JURASSIC WORLD: golpe directo en la nostalgia

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Mucho tiempo llevamos esperando para la cuarta parte de “Parque Jurásico“, la secuela prometida desde que se estrenó aquella infame tercera película que nunca debió existir.
Y precisamente por aquella última mala experiencia cuando fui al cine a ver la peli de dinosaurios que hoy nos incumbe, esta vez dirigida por el novato Colin Trevorrow (Spielberg se queda en la producción) tenía más escepticismo en el cuerpo que cualquier otra cosa, y quizá por eso mismo puedo deciros desde ya que “Jurassic World” sin ser la octava maravilla, se deja ver bastante bien.

Esta vez el reparto es más comedido, no tenemos a la fantástica Julianne Moore en el papel protagonista, sino a un montón de actores de más o menos segunda fila y a la reciente promesa del cine de acción Chris Pratt; un casting bastante discretito para una película que, seamos sinceros, no precisa de actuaciones memorables para funcionar.

Ya de primeras “Jurassic World” utiliza un truco viejo y muy efectivo para conseguir gustar sin apenas tener que mover un dedo: tirar de nostalgia como si no hubiera un puñetero mañana.
Y es que la peli está saturada de momentos en plan “¡Eh tu, espectador treintañero! mira esto, es de la primera peli, ¡mola, eh!”.  En mi primer visionado he notado 4 homenajes directos al primer film y casi una docena de ellos en segundos planos . Es cierto que incluso algunos de ellos sirven como accesorio argumental para obtener algo de información sobre lo que pasó desde el parque de John Hammond de los 90 hasta el increíble Jurassic World de InGen actual, pero aún así, hay tanto guiño incrustado que empacha.

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Jurasic Park” era una película que ya fuese por limitaciones técnicas o a propósito, trataba más de intuir que de mostrar, se reservaba los planos de los dinosaurios para momentos álgidos y dejaba todo lo demás a la imaginación y al montaje; pero claro, los espectadores con el tiempo queremos más de lo segundo que de lo primero.

¿Y de que trata “Jurassic World“?. Pues resulta que después de varios años desde que se abrió el parque los espectadores empiezan a acostumbrarse a los dinosaurios, a percibirlos más como cebras y elefantes comunes que como maravillas insólitas del pasado, por lo tanto para que la máquina de imprimir billetes sigua funcionando hay que inventarse algo nuevo.  Como dicen los Yankees: “Bigger, Stronger, Faster”,  y así nace el “Indominus Rex” un engendro genético que ni es dinosaurio ni es nada, pero que promete ser un cabronazo de mucho cuidado.  Parafraseando a Ian Malcom en “El mundo perdido“:  -“Al principio, son todo ¡oh! y ¡ah!; luego vienen las carreras y los gritos”.  Así que como no podía ser de otra forma en una secuela de esta saga, “La puñetera vida se abre camino”, el bicho se escapa y empieza a comerse a todo lo que anda.

Y es que atrás queda la sensación de asombro y la cara estupefacta de Alan Grant al ver al gigantesco Brachiosaurus, o el rostro de terror de los sobrinos de Hammond en la famosa escena de la cocina. “Jurassic World” es todo pirotecnia, apenas hay actuaciones que merezca la pena recordar, y solo encontramos personajes corriendo de un lado para otro intentando no morir devorados, mientras se abusa de escenas guays de dinosaurios haciendo cosas… de dinosaurios.

¿Y eso es malo? Pues hombre, si quieres ser una película recordada por todos durante mucho tiempo, sí, bastante malo. Pero si quieres ser un blockbuster estacional divertido, palomitero, nostálgico y olvidable es justo lo que debes hacer. Si Colin Trevorrow pretendía hacer algo más que una peli para pasar el rato desde luego la cagada ha sido monumental, pero como entretenimiento desde luego “Jurassic World” cumple bien. Tenemos escenas de acción a mansalva, secundarios que sabes que van a morir desde que asoman la geta, un malo maloso que también sabes que va a morir pero de manera más violenta por ser malo, una pelea de dinosaurios que deja en bragas a la ultima peli de “Godzilla“, y por supuesto un momento WTF que viola todas las leyes de la naturaleza. El cocktail está lleno, solo agítalo y ponme un vaso bien cargado que vengo estresado y necesito ver morir gente y explotar cosas.

En fin, que “Jurassic Worldno va a trastocar vuestro mundo a ningún nivel, por si no os lo imaginabais ya, pero es una peli entretenida de bichos enormes comiendo gente y peleándose, que es justo lo que muchas veces necesitamos sin saberlo. Tenéis que verla.

6.5 out of 10 stars (6,5 / 10)

 

About Adrian

Adrian Arribas es fundador de Generación Friki. Apasionado de los videojuegos, el manga y el cine desde la más tierna edad, también se encarga de redactar artículos para todas las secciones, aunque se centra especialmente en videojuegos, cine y eventos. Fuera de Generación Friki Adrian es desarrollador de software.

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3 Comentarios

  1. Siguiendo en la linea de sus predecesoras es un trabajo hecho para los seguidores. Las escenas de dinosaurios, persecuciones, ataques están aseguradas. A excepción de eso. No deja de ser solamente eso, una serie de escenas de dinos. La conexión entre unas y otras (o guión como quieras llamarlo) es lo de meno en esta obra. Lo mejor es que dejes el cerebro en la taquilla junto a tu dinero. La concatenación de estupideces cometidas por los personajes no tiene límite. Y ese por desgracias es el nexo de unión entre una escena de dino y la siguiente. Unos efectos especiales y unas escenas espectaculares de dinos, no hacen una buena peli

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