Divertida película para aquellos que tengan el suficiente sentido del humor para verla. Es posible que la visión tan peyorativa del hombre haga parecer un poco feminista (usándolo como término antónimo del machismo) la película; pero, para bien o para mal, no deja de ser cierto que nuestras raíces son demasiados fuertes para que nuestra huella genética no actúe con fuerza sobre nosotros.
Es una visión muy evolucionista la que muestran el director Leander Haussmann en “Por qué los hombres no escuchan y las mujeres no entienden los mapas” (2007). Prácticamente te muestran el otro punto de vista de la mente del hombre. Ese que no se suele sacar a la luz por vergüenza social o por miedo a hacer enfadar a nuestra pareja. Ese que hace que las mujeres se desesperen y piensen que no hemos cambiado mucho del Neandertal a hoy.
Tengo una mala noticia. No lo hemos hecho.
No hay realmente mucha evolución del ser humano desde hace siglos. Ya conseguimos la supervivencia, por lo que dejamos de evolucionar. Eso, tristemente, provoca que nos parezcamos más de lo que nos gustaría a nuestros abuelos de las cavernas. Y si no os gusta esta comparación…pensar en las palabras del científico Carl Sagan que decía que si la Historia del universo se comparara con un año, la Historia del ser humano abarcaría la última hora y media del 31 de diciembre.
¡Pero no tengáis miedo queridos Cro-magnones! Hoy en día el más adaptado no es necesariamente el más fuerte, ésto varía según las circunstancias. Física o intelectualmente…lo importante es el adaptado al momento que se está viviendo.
Volviendo a la película, lo que más me gusta de la historia (ordinaria, corriente de por sí) es la inclusión de ese narrador omnisciente que relata cual monólogo los pensamientos de cada personaje (sobre todo de los que encarnan Benno Fürmann y Jessica Schwarz) dando una explicación convincente y divertida a los actos de todos ellos. Hace que una película con una temática, quizás no demasiado sobada en películas, pero sí a la orden del día en todas las conversaciones, (Algo así como el tema más antiguo del mundo) se convierta en algo diferente. ¡Cuántos psicólogos se ganarán el pan tratando a matrimonios con problemas precisamente por malos entendidos y falta de comunicación!
Terminas la película con la sensación de que no hemos evolucionado mucho del mono a esta parte pero que te has reído lo tuyo y has aprendido cosas sobre el sexo opuesto…y quizás, sólo quizás, te dé tranquilidad porque puedes aceptar cómo eres tú mismo.