8 APELLIDOS CATALANES: la secuela que no pedimos

Era inevitable; después del arrollador éxito en España de la comedia “8 apellidos vascos” que llegó a convertirse en la película española más taquillera de la triste y salvo excepciones, lamentable historia de las pelis españolas, pues había que hacer una secuela para sacar pasta, y rapidito que el público se enfría.

Así, atropelladamente y rodeada de fanfarria nos llega “8 apellidos Catalanes“, una tan improbable como innecesaria secuela que pretende descaradamente ponerse al rebufo de su antecesora y aprovecharse todo lo que pueda del “momento” para hacer caja de manera descarada.

¿Y esto es malo?

Hombre, si se hace bien, pues no. Pero el problema de “8 apellidos Catalanes” es que falla donde no tiene que fallar, porque una peli de Marvel puede permitirse el lujo de tener una mierda de guión y mantenerte aún así 120 minutos totalmente obnubilado con su perorata de efectos especiales, pero si a una peli costumbrista, de bodas, y comedia le quitas el guión y las ganas de sorprender pues te queda… te queda “8 apellidos Catalanes“.

Partimos de el hecho de que “8 apellidos vascos” ya era una peli completamente cerrada, con una conclusión bastante definitiva que no invitaba demasiado bien a secuelas. Si además le añadimos el agravante de que los guionistas no se han partido demasiado la cabeza, nos queda un argumento pillado por los pelos y demasiado evidente en todas sus vertientes.

Y con todo, te echas tus risas

Y es que a fin de cuentas la película es una comedia, y con ese humor tan español y que tanta gracia nos hace por aquí; el de caricaturizar y criticar al vecino. Y en esto sin duda “8 apellidos catalanes” lo borda, más incluso de lo que cabría esperar dado el panorama político que se cuece en nuestro país.

Dani Rovira continua haciendo su papel de Rafa, esta vez más contenido que en la anterior película, pero como siempre llevando el peso de ésta. Sorprendentemente el segundo papel más importante es el de Karra Elejalde: Koldo, que se destapa como el personaje más trabajado de la película, con algunos grandes momentos y una parte importante del protagonismo en el film. También repiten Carmen Machi como Aida Merche, Clara lago como la petarda de Amaia, tan codiciada como difícil de querer, Alfonso Sánchez y Alberto López, como los amigotes de Rafa y alguno más que se me puede escapar. En el elenco de personajes nuevos tenemos por encima de los demás a Rosa María Sardá, como la “Yaya”, uno de los personajes más interesantes de la cinta, por sus matices y su genial interpretación, y al querido por todos Berto Romero que hace de Pau, el Hipster-Flower-Power que de manera incomprensible (cosas del guión, supongo) es el nuevo prometido de Amaia.

Si nos tomamos “8 apellidos catalanes” como “la secuela más esperada del año” tal y como dice más de un medio “””profesional“””  (por favor, decidme que habéis notado las comillas, y no, no os asustéis, no han retrasado “Star Wars, El despertar de la fuerza“) desde luego supone un batacazo de grandes proporciones, pues ni mantiene la frescura de la primera parte, ni es tan graciosa, ni hace una crítica tan bien construida como lo hizo la peli del año pasado. Pero si nos olvidamos del “Hype” (si es que una película de estas características puede generarlo, imagino que si) podemos decir que “8 apellidos catalanes” es una película entretenida que os hará pasar un buen rato en el cine. No obstante, no es la única comedia española a tener en cuenta, porque este año hemos tenido alguna que otra comedia potente, y sí, española, que nos ha hecho reír más y mejor, como “Mi gran noche“.

En definitiva, “8 apellidos catalanes” es una mala secuela, que no es capaz de superar en nada a su antecesora, pero no por eso deja de ser una comedia entretenida para pasar un buen rato; si ya habéis visto las grandes de la cartelera actual como “Marte“, “Mi Gran Noche“, “Spectre“, o simplemente queréis echaros unas risas sin más, “8 apellidos catalanes” es difícil que os decepcione.

(4,7 / 10)