Generación Friki
Si algo nos gusta a los frikis son las películas de fantasía y de ciencia ficción. Tanto, que a veces nos gusta estar enterados no sólo de la película en sí sino conocer también todos los detalles posibles de lo que pasa tanto entre bastidores como durante el rodaje de éstas. Una de las señas de identidad de este tipo de películas siempre ha sido sus efectos visuales, y en ese aspecto España ha dado algunos de los mejores talentos. El caso que hoy nos ocupa es el de Carolina Jiménez García, experta en Visual Effects y que ha participado en películas de la talla de la trilogía de El Hobbit, Prometheus, Guerra Mundial Z, El hombre de Acero, Las crónicas de Blancanieves, Amanecer del Planeta de los Simios. entre muchas otras, así como en producciones nacionales como Águila Roja o Planet 51. La lista es impresionante (podéis verla entera aquí).
Carolina Jiménez ha tenido a bien concedernos una entrevista en la que nos desvela las claves para trabajar en este mundillo así como la inmersión de una absoluta friki dentro del mundo laboral, de la gran industria del cine y las producciones de alto presupuesto. ¿Quién no ha soñado alguna vez con ser parte de estos universos?
Al final de la entrevista tenéis un vídeo con escenas de algunos de sus trabajos, en los que podéis apreciar la calidad de los mismos.
¿Cómo empezaste a trabajar en efectos digitales?
De pequeña yo quería ser científica, pero por cosas de la vida terminé estudiando Arquitectura. Allí fue donde descubrí el 3D, gracias a herramientas como el AutoCAD, con el que representábamos edificios en 3D. Aquel fue mi primer contacto con este mundo de creación virtual. Además, siempre he sido una enamorada del cine y siempre me interesó el progreso tecnológico de las películas. Gracias a la carrera, la cual dejé cuando salieron los DVD de El Señor de los Anillos, conocí el 3D y me metí en esto. Al ver los “cómo se hizo” de La Comunidad del Anillo, dije: ¡yo quiero dedicarme a esto! Y eso hice. Busqué una escuela en Madrid para estudiar animación y… hasta ahora.
¿Qué diferencias existen entre la forma de trabajar internacional y nacionalmente?
Pues yo he encontrado más diferencias entre empresas que entre países. También es cierto que sólo he trabajado en una película española, Planet 51. El resto de mi carrera se ha desarrollado fuera de mi tierra natal. He vivido y trabajado en 5 países diferentes durante los últimos 6 años, y en todos los casos ha sido en empresas grandes con compañeros de muchas nacionalidades diferentes, así que no puedo valorar las experiencias por ser nacionales o internacionales, sino más bien por los diferentes funcionamientos internos de cada estudio, que son los que marcan la diferencia en el trabajo del día a día.
¿Cómo es trabajar en grandes producciones?
Grandes producciones significa grandes estudios, normalmente. Empresas grandes en la que trabajamos simultáneamente muchos artistas en un mismo proyecto. Eso obliga a que los procesos de trabajo estén muy bien fijados, que el pipeline de trabajo sea muy estricto y que los diferentes departamentos que participan en una producción estén muy especializados. En estudios menores existe más flexibilidad y polivalencia, cosa que no siempre se pueden permitir las producciones grandes.
¿Elegiste esas películas por afinidad personal?
Salvo en el caso de El Hobbit, que sin duda era uno de mis sueños profesionales a cumplir y en el que puse todo mi empeño por lograr, lo cierto es que el resto de producciones han sido más casualidad y suerte que elección personal. Obviamente las grandes empresas son las que trabajan en las grandes películas, pero cuando estás trabajando para un estudio de VFX nunca sabes con seguridad cuál será el proyecto siguiente en el que te tocará trabajar. Cuando un mismo estudio tiene varias producciones simultaneas en ocasiones te dejan elegir en cuál de ellas quieres participar, y tratan de dar gusto al artista. Pero en la mayoría de los casos te toca trabajar en la que toque. Y a menudo en varias a la vez, como ahora que me encuentro trabajando en 3 producciones diferentes: Guardianes de la Galaxia 2, Power Rangers y La Liga de la Justicia.
¿Cuál es tu favorita? ¿Por qué?
Sin duda El Hobbit. La trilogía completa. Quizá no sea la mejor película de mi filmografía, pero es sin duda la que guardo en un lugar especial por ser para mí una meta a alcanzar desde que vi El Señor de los Anillos y me enamoré de Nueva Zelanda y del trabajo que allí hacían. He trabajado en muchas películas geniales antes y sobre todo después, pero El Hobbit siempre será especial por la experiencia profesional y vital que supuso para mí trabajar allí.
¿Crees que los españoles estamos empezando a desarrollarnos definitivamente en el mercado internacional?
Desde que salí a trabajar fuera de España he tenido siempre compañeros españoles. Y muchos. Talento hay en todas las nacionalidades y nosotros no somos menos. Siempre ha habido valientes dispuestos a salir y trabajar y vivir fuera. La comunicación y la mucha información compartida gracias al avance de Internet en las últimas décadas lo hace ahora un poco mas fácil que antes, y sólo hay que darse un paseo por el mundo para ver que estamos en todas partes y en múltiples sectores.
¿Qué tienen todas esas películas que crees que gustan tanto a nuestro público?
Cada una tiene su propia personalidad, pero sin duda son grandes blockbusters de mucho presupuesto y popularidad por méritos propios. Muchas de las películas en las que he trabajado son muy frikis, bien porque sean aclamadas sagas, como en el caso de El Hobbit o Star Trek, bien porque estén basadas en cómics universales como Marvel o DC, bien porque lleven el sello de un director consumado, como George Miller o Ridley Scott; cada una en lo suyo, y he tenido la suerte de haber participado en una buena y variada selección de títulos grandes de los últimos tiempos.
¿Tú también te consideras friki?
Me considero friki, y muy orgullosa de serlo. Y por friki siempre entiendo que es alguien que siente pasión por algo y lo muestra sin vergüenza, alguien que siente entusiasmo infantil por aquello que ama y lo expresa abiertamente. Yo amo el cine, la ciencia, la ciencia ficción… y de esas materias me considero friki y lo muestro sin tapujos en las redes sociales, en mi blog, en mi manera de vestir, en mi escritorio en el trabajo (el cual tengo lleno de juguetes). Ser friki sólo significa que compartes entusiasmadamente con el mundo aquello que te apasiona, sea lo que sea, lo que te ayuda a conectar con gente con tus mismas pasiones y aficiones. No estamos solos.
Yo animo a todo el mundo a ser un poco mas friki sin miedo. Es muy sano y liberador.
*Nuestros gradecimientos a Kerp Photography, responsable de algunas de las fotografías de la entrevista.
