Hubo un tiempo en el que ser friki era complicado; no sólo porque estaba mal visto por la sociedad, que te miraba de soslayo con cara de sospecha, temiendo o bien que te lanzaras sobre ellos con una katana (que es como quería vernos la prensa en los 90), o que invocaras un par de súcubos del Mal, pues todos saben que “los Nintendos” son fruto del diablo.
Por aquellos entonces, nos pasábamos meses y meses esperando al siguiente evento que reuniese a los de nuestra rara cultura en grata celebración de nuestros hobbies, nuestros ídolos (tan diferentes a los de los demás) y en definitiva, nuestros semejantes.
Eran eventos de muy poco presupuesto e infraestructuras precarias, pero siempre hechos con ilusión. Si bien es verdad que hoy parte de esa magia se ha echado a perder con la “new wave” de eventos frikis, también lo es que ser friki en estos días es motivo de celebración y jolgorio; los chavales sacan pecho y dicen “yo soy de la Generación Friki” mientras muestran su camiseta de Overwatch y su gorra de Deadpool.
Friki es el nuevo Alfa de la cultura urbana, y sólo hay que echarle un vistazo a los estrenos de cartelera, las series en TV, lo que lo peta en Youtube, y sobre todo a los eventos más masivos para darse cuenta de que nuestra cultura está arrasando con todo a su paso.
Salones de juegos retro, de manga, de cómic, de videojuegos, torneos de pro-gaming, juegos de rol en vivo multitudinarios, desfiles zombi, o de soldados imperiales, partidos de Quidditch, luchas de caballeros medievales… hoy es un buen día para ser friki.
Somos el joven y fuerte león en la manada; ya no podéis ignorarnos, somos la Generación Friki Clic para tuitearEl abanico de eventos en los que pasar el rato dando rienda suelta a nuestras fantasías se ha multiplicado, en cantidad, calidad y diversidad; todo un mosaico de actividades que engloban el amplio espectro de la Generación Friki, es muy difícil mirar el calendario y encontrar un fin de semana donde no se haga algún tipo de actividad que en mayor o menor medida tenga una relación con nuestra cultura.
Solamente durante esta primavera hemos tenido eventos de la talla del Expomanga, el E3, Pueblo Maldito, La desaparición de Alma, el torneo nacional de combate medieval, la Gamergy y otros tantos muchos a lo largo de la geografía española.
Y es que quizá todavía no copemos los medios de comunicación, pero esto es un claro síntoma del miedo que tienen estos medios tan tradicionales de enfrentarse a toda esta nueva ola 2.0 llena de memes, tuits, gameplays y anime que no sólo no entienden, sino que les crea rechazo, xenofobia; Un rechazo que poco a poco les está destruyendo, el joven de hoy cada vez ve menos televisión porque en ella no encuentra los contenidos que busca, los espectadores envejecen y en cuestión de un par de generaciones la TV tal y como la conocemos habrá muerto de inanición; La habremos matado nosotros consumiendo sus pocos contenidos de calidad a través de medios ajenos.
Todavía no estamos en la sección de deportes de los periódicos nacionales, sin embargo las competiciones de videojuegos son cada vez más masivas, más mediáticas y más difíciles de ignorar. Se están creando nuevas estrellas del deporte y el último periódico en cubrir la noticia será el que pierda; de momento miran hacia otro lado, pero es cuestión de tiempo que en la foto de portada aparezca Xpeke entre Casillas y Nadal.
Mucho tiempo llevan los medios de comunicación dándole la espalda a la cultura friki, tratándola como un bicho raro, como al patito feo que poco a poco se ha convertido en cisne delante de sus narices y el tiempo ahora se les echa encima. Hemos venido para quedarnos, somos el nuevo, fuerte y joven león de la manada; ya no podéis ignorarnos, somos la Generación Friki.
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