresponsables de ambos claro está). Que le importara tan poco el destino de su hija allí, y todo por ir detrás de un hombre, que vale, es su marido y la apoyó incondicionalmente (ambos lo hicieron), pero está muy mal, se expuso sin necesidad. Duele saber eso, cuando tantas y tantas personas son capaces de sacrificar tantas cosas por salir de ese país o peor, dando a sus hijos a extranjeros para que les saquen de allí y al menos ellos vivir una vida mejor, que sus padres no puedan, es incomprensible.
A la protagonista le hizo falta un buen psicólogo y mucha terapia para canalizar esa obsesión enfermiza que la llevó a tomar decisiones carentes de toda lógica, pero no solamente eso, los actos egoístas y muy poco agradecidos que realizó luego de que su hermana y el Guardia Civil pusieran en riesgo su patrimonio, sus trabajos y la vida, para, de nuevo, ir detrás de un hombre.
Que tuvo que ser alguien externo a ella (María Ángeles) quien tuvo que hablarle con franqueza, para que ella ahora sí entendiera lo que trataban de decirle en su entorno, que era egoísta, y estaba no solo hundiendose ella y sus hijos sino a Nasrad con los actos impulsivos! porque estando todos allí en el mismo lugar era una condena, en vez de ayudar desde fuera (es de una lógica aplastante), impresionante. Un paso importante es que al menos ella misma estaba clara de todo lo que digo más arriba, ella sabía que su proceder no era el mejor y por eso callaba y no contaba planes a nadie, porque eran una locura. Además! no decir a nadie a dónde se iban! lógico que ante la denuncia de su hermana el punto muerto se hallara en la última residencia de Londres, pero qué irresponsabilidad!
Nunca había conocido una historia de una persona con tan poco sentido de conservación de la vida propia, con tan poco sentido común, con tanto desdén por la vida de los demás, y capaz de un egoísmo tal que por “seguir” a alguien, pusiera en peligro a su gente, a sus propios hijos que no tenían culpa de esas decisiones tan erráticas, daba la sensación de que es ese tipo de personas que les gusta sufrir, exponiéndose a situaciones que terminarán en sufrimiento. Nunca antes (y me encanta leer), me había enfadado tanto con una historia.
Me alegro que al final todo haya salido bien, mucho más por sus hijos, porque tuvo mucha suerte durante toda su “aventura”, pudo perfectamente haberse quedado allí estancada, ya sea de por vida o muerta, pudo haber sucedido de todo, y sin embargo un alivio que al final pudo sacar a toda su familia.
Honestamente espero que hoy en día haya cumplido los sueños y metas que tenía en el momento (o que tenga ahora), y lo más importante, que tenga un trabajo, una vida junto a su marido e hijos como ella quería, todos en libertad, deseo que haya pedido ayuda psicológica (tanto para ella como para su familia), para superar los traumas que sus decisiones ocasionaron, y a canalizar esa impulsividad dañina para que no repita situaciones que puedan poner en riesgo a todos, incluida ella misma.
Un abrazo
Lecturosa <3
¡Hola, Lecturosa!
Muchísimas gracias por tu comentario, nos ha dejado muy impresionados ¡Está claro que has reflexionado mucho sobre el libro! Parece que tenemos muchos puntos en común, sobre todo cuando sabemos que no es una ficción, así que podemos juzgar sus actuaciones como si las hubiésemos realizado tú o yo, ¿verdad? como dices en determinado momento de tu comentario “Nunca antes (y me encanta leer), me había enfadado tanto con una historia”. Y es que sí, cuesta aprender algo de este testimonio/libro como no sea: usa la cabeza.
¡Esperamos seguir viéndote por nuestra web! Un abrazo 🙂