Sólo quiero decir que El príncipe de Egipto (Dreamworks 1998) dura hora y media y les da tiempo a meter canciones. Exodus: dioses y reyes es lenta, desaprovechada, y no aporta nada nuevo. Ups, ahora creo que me he cebado.
No es mala película, y estamos hablando de Ridley Scott… no hace cosas cutres, así que veréis un Egipto recreado hasta el más pequeño detalle y unos efectos especiales de calidad. Pero, no obstante, Ridley debería de haberse centrado en un pequeño dato a tener en cuenta: las películas bíblicas tienden a ser lentas, y debería de haber huido de ello si quería que Exodus: dioses y reyes tuviera la aceptación que deseaba. No digo más que oí en el cine un “me aburro”. Dado que la historia ya se conoce hasta la saciedad (aunque sólo sea por la fabulosa e incombustible Los Diez Mandamientos de 1956) no es la historia en lo que habría que haber incidido, sino en la forma de contarlo. Esa es la diferencia entre hacer una película bíblica más y una que llegue a los corazones. Pensar si no en La Pasión de Mel Gibson. Cuenta una vez más la historia de Jesucristo, pero lo que llega a nuestros cerebros es la forma de contarlo.
Me hace pensar ese guión tan flojo que sencillamente Ridley Scott, por tratarse de un tema religioso, no ha querido pringarse mucho. En mi opinión es un fallo dado que, si has aceptado la responsabilidad de inmortalizar un hecho tan importante en la vida de las grandes religiones como es la huida de Egipto de Moisés con los hebreos camino de Canaan, la Tierra Prometida; pues amigo, hay que mojarse del todo.
Sí, es cierto que intentan que sus dos actorazos, Joel Edgerton en el papel de Rhamses II y Christian Bale en el papel de Moisés, hagan avanzar la trama como sólo ellos (y la reina de la ciencia ficción Sigourney Weaver en el papel de la madre de Rhamses II) pueden hacer, pero los diálogos son insulsos y no les permiten lucirse. Pensemos: dirección aparte, ¿qué fue lo que hizo grande a Gladiator? la actuación de Rusell Crowe. Sólo había que repetir la fórmula. Pero es obvio que Ridley Scott no llega con Exodus: dioses y reyes a la altura de esta obra u otras como Blade Runner, Alien, el octavo pasajero o Thelma y Louise. (Claro, recuerdo estas pelis y muchas otras, y no puedo enfadarme con él). Además, si ves el elenco de actorazos que han pasado por sus obras (desde Gérad Depardieu hasta Susan Sarandon, pasando por Charlize Theron hasta Viggo Mortensen…) sabes que suele saber elegir. Y Christian Bale es uno de nuestros actores del momento desde que cogió el testigo de Batman.
Y es que algunos tanto, y otros tan pocos. La película es lenta por esa media hora que le sobra en la que aparecen Séfora, la mujer (María Valverde) y el hijo de Moisés, irrelevantes totalmente para el buen avance de la trama; sus actuaciones son malas y ninguno consigue convencernos de que “mejor quédate en casa que dónde vas salvando hebreos”. Si querían meter metraje, podrían haberse centrado más en las plagas, que duran un suspiro, y no en escenas mediocres, por mencionar otra, en la que aparece nuestro aséptico Ben Kingsley.
¿Qué más chirría? Dios personificado en un niño. Un niño con una mala leche que te recuerda al de Los chicos del maíz. Cierto, el Dios judío era justo, implacable y tirando a cruel. Un seguidor de la Ley del Talión, pero sencillamente por esa razón, ¿por qué personificarse en la imagen de la inocencia, que es un niño?
Volviendo a temas técnicos, seguimos pensando que Exodus: dioses y reyes es intachable. Una fotografía de gran nivel, y una recreación histórica que no hará que, al contrario que con la otra película de temática religiosa del año, Noé, no hará que nos tiremos de los pelos. La banda sonora es muy buena, pero sólo si la aíslas del contexto. Al querer seguir el ritmo de la cinta, en vez de insuflarle vida, la hace más lenta.
En conclusión, creo que nadie se sentirá ofendido por la película porque, posiblemente al intentar ser para todos los públicos (muchachos, nada de sangre y violencia) es, en lo importante, fiel a la historia bíblica. Cierto, no pasará a los anales de la historia como película religiosa relevante, pero es buena candidata a visionar tanto en estas época como, por supuesto, en Semana Santa.
Trailer…un poco confuso, pero ahí va:
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2 incisos: Bale era bueno desde El del Sol. Y creo que quietes decir intachable en el penúltimo párrafo.
Cierto Pimentón, Bale apuntaba maneras desde pequeños, pero, aunque nos encanta El Imperio del Sol, no la consideramos exactamente friki, más bien clásico. Y ya hemos corregido ese pequeño detalle que mencionabas. ¡muchas gracias por tus aportaciones!
¿desde cuando esto es historia?, es tan sólo un cuento; no existen pruebas arqueológicas de que los Judios estuvieran en Egipto.