Año tras año la gala de los Oscars nos deja tanto sorpresas como decepciones. ¿Quién no se ha sentido indignado o engañado al ganar una película un premio que a su juicio merecía mucho más otra? ¿Quién no ha puesto el grito en el cielo cuando una película que le ha parecido fabulosa ni siquiera se encuentra entre las nominadas, pero sin embargo el drama facilón de turno se lo lleva todo?
Ya hace unos años que venimos diciendo que los selectos votantes de los Oscars tienen un gusto que poco o nada va en consonancia con las tendencias del cine actual, premiando películas por el simple hecho de ser de corte más “clásico” u obviando otras que siendo fantásticos largometrajes, no les cuadran por pertenecer a géneros menos glamorosos como la ciencia ficción o la acción. Ya ni hablamos del profundo desconocimiento de la academia en categorías como la animación.
Entonces ¿Quiénes son y cómo se eligen a los nominados y ganadores de los Oscars?
Ante todo hay que entender que la Academia es una organización privada, más concretamente una organización de membresía honoraria. Así que para pertenecer al selecto y petulante club de los “chicos Oscars” hay que ser invitado, y para ello hay que “representar un nivel inusualmente alto de calidad y distinción” en alguna de las áreas de las que se compone el mundo de la realización de películas (unos 17 gremios, desde productores hasta actores, diseñadores, especialistas…), por lo que si pensabas que bastaba con tener una cuenta de Gmail y aceptar los “términos y condiciones” para ser miembro, creo que andabas algo desorientado.
Según un estudio de Los Ángeles Times hecho en febrero de 2012, la Academia contaba con aproximadamente 6.000 miembros activos, de ellos un 86% con más de 50 años de edad, lo que resulta bastante esclarecedor a la hora de entender el por qué sí y por qué no de algunas estatuillas bastante polémicas.
Otros datos son que el 94% de ellos son blancos (caucásicos occidentales, se entiende), 77% hombres y un 33% de ellos que han ganado un Óscar a lo largo de su carrera.
Los miembros son elegidos para votar en una categoría en concreto, por lo que se sobreentiende que son expertos en la categoría asignada. Aún así, hay categorías como “Película Extranjera” o “Película de Animación” para las cuales se forma un comité multidisciplinar a la hora de elegir a los nominados y el ganador.
¿Y cómo se vota?
Para empezar, todas las películas que quieran optar por una estatuilla deben de haber sido estrenadas en los cines de Los Ángeles entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año previo a la Gala. Además deben tener un mínimo de 40 minutos de extensión, excepto en la categoría de cortometrajes, claro está.
Los miembros de la Academia escriben cada uno en orden descendente de 5 a 10 títulos o nombres que ellos piensan que son los más adecuados para ganar la estatuilla, el voto por supuesto es secreto, después se cotejan y las películas o actores más veces nombrados serán los nominados. Una vez llegados a este punto, serán todos los miembros de la academia los que votarán por los ganadores de cada categoría.
Viendo la media de edad y de sexos, me imagino que las reuniones de estos señores deben de ser después de la siesta en un lujoso geriátrico para blancos en el que ponen pelis de fondo mientras juegan al cinquillo y se quejan de la juventud de hoy en día. Afortunadamente, la industria del cine no vive de los Oscars, sino de los espectadores.
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