KUNG FU PANDA 3:  el guerrero del dragón se queda sin trucos

Creo que más o menos todos estamos de acuerdo en que la primera película de “Kung Fu Panda” fue una auténtica sorpresa. Me gustaría pensar que más o menos también estaremos todos de acuerdo en afirmar que “Kung Fu Panda 2“, aún siendo una película entretenida, no supo estar a la altura de su divertidísima predecesora. Lo que ya no tengo tan claro es que nos vayamos a poder poner de acuerdo sobre qué pensar al respecto de esta esperada tercera parte.

Y es que “Kung Fu Panda 3” viene a darle la última vuelta de tuerca a la ya famosa franquicia de Dreamworks antes de descansar en el cielo de las franquicias junto con “Shrek” y “Madagascar” (aunque en 2010, el director ejecutivo de DreamWorks Animation, Jeffrey Katzenberg dijo que la saga Kung Fu Panda consta de seis capítulos, podemos echarnos a temblar).

Sin entrar en detalles os puedo contar que en esta secuela, Po debe enfrentarse a Kai, un villano (muy, muy similar a cierto personaje de Sony)  retornado del más allá que utiliza el poder del “ki” para combatir, para ello deberá emprender un viaje junto con su recién aparecido padre (biológico) hasta la aldea de los pandas para así dominar la técnica definitiva.

“Kung Fu Panda 3” intenta repetir el éxito de la primera parte sin olvidarse en ningún momento de que es una secuela. La película da por sentado en todo momento que hemos visto las dos anteriores partes, ya que no sólo no se para en presentaciones de personajes conocidos, sino que además trae de vuelta algunos de las anteriores películas, desarrollando el argumento en todo momento con la idea clara de dejar la saga lo más cerrada posible, y es que “Kung Fu Panda 3” huele a conclusión, una que no deja mal sabor de boca.

Para todos los públicos, pero los mayores reirán más

Como en casi todas las historias de Dreamworks, “Kung Fu Panda 3” está recomendada para cualquier edad, sin embargo, también como en todas las películas de la casa, la cinta trae un buen puñado de guiños y escenas que sólamente la picaresca más desarrollada de un adulto es capaz de entender; momentos de complicidad entre mayores en los que las carcajadas en el cine adquieren un tono sonoro más grave.

Sin embargo hay que admitir que el argumento es el más insulso y pueril de las tres entregas, siendo las dos anteriores historias más dramáticas y con mayor carga emocional que “Kung Fu Panda 3“, que se destapa como una película demasiado ligera, con unos momentos dramáticos demasiado insustanciales y, aunque la moraleja de la película, como buena fábula que es al fin y al cabo, tiene un gran valor, para el que no sepa verla, “Kung Fu Panda 3” acabará siendo simple y llanamente una sucesión de gags, algunos más divertidos que otros.

Una de las cosas que siempre han hecho grande a la franquicia “Kung Fu Panda ” es el arrollador carisma de sus personajes, cosa que se mantiene en esta tercera entrega, incluso con los nuevos personajes, algunos con apariciones muy breves pero  geniales, como el maestro Gallina. En territorio nacional, además, contamos con la voz de Florentino Fernández como “Po”, un doblador que más allá de sus chistes, ha demostrado tener una calidad fuera de toda duda para cubrir papeles cómicos, dándole al personaje una potencia y carisma muy de agradecer, y es que no se me ocurre a nadie mejor para encarnar en castellano a Black Jack, actor que le pone la voz al mencionado personaje en la versión original de la película.

El resto de actores de doblaje, (y sin entrar en el masticado debate de los dobladores) se mantienen también a un nivel más que notable, haciendo que la producción suba varios enteros y  colocándose por encima de otras películas del mismo género que en España han recibido mucho menos mimo por parte de las productoras encargadas de doblarlas.

El mayor reproche a #KungFuPanda3 es su falta de ambición Clic para tuitear

“Kung Fu Panda 3” se destapa como una tercera parte ligera y entretenida. Por desgracia sigue sin alcanzar la genialidad de la película original, quedándose más al nivel de la segunda parte, pero innegablemente consigue hacernos pasar un buen rato. Un film correcto que hará las delicias de grandes y pequeños. El mayor reproche que le puedo hacer es su falta de ambición, pues “Kung Fu Panda 3”  tenía todos los ingredientes necesarios para haber sido mucho más y sin embargo se ha conformado con ser un pez más en el lago, uno bonito, eso sí.

(7 / 10)