Si el cine confiara un poco más en el espectador Furiosa: de la saga Mad Max (2024) se habría llamado simplemente Furiosa. Al ver la cartelería, con esa estética tan característica, habríamos sabido al instante que se trataba de una película ambientada en el universo del reboot de Mad Max. Ese film tan fantástico que nos asombró con su singular propuesta en el 2015. Pero no, hay que darlo todo masticadito, así que te sientas en la butaca del cine y aparece el título: Furiosa, y un subtítulo “de la saga Mad Max”.
Y es que poco confiaban en su producto los creadores si pensaban que esta precuela no tenía valor por sí misma. Por fortuna, estoy contenta de afirmar que se equivocan y que Furiosa no sólo es una buena película de entretenimiento, sino que aporta bastante a un universo del que nada sabíamos (que es de lo poco que se le puede reprochar a la Mad Max de George Miller).
Furiosa nos sitúa una veintena de años en el pasado. Mientras el mundo cae en una decadencia vertiginosa (y algo inexplicable) el Paraje Verde de las Muchas Madres sobrevive. Un día una Horda de Motociclistas liderada por el Señor de la Guerra Dementus (Chris Hemsworth) secuestra a una niña. Furiosa (Alyla Browne) debía indicarle el camino a la abundancia, pero se resiste a hablar. Prisionera tanto de Dementus como de otro Señor de la Guerra, Inmortan Joe (Lachy Hulme), va creciendo intentando sobrevivir a los enfrentamientos entre ambos, mientras intenta volver a casa.
Furiosa es, ante todo, continuista con lo que ofrecía Mad Max: furia en la carretera. Mismo ritmo, estética, fotografía, estilo de dirección, partitura musical e incluso mismos temas (supervivencia, venganza, ecologismo, violencia, fanatismo, feminismo…). Incluso vuelve a contar con actores de la primera película como Nathan Jones (Rictus Erectus), John Howard (The People Eater) o Angus Sampson (The Organic Mechanic) con unas estéticas increíblemente locas. Destacables también, no obstante, las nuevas incorporaciones: Tom Burke como Pretoriano Jack, Daniel Webber como Media Vida, Charlee Fraser como la madre de Furiosa, Elsa Pataky en un doble papel (como general Vuvalini y como la esbirra Mr Norton) y la protagonista, Anya Taylor-Joy, como Furiosa adulta, siendo así que Charlize Theron no repite en el papel.
He pasado de puntillas por los temas de la película y no porque no sean importantes. La caída de la civilización y la presencia de un mundo post-apocalíptico siempre despiertan en los seres humanos sensaciones complicadas de asumir. El universo de Mad Max y de Furiosa es bastante radical. De hecho, demasiado radical y devastado como para que sólo haya pasado una generación desde que “se acabó el mundo”. Y si en Mad Max no nos importaba, alucinando como estábamos ante el despliegue de acción, motores y el universo diesel-punk, ahora en Furiosa queremos más contexto, más historia, más justificación a todo lo que vemos.
Somos más conscientes de que el tema central, la supervivencia, se repite, pero se detienen más en el origen del odio que hacen que la evolución de una persona cambie del Bien a la pura venganza. Si el personaje de Max era el de un hombre atormentado por las vidas que no pudo salvar, el de Furiosa es de una persona que está acumulando rabia y conocimientos, ya no tanto para sobrevivir, sino para completar una venganza.
Este tema de la venganza que tanto trabajan actualmente cineastas como Tarantino y casi todos los directores de cine que realizaban western durante el s. XX genera sensaciones contradictorias en el espectador. Furiosa en Mad Max: furia en la carretera era mostrada como una heroína embarcada en una misión de rescate y en la colaboración de la creación de un matriarcado que acabara con la locura de los Señores de la Guerra. Pero no es la Furiosa que hemos conocido en este film, donde parece una mujer que ha olvidado que su misión era volver a casa y se ha centrado en la venganza. Y ya sabemos que, cuando sustituimos la justicia por la venganza, nuestra moral entra en decadencia.
Este hecho no importa a los espectadores de Furiosa: de la saga Mad Max que hayan visualizado antes Mad Max: furia en la carretera porque conocen el trabajo de redención que realiza la protagonista. Pero si visualizamos la película únicamente por lo que vemos, podríamos olvidar todo lo que no sea acción, violencia, caos y espectáculo visual, otra vez sobre impresionantes vehículos a ruedas. Y eso pese al cambio en los efectos especiales, que en Mad Max se prescindía todo lo que se podía de la infografía y aquí se nota la diferencia… y el resultado no es bueno. Sobre todo, en las tomas aéreas, que se nota que se han sustituido personajes por elementos infográficos, perdiendo ese toque artesanal.
Y ojo que me parece estupendo que cualquiera que vaya a visualizar Furiosa lo haga con el simple ánimo de ver una especie de Fast and Furious post-apocalíptico con mucha arena y humanos deformes. Pero está claro que Furiosa tiene cosas que aportar por sí misma, aunque no perteneciera “a la saga de Mad Max”.
Furiosa
Destaca en:
- Continuista con la película original. Gustará si te gustó la primera.
- Funciona muy bien como película de acción, pero también a aquellos que busquen algo más.
- Expande el universo que ya conocemos.
- Todos los personajes resultan interesantes de una manera u otra.
Podría mejorar:
- Algunos efectos especiales no están bien hechos.