Yo soy de esas que cuando entramos en el otoño y empiezo a llevar chaqueta algo se sacude dentro de mí y empiezo a mirar los escaparates de las tiendas…de otra manera. No me gusta nada dedicar 3 días a las compras de forma compulsiva, arrastrando a una renqueante pareja por tiendas y tiendas en busca de un regalo para cada persona importante de nuestra vida. ¿qué regalo? Ah, pues no se sabe, uno mira y ya le caerá algo, ¿no?
Y eso a mí no me mola. Ya digo que cuando llega el otoño directamente, si veo que hay algo que me gusta, lo compro, lo guardo, y ya lo sacaré en el momento adecuado. La gran ventaja que tiene esto, (aparte de no comprar la primera chorrada que se te ocurre en los últimos 10 minutos antes de la cena de Nochebuena) es que siempre aciertas. La segunda es que tu campo de acción se amplia, puesto que no tienes que limitarte a lo que encuentres en las tiendas en ese momento, sino que puedes explorar el maravilloso mundo de Internet en busca de las páginas que, como ya comentamos en otros artículos, ofrecen regalos muy del gusto de, no sólo nosotros, a bit frikis 😉 sino también de nuestros allegados, que van siendo arrastrados al lado oscuro, dando tiempo a que lleguen a nuestras casas a tiempo.
Así, y esgrimiendo estas nobles razones (de verdad, cariño, que no es que no quiera ir de compras contigo, es que estará todo petado de gente y prefiero no pisar un centro comercial de aquí al 8 de Enero, bueno, de aquí a que terminen las rebajas), pues hemos llegado a la conclusión de que la mejor forma de encontrar regalos frikis para Navidad es hacer una búsqueda en Internet de tiendas frikis que ofrezcan regalos originales.
Por supuesto, tenemos nuestras páginas marcadas en favoritos, y las habituales ya casi nos sabemos de memoria lo que ofrecen, pero van surgiendo otras como Esmiruina que, bajo su nombre tan sugerente, ya me ha dado unas cuantas buenas ideas.
Y es que el problema es que todos, (“¿todos?”, ¡TODOS!) tenemos en nuestro entorno, generalmente en nuestra familia, si tienes familia política seguro que está en ella, a un pariente particularmente difícil de regalar y que es lo suficientemente importante como para que no te quede más remedio que regalarle algo.
Yo siempre presumo de que soy buenísima regalando. No requiero mucho dinero siempre, a veces me gasto excesivo, pero soy muy observadora y siempre acierto. Pero, ¡ah, amigos! ¿quién es la horma de mi zapato? Si esto fuera un podcast haría una pausa dramática, pero al ser un artículo lo soltaré sin más. ¡mi padre! Mis quejas fueron las que inspiraron a Generación Friki a hacer un artículo sobre regalos frikis para padres, pero ni aún así se me pusieron las cosas fáciles. “¿Es que tu padre no tiene hobbies?”, por supuesto que los tiene, su fallo no es ese, su problema es que NO LE GUSTA QUE LE REGALEN. Y eso, queridos lectores, es un problemón.
Sin embargo, me planteé que no lo enfocaba bien, tenía que hacer como con un amigo mío, que le gusta más que le regalen chorradas que cosas prácticas o…bueno, más lógicas. Y así es como pensé que tenía que atacar a mi padre por la vía del humor, del mismo modo que esta página con regalos para hombres, obviamente no son sólo regalos para padres, también son para hombres…pero si uno trastea se da cuenta de que puedes encontrar cosas para ambos. Si me lo curro, no salgo de la página y termino mis regalos de Navidad y Reyes Magos esta misma tarde.