Generación Friki
No soy precisamente una persona muy diplomática con estas galas. Ya sea de cine, de videojuegos o de series, me tomo muy en serio que se centren en la industria a la que representen y dejen las politizaciones para otros ámbitos. Espero una alfombra roja nostálgica y elegante y un evento divertido y sin demasiado relleno.
No obstante, sé que siempre debo esperar algo de política de cualquier evento referido a las artes, entre ellas el cine, porque éste también tiene, no sólo el derecho, sino la obligación, de ser crítico con el mundo, usar los medios que tiene para denunciar las injusticias y hablar por los sin voz. Sin embargo, creo que debemos dejar que, en general, las películas hablen por ellas mismas y que la Gala no sea una excusa para echar pestes de todo.
Dani Rovira, presentador de los Goya 2017 por tercer año consecutivo, contaba en una entrevista el pasado 18 de enero que, efectivamente, no iba a hacer como Meryl Streep, y que iba a prescindir (por muchos motivos) de echar leña al fuego. Quizás él siente que lo ha conseguido (recordemos sus palabras: “Voy a dedicar al Gobierno el mismo tiempo que ellos nos han dedicado a nosotros: 3, 2, 1..pues ya está.”) pero sin duda sus compañeros de profesión no opinaron lo mismo y la Gala se vio salpicada, como siempre, de alusiones políticas. Como decía uno de ellos durante otra entrevista: “Los actores suelen ser de izquierdas y siempre hay una pelea con ese Gobierno de derechas” (cuando toca que sea de derechas, claro).
Pero nosotros, como medio independiente, y que solemos intentar mantenernos al margen de la política en pro de promulgar la cultura, nos gustaría que esta gala hubiera tenido, como protagonista indiscutible, las películas. Puede que sea imposible, igual que no pasará aquello de que la gente no se fije en los vestidos y se haya cotilleado sin parar que el blanco, sí, chica, fijaros en los vestidos de Ana Belén, Natalia de Molina, Belén Cuesta, Alexandra Jiménez, Cayetana Guillén Cuervo…, fuera el color de la Gala de los Goya 2017; pero siempre podemos posicionarnos en una gala de los Goya lo más neutra posible.
Y queremos cine y sólo cine porque realmente pensamos que es una de las cosas más bonitas de este mundo. La evasión, la tranquilidad, la fantasía que proporciona y sí, ¿por qué no? también la crítica, hacen de este mundo, durante esas horas de butaca de cine, un lugar mejor.
¿Qué destacamos de la Gala de los Goya 2017?
Independientemente de los premios (pelis más petardas, premios más o menos merecidos, etc) la Gala ha sido entretenida, divertida y, para aquellos que ignorábamos determinados detalles, bastante instructiva.
Avisaron de que la Gala iba a ser breve y elegante (algo a lo que ayudó, sin duda, la presencia de la Film Symphony Orchestra). Sin duda consiguieron ambas cosas, con un tempo perfecto para el espectador que observaba tranquilamente desde su sofá, y demasiado acelerado para esta pobre trabajadora que colgaba fotos y tweets en Facebook, Twitter e Instagram.
Dani Rovira estuvo estupendo en su papel de anfitrión, repartiendo estopa cuando se precisaba, y protagonizando los momentos más divertidos de la Gala. A destacar, cómo no, el genial discurso de apertura, su crítica a la ausencia de comedias en pro, una vez más, de los dramas, y su morreo con Karra Errejalde, quien optaba por el galardón al Mejor Actor de Reparto.
El papel de la mujer en la Industria del Cine
O de su lugar en el mundo en general. La nueva directora de la Academia, Yvonne Blake, es mujer. El Goya de Honor ha sido para Ana Belén, otra mujer. Todos los productores de las películas nominadas a Mejor Película son mujeres, la presencia de actrices era muy numerosa…y Dani Rovira paseó en tacones rojos de aguja para reivindicar el papel femenino en puestos de toma de decisión.
Pese a lo que se diga, y del largo camino que aún queda por recorrer, no hay duda de que se avanza en la buena dirección. No es tarea mía reivindicarlo, soy mujer y siempre he apostado por merecer aquello que tengo, no ganármelo por el simple hecho de ser mujer, pero de cara a lo que nos interesa, que es el cine, quedaros conque ha sido muy reconfortante encontrar grandes actrices como Carmen Machi apostando por proyectos pequeños. Siendo mujeres, han conseguido que su voz se oiga, su opinión sea tenida en cuenta, y se mire más allá de su género a la hora de apoyarlas. Repitiéndome, vamos por buen camino, y la Gala estuvo de lo más oportuna en este sentido.
Un monstruo vino a verme…y se llevó todos los Goyas
Es un dato estadístico que sólo el 8% de los actores pueden vivir de su trabajo. Sin duda es una cifra triste, pero totalmente creíble en un país en el que estudias para médico y acabas de camarero, pero no cabe duda de que resultó una Gala muy solidaria para con los compañeros de profesión que luchan y luchan y no consiguen vivir de ello.
Viendo, no obstante, que pocas películas acaparan todos los premios (gran triunfadora de la noche: Un monstruo viene a verme), me pregunto si no sería más fácil aumentar este porcentaje si se diera cabida dentro de la Gala a más variedad de películas y cortometrajes. Es una reflexión que os dejo en el aire (¿lo veis? una Gala que ha dado para todo) para que penséis sobre ella mientras yo doy paso a los ganadores de los Goya 2017, pero creo que es importante que pensemos que al final, las grandes superproducciones acaban siendo las que triunfan tanto en pantalla como en las entregas de premios. ¡Ay, si bajaran el precio de las entradas…! Mierda, he caído, ya me he puesto reivindicativa.
GANADORES DE LOS GOYA 2017 según orden de entrega durante la Gala:
Mejor Dirección Novel: Raúl Arévalo por Tarde para la ira
Mejor Dirección de Fotografía: Óscar Faura por Un monstruo viene a verme
Mejor Cortometraje de Ficción: Timecode
Mejor Maquillaje y Peluquería: Marese Langan y David Martí por Un monstruo viene a verme
Mejor Dirección de Arte: Eugenio Caballero por Un monstruo viene a verme
Mejor Película de Animación: Psiconautas, los niños olvidados
Mejor Cortometraje de Animación: Decorado
Mejor Actor Revelación: Carlos Santos por El hombre de las Mil Caras
Mejor Canción: Silvia Pérez Cruz interpretando “Ai, ai, ai” de Cerca de tu casa
Mejor Dirección de Producción: Sandra Hermida Muñiz por Un monstruo viene a verme
Mejor Actriz Revelación: Ana Castillo por El olivo
Mejor Película Europea: Elle de Paul Verhoeven
Goya de Honor: Ana Belén
Mejor Música Original: Un monstruo viene a verme
Mejores Efectos Especiales: Un monstruo viene a verme
Mejor Sonido: Un monstruo viene a verme
Mejor Diseño de Vestuario: Paola Torres por 1898, Los últimos de Filipinas
Mejor Actor de Reparto: Manolo Solo por Tarde para la Ira
Mejor Corto Documental: Juan Vicente Córdoba por Cabezas Habladoras
Mejor Película Documental: Frágil equilibrio de Guillermo García López
Mejor Actriz de Reparto: Emma Suárez por La próxima piel
Mejor Película Iberoamericana: El ciudadano ilustre (Argentina)
Mejor Montaje: Bernat Vilaplana y Jaume Martí por Un monstruo viene a verme
Mejor Actor Protagonista: Roberto Álamo por Que Dios nos perdone
Mejor Actriz Protagonista: Emma Suárez por Julieta
Mejor Dirección: Juan Antonio Bayona por Un monstruo viene a verme
Mejor Película: Tarde para la ira
La politización de los Goya, desde la época del ex Presidente Zapatero, y las consiguientes declaraciones de Almodóvar y la gente de la “ceja” es lo que más daño ha hecho al cine español. Más incluso que el iva. Por lo tanto ¿Quiénes son los culpables?