Es curioso ver como un género que aparentemente ya ha dado todo lo que podía dar de sí como es el de las pelis de “mafiosos”, sigue ofreciéndonos cada año, al menos, un par de películas que tratan de una manera u otra darle una vuelta de tuerca más al género.
Black Mass se nos presenta como la enésima película de mafiosos. En ella se nos narra la historia de Whitey Bulger (Johnny Depp), un mafioso del tres al cuarto que, tras un conveniente trato con Jhon Connolly (Joel Edgerton), agente del FBI, pasa a engrosar las listas de informadores a cambio de cierta inmunidad. De esta manera Whitey empieza a campar a sus anchas por el Boston de los años 70, haciéndose con todo el mercado de los bajos fondos de la ciudad, delatando a sus enemigos y dejando que el FBI se ensucie las manos por él, sin darse cuenta de lo que está pasando hasta que ya es demasiado tarde.
Black Mass es una cinta que pretende hablarnos de la persona de Whitey Bulger, de hecho, todo el film gira alrededor de la figura que Johnny Depp interpreta; un hombre inteligente, precavido, frío y cruel que está dispuesto a llevarse a quien sea por delante con tal de salirse con la suya. Es verdad que el film nos presenta a muchos personajes, algunos interpretados por actores muy aclamados como Benedict Cumberbath, que interpreta a Billy, el hermano de Whitey, o Kevin Bacon, haciendo de jefazo del FBI, o Peter Sarsgaard como Brian Halloran, el traficante; pero la película no se entiende sin la fuerza y la contundencia del personaje central, tanto que aún sin ser un biopic, podemos notar como todo el universo gira alrededor de la figura de Whitey.
En #BlackMass, #JohnnyDepp vuelve a tomarse en serio a sí mismo Clic para tuitearY es que si algo tiene Black Mass, por lo que puede gustar, es por la estupenda interpretación de Johnny Depp en su papel protagonista, llegando en algunas ocasiones a generar escalofríos por lo extraordinariamente inquietante que resulta el personaje.
Más allá de esto Black Mass no nos muestra nada nuevo bajo el sol; una película de mafiosos en la que el tono está a caballo entre el thriller y el drama, ofreciéndonos un exceso de planos grises y pausados, con escenas excesivamente lentas en su ejecución que de no ser por el trabajo de interpretación de todo el reparto darían al traste con la película. Y es que la dirección de Scott Cooper se salva de la quema gracias a que el guión sabe estar a la altura de las circunstancias y suplir la enorme mediocridad de las labores de dirección y la palpable falta de ritmo de la cinta.
Con todo, creo que la película tiene suficientes puntos a favor como para hacerse disfrutable, no es uno de esos films en los que se nos da todo masticado, y eso se nota. Black Mass va a requerir tu atención en todo momento, y eso para variar es algo que gusta. La historia sabe mantenernos interesados durante todo el film, aunque sin excederse y sin salirse demasiado de su carril, entendiendo que nosotros ya sabemos cómo va a acabar la cinta, despreocupándose así por ello y centrándose en lo que en realidad importa en Black Mass: los personajes.
Sin embargo no puedo dejar de pensar en que este film, en las manos de cualquier otro, podría haber llegado a ser una obra que brillara con luz propia, y al final se ha tenido que contentar con brillar con la luz de Johnny Depp, que después de tantas tonterías, por fin nos vuelve a demostrar que sabe actuar.
Si ya has visto todas las grandes películas que circulan estos días por la cartelera, Black Mass es una buena opción que os hará pasar un rato probablemente entretenido, si además sois de esos que después de la cinta os gusta quedaros a charlar sobre el film y a intercambiar opiniones, es posible que sea en ese momento donde podáis sacarle mas partido.
(5,7 / 10)
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