HOOK: de vuelta al inolvidable País de Nunca Jamás.

Tengo que admitir que una de mis películas preferidas de animación de todos los tiempos es Peter Pan. Así que me alegré muchísimo cuando en mi casi adolescencia descubrí en un videoclub de mi barrio “Hook” (1991): una versión sin duda peculiar del malísimo Capitán Garfio y no dudé ni un momento en llevármela a casa para verla. Steven Spielberg, su director, trató de continuar la obra escrita por el guionista J. M. Barrie contando esta vez en una historia repleta de aventuras, magia y momentos que sin duda nos creerán cierta nostalgia hacia nuestra infancia, la venganza de Garfio contra el mismísimo niño perdido que no quería crecer.

La mayoría conocemos las fantásticas aventuras en El País de Nunca Jamás de Peter Pan, Wendy y sus hermanos, Campanilla y los niños perdidos y sus planes para derrotar al Capitán James Garfio, pero, ¿os habéis preguntado alguna vez que podía pasar después de todo eso? Pues en “Hook” nos cuentan una posible alternativa. La película nos habla de un Capitán Garfio (Dustin Hoffman) en Nunca Jamás totalmente desolado y aburrido tras la partida de su gran y única némesis, el gran Peter Pan, para ello él y su aliado Smee (Bob Hoskins) trazan una estrategia para hacerle volver y así acabar la venganza que nunca tuvo por haberle cortado la mano y dársela de comer al cocodrilo de la isla. Para ello, marchará él mismo al lugar donde se encuentra Peter y una noche secuestra lo que para él es más importante: sus hijos.

Peter Banning (Robin Williams) había pasado su vida de aquí para allá en centros de acogida y en hogares de adopción. En la actualidad, ya adulto y siendo un prestigioso abogado cuenta con una adorable familia a la que por culpa de su trabajo no le presta demasiada atención ni preocupación. Es en un viaje para ver a la familia en Navidad a Londres entre la que se encuentra Wendy (Maggie Smith), la abuela de su mujer, cuando se produce el secuestro de sus hijos por el mismísimo Capitán Garfio y se da cuenta de que les quiere por encima de todo. Sin embargo, Peter Banning cuenta con una gran desventaja, no recuerda que en realidad es Peter Pan, ni que estuvo tiempo ha en el País de Nunca Jamás. Para ello contará con la ayuda de su enigmática, valiente y divertida hada y compañera de batallas: Campanilla (Julia Roberts).

Una vez en el País de Nunca Jamás, Campanilla tendrá que convencer al que un día fue su amigo de quién es realmente y así poder salvar a sus hijos de las garras del Capitán Garfio y de su fiel secuaz Smee. Por supuesto, los niños perdidos que en su momento fueron su única familia también pondrán entre juegos increíblemente divertidos, palabras, y entrenamientos con la espada, su granito de arena para que el gran Peter Pan vuelva a ser la leyenda que años atrás fue en la isla y crear un plan para poder vencer en la guerra a su gran enemigo de siempre.

“Hook” llevará al espectador de vuelta a su infancia haciéndole rememorar a tan nostálgicos y carismáticos personajes junto con sus divertidas y valientes aventuras. Con guiños hacia una perspectiva de que nunca habría que perder nuestro niño interior y cierto toque de imaginación, Spielberg consigue sin ninguna duda que el que esté viendo la película se envuelva en momentos entrañables, tiernos y mágicos, eso sí recordando en algunas ocasiones a películas de los ochenta tan fantásticas como “Los Goonnies”.

Robin Williams y Dustin Hoffman (ojo, que cuando me empecé a interesar más por el cine ni siquiera sabía que era él con las cejas y el bigote tan excesivamente exagerados) tienen una química increíble en la pantalla consiguiendo así que “Hook” sea una película recomendada cien por cien para toda la familia. Por último, y como curiosidad, decir que el papel de Peter Pan según el director estaba creado para Michael Jackson pero que éste se negó porque no le pareció buena idea interpretar a un Peter Pan adulto, acabando así el papel en manos del polifacético Robin Williams.

(8 / 10)