ESPÍAS: salvar el mundo ya no es cosa de hombres

Susana "Damarela" Rossignoli Cine

Ni Cameron Díaz, ni Jennifer Aniston ni ninguna de esas tías bonitas que lucen palmito pero no pasan de la comedia fácil romanticona. La verdadera reina de la comedia es Melissa McCarthy, la tía con el mayor desparpajo que veréis en la gran pantalla y que nos hizo llorar de risa en “Cuerpos especiales“ y en “La boda de mi mejor amiga“.

Hoy, el director de esta última nos trae una alocada comedia de espías con un nuevo estilo más fresco, desenfadado e irreverente cuyo mayor acierto (y tiene muchos: guión, reparto…) es saber reírse de sí misma y en la que lo menos original es sin duda su título: “Spy” (“Espías” 2015).

Porque, no podemos negarlo, “Espías” no podría haber funcionado si hubiera seguido las fórmulas de películas como “Super agente 86” o “Austin Powers“, por mucho que nos encantaran, sino que tira más de las comedias de última generación (con toque inglés) como “Kingsman“ (2015), en las que la fórmula espía + humor + inventos chulos + peleas + trajes buenos, no falla nunca.

espias-5 — No, no es un capitulo de
“Pesadilla en la cocina”

Y para acompañar a nuestra divertida y sin complejos Melissa McCarthy tenemos a dos espías encarnados en Jude Law y Jason Statham, este último ofreciéndonos una gran actuación en la que se ríe de sí mismo y de toda su carrera cinematográfica haciendo que le queramos un poco más.

Y después de este derroche de elogios hacia la que, por ahora, es la comedia del año, (ya veremos “Los Minions” y “Pixels“) os resumo que Susan Cooper es una agente de la CIA que trabaja en la sombra ayudando a los agentes de campo acompañada de su inseparable amiga (Miranda Hart) e incordiada por el agente Aldo (Peter Serafinowicz); sin embargo, su sueño es convertirse en la versión femenina de James Bond, hacerle la competencia a la estilosa agente Karen Walker (interpretada por Morena Baccarin) y darle algo de chicha a su vida. El asesinato de un agente a manos de la contrabandista Rayna (Rose Byrne) hará que se presente voluntaria como agente secreto para una misión.

Un gag tras otro la película se sucede y tenemos que decidir si reír o escuchar el siguiente chiste. “Espías” es una comedia sin más aspiraciones que la de hacernos pasar un buen rato y que sin duda lo consigue. La mezcla de ingenuidad y gamberrismo funcionan a la perfección haciendo que sea un espectáculo apto para todos los públicos.

Sin duda, Melissa McCarthy es uno de los platos fuertes de la película, y Paul Feig vuelve a explotar la comicidad inherente que lleva la mujer consigo, pero es tan interesante como gratificante ver que, con estilo o sin estilo, la protagonista va saliendo (más o menos) airosa de las situaciones, y dando una lección a los que creen que por no ser personal de campo, o ser mujer, o ser rechoncha no va a poder dar la talla. Me encanta la pelea de lucha entre ella y una de las “malas” en la que se demuestra que, pese a ser mujeres, no se andan con chiquitas.

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Muchas risas, una historia buena, sorpresas nada predecibles, buena química entre actores y giros argumentales son las claves para una buena comedia que hará las delicias de amantes y profanos del género.