Puede que Zhang Yimou no sea un director particularmente famoso o con una reputación especialmente destacable, pero debo admitir que me esperaba algo más del autor de La casa de las dagas voladoras y Hero.
Y es que tras visionar su último trabajo me resulta muy difícil encontrar algo bueno que decir sobre La gran muralla (The Great Wall 2017), una película que solo destaca por su, por otra parte sobresaliente, calidad visual, pero que se estrella de forma irremediable cuando nos fijamos en todo lo demás.
Y no penséis que esto lo digo desde una perspectiva rancia y amargada, no esperaba absolutamente nada de la película protagonizada por Matt Damon y Pedro Pascal; me senté en el cine con la única esperanza de disfrutar de una película de aventuras tontorrona, pero ni eso consiguió una producción que da más vergüenza ajena que otra cosa y cuyo guion se llega a acercar tanto a la serie B que en ocasiones resulta imposible no reírse con las pintorescas decisiones de unos personajes planos y estúpidos y cuyo destino nos importan un pimiento. Pero no nos precipitemos y vayamos por partes ¿de que va La gran muralla?
Pues lo cierto es que la cosa no empieza mal del todo, tenemos a un grupo de mercenarios que se aventuran al siempre misterioso oriente con la esperanza de conseguir la poderosa “pólvora negra”, una súper arma capaz de transmutar el aire en fuego y arrasar el campo de batalla sin poner en riesgo valiosos soldados (sí, es pólvora normal y corriente). El caso es que a los disciplinados chinos no les agrada mucho que un montón de extranjeros aparezcan para robarles sus secretos, por lo que no tardan en retener al dúo protagonista entre las paredes de su gigantesca muralla, cosa que habría ido bien de no ser por el (casual) ataque de unos terribles monstruos-perro mitológicos, lo que obliga al ejercito chino a dejar lo del interrogatorio para más tarde y a cooperar con Matt Damon y compañía para salvar China.
Como veis el argumento no es precisamente original, y cualquier atisbo de interés o profundidad que la trama parece sugerir en los primeros minutos desaparece por completo en cuanto los monstruos hacen acto de presencia.
Y es que ni el guion ni los personajes están a la altura, con una historia estúpida que no despega en ningún momento, plagada de clichés y todos los tópicos imaginables del cine de aventuras, y con unos personajes planos e intrascendentes de los que sólo se puede rescatar a la general Lin Mae (Jing Tian), el único personaje que llega a despertar algo de interés por su marcada personalidad y por la aceptable interpretación de Jing Tian, y de Willem Dafoe como Sir Ballard porque, bueno, es Willem Dafoe. Ni siquiera Matt Damon ofrece una interpretación de la que podamos destacar otra cosa que no sea la buena química que consigue con Pedro Pascal en algunas escenas puntuales.
Pero por fortuna no todo es malo, y sí que podemos destacar el más que excelente apartado visual de la película, con unos efectos a la altura del millonario presupuesto de la cinta y con unos planos estupendos que nos regalan algunas escenas realmente impresionantes.
Y lo mismo se puede decir de la ambientación, realmente trabajada e inmersiva y con algunos destellos de originalidad que se agradecen (los soldados chinos dividen las secciones de su ejercito por colores a lo Power Rangers) pero que no ayudan a mejorar el mal sabor de boca que se nos queda cuando salimos de la sala de cine.
Y es que La gran muralla es un blockbuster palomitero de manual, con personajes ridículos, situaciones absurdas y subtramas que no van a ninguna parte. Solo aquellos que busquéis una fantasía de acción completamente descerebrada podréis disfrutar de una producción mediocre que solo destaca por su excelente ambientación y buena selección de planos, pero que fracasa en todo lo demás.
La gran muralla
Destaca en:
- La general Lin Mae
- Matt Damond y Pedro Pascal desprenden buen rollo y química entre ellos... en alguna escena
- El apartado visual es excelente
Podría mejorar:
- El argumento es una tontería y la coherencia brilla por su ausencia
- Los personajes carecen de profundidad y no despiertan ningún interés
- Está plagada de clichés
Pues a mi me encanta la sigo viendo por lo menos 2 veces al año es maravillosa, y eso es lo que a mi me importa.