Y sí, el título es una declaración de intenciones directa y concisa de lo que me ha parecido la niña bonita de los Oscars 2016, atesorando nada menos que 12 nominaciones en categorías muy merecidas y no tanto (o nada) en otras.
“El Renacido” (“The Revenant” 2015) es una adaptación de la novela del mismo nombre, escrita por Michael Punke y de la que ya se hizo una película en 1971 llamada “El Hombre De Una Tierra Salvaje”. La novela es a su vez una adaptación de una historia real (más o menos), lo que a Iñarritu le ha bastado para colgarle a su peli el cartel de “basada en hechos reales”, que últimamente gusta tanto en Hollywood (y que no deja de ser otro claro síntoma de la alarmante falta de ideas por la que pasa la industria).
Sobre el argumento de la peli poco tengo que contaros si habéis visto el tráiler (ya que cuenta la peli entera y el resto os lo podéis imaginar): Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) es un explorador que en una expedición sufre un accidente que le deja herido de gravedad; ante tales circunstancias el Capitán Andrew Henry (Domhnall Gleeson) decide dejarle a su suerte acompañado de tres hombres, John Fitzgerald (Tom Hardy), Jim Bridger (Will Poulter ) y su hijo Hawk Glass, que le darán sepultura cuando todo acabe. Sin embargo Hugh después de varios días no ha muerto y sus cuidadores pierden la paciencia, matando a su hijo y abandonando a Hugh a su suerte. Desde ese momento nuestro protagonista emprende un largo camino hacia la venganza por la muerte de su hijo y su posterior abandono.
Hace no mucho hablábamos de “Los odiosos 8” y de cómo Quentin Tarantino se homenajea a sí mismo con una peli llena de autocomplacencia. Pues resulta que “El Renacido” es exactamente la misma maniobra pero efectuada por Alejandro Gonzalez Iñarritu; una película que no se sonroja al mostrar doscientos treinta y seis (lo pongo en letra para que suene tan largo como es) minutos de metraje llenos de ángulos de cámara asombrosos, escenas sobrecogedoras, fotografías trascendentales y un montón de virguerías técnicas más que la peli en realidad no necesita para nada, de hecho en la mayoría de los casos, sobran.
Y es que mas allá de las más que notables actuaciones de DiCaprio y Hardy en sus respectivos papeles de “el bueno y el malo” a “El Renacido” le sobra mucha factura técnica y le falta pasión, carisma, ritmo y mimo.
A #ElRenacido le sobra mucha factura técnica y le falta pasión, carisma, ritmo y mimo. Clic para tuitearLos personajes son arquetipos planos, terriblemente planos. Sin ir más lejos, el protagonista es el clásico vengador con flashbacks de su mujer muerta que hemos visto en incontables films. Luego tenemos al malo de “yo no soy malo, son las circunstancias”, al arrepentido y al capitán, que actúa como lo hacen todos los capitanes; con valor y lealtad. Y lamentablemente mas allá de esto no hay nada, los personajes no muestran en ningún momento nada más que una sola expresión, una sola emoción que les mueve durante todo el film, como si fueran seres monocromáticos obligados a sentir solamente una cosa, muy bien sentida eso sí, ya que la ira y la rabia que refleja Hungh, fruto de la excelente interpretación de DiCaprio, es incluso contagiosa.
La historia, no deja de ser la clásica historia de venganza a lo Iñigo Montoya que tantas veces hemos visto, leído y jugado a lo largo de estos años, sin muchas sorpresas y casi siguiendo al pie de la letra lo que uno esperaría de una historia de estas características.
¿Y por qué todo el mundo dice que es TAN buena?
Como he dicho al principio, la película se vale de una calidad técnica a nivel de fotografía, plano y secuencia del más alto nivel, mostrándonos escenas realmente bellas y logrando transmitir muchas emociones de forma orgánica, cosa que Iñarritu sabe que domina a la perfección y se jacta de ello con demasiada frecuencia, rompiendo con tanto plano y tanto paisaje el ritmo de la cinta, que se desarrolla de una manera tosca y lenta para ser lo que en realidad debería de ser y no es, no por intención, sino por ineptitud: una película de acción.
Ahí sin embargo quedan esos geniales momentos terriblemente crudos y viscerales, que nos dan algunas pinceladas de lo que “El Renacido” podría haber sido de haber contado con un buen ritmo y mejores personajes; unos momentos de acción y tensión realmente bien desarrollados, de los que la cinta necesitaba alguno más en detrimento de tanta nieve y tanta gente andando para arriba y para abajo.
“El Renacido” es un film que quiere ser una cosa, pero su director esta tan obcecado que termina siendo otra muy distinta y que de paso gusta a un montón de gente que no sabe exactamente lo que está viendo, “pero oye, los paisajes y la música me hacen pensar que estoy contemplando una peli bella y profunda”, cuando en realidad “El Renacido” lo que quería era ser el “MAD MAX” de los culturetas, con menos napalm y más foto de Instagram, prescindiendo del ritmo y la pasión, pero con largos y profundos silencios.
Una película que se miente a sí misma sobre lo que es, se pone un traje bonito e intenta pasar a una fiesta a la que ni siquiera debería estar invitada, y los que lo ven no sólo no se dan cuenta de su farsa, sino que además la nominan para 12 Oscars… Así está el patio.
(5,5 / 10)
De dónde te sacas la duración de la película?