Han pasado ya cuatro años desde que Dreamworks estrenara su tercera gran licencia de éxito en cines. Junto con Shrek y Kung Fu Panda, Cómo entrenar a tu dragón se hizo un hueco entre los corazoncitos de grandes y pequeños con las divertidísimas aventuras de Hipo y Desdentao.
En su momento la película fue aclamada por su ágil desarrollo lleno de humor y aventura, y por un desenlace bastante fuera de lo común en el cine de animación, que nos dejaba a todos, nunca mejor dicho, patidifusos.
Cogiendo el relevo aparece ahora en nuestras carteleras Cómo entrenar a tu dragón 2, la esperada y previsible secuela de la ahora saga de Dreamworks. Cómo entrenar a tu dragón 2 viene en el momento justo, cuando Pixar tiene más metida la cabeza dentro de su propio culo con producciones lamentables como toda la saga Planes (Aviones) o la decepcionante Brave.
Tras sus inquietantes cinco primeros minutos de “Oh dios mío, como sea una peli más de carreras me pego un tiro.”, Cómo entrenar a tu dragón 2 se nos presenta como una enorme película de aventuras, tanto en escala como en intensidad, con unos personajes más maduros de lo que nos tienen acostumbrados este tipo de films (OMG el prota tiene barba).
En esta ocasión Hipo, que se niega a tomarle el relevo a su padre como jefe de los vikingos, se ha convertido en un explorador que cartografía el mundo a lomos de su dragón Desdentao. La trama arranca cuando nuestros exploradores encuentran una expedición náutica destruida por un presumible dragón escupe hielo. La exploración de este hallazgo introduce una trama llena de acción, sorpresas y giros argumentales muy interesantes, con una catarsis increíble y atípica en este tipo de cine y un, por desgracia, previsible final.
El film presenta unos personajes bien desarrollados, quizás demasiados papeles secundarios como para que alguno de ellos llegue a cobrar una presencia real dentro de la película, la mayoría relegados a papeles cómicos; mención especial al personaje que aparece a mitad de la trama, bastante coherente pese a lo complicado que es desarrollar un tipo de personaje como este en una película light de cine de animación (por cierto, Cate Blanchett, pone voz a este personaje). También os sorprenderá descubrir que es nuestro enigmático Kit Harington quién pone la voz a Eret hijo de Eret.
El argumento va de acá para allá sin sorprender demasiado, llevándonos de la mano por una serie de escenas de acción, de humor y de vuelo (excesivas estas últimas) con una calidad técnica absolutamente intachable, que nos mantendrán entretenidos durante las casi dos horas que dura la cinta.
Cómo entrenar a tu dragón 2 sin duda destaca como película de animación y como película de aventuras, incidiendo en los valores de la amistad, el amor y el sacrificio como pilares de las relaciones, no sólo entre humanos, sino también entre humanos y dragones; sin embargo, le habría bastado limar algunas asperezas para convertirse en un autentico peliculón. A mitad de la trama se nos hacen necesarias algunas escenas extras que den fuerza y ajusten mejor las bases de lo que viene después en su segunda mitad. El fabuloso punto álgido de la película podría haber sido memorable de haber dedicado algunas secuencias adicionales en los momentos adecuados. También nos sabe a poco la recta final de la película, que hubiera funcionado mejor con un planteamiento diferente, un poco mas de épica y unos minutitos mas de metraje, porque da la impresión de que esta parte de la peli está solamente para cumplir su función y nos deja con ganas de un desenlace a la altura del resto de la película.
Como punto final destacar el enorme trabajo musical hecho por John Powell, que acompaña al metraje de manera fantástica desde el primer minuto. Una de esas bandas sonoras que, además de acompañar de vez en cuando, saca la cabeza por encima del resto de la película (cosa poco habitual) como para hacernos ver que también uno se puede maravillar con una banda sonora de película de animación sin que los personajes se líen a cantar.
El verano está demasiado cargado de taquillazos como para deciros que Cómo entrenar a tu dragón 2 es “la peli del verano”; quizás eso sería aventurar y Guardianes de la galaxia tiene una sombra grande y alargada, pero sin duda es un film que no debéis dejar escapar, diversión asegurada para grandes y pequeños y otra demostración más de que el cine de animación es por pura estadística, el género que hoy por hoy menos decepciona.
(7,5 / 10)
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