SPIDER-MAN HOMECOMING: a la tercera (saga) va la vencida

Creo que durante los 80 y 90 Superman, Batman y Spider-Man fueron los superhéroes más populares. Sí, claro que por esa época ya existía todo el elenco que vemos hoy en las salas de cine con Marvel o DC, pero si a un niño de mi cole le preguntabas por Los 4 Fantásticos posiblemente, de conocerlos, estuviesen muy lejos en el ranking de tíos duros, donde los tres superhéroes mencionados se disputaban el podio con Son Goku, Bud Spencer y M.A Barracus.

Superman, Spider-Man y Batman también han sido los superhéroes que más adaptaciones al celuloide han tenido, y aunque un humilde servidor sigue otorgándole el trofeo a los films de Batman, hay que reconocer que Marvel con Spider-Man Homecoming (2017) ha dado bastante en el clavo.

Y ya era hora, porque, aunque las dos primeras películas de Spider-Man (las de Sony Pictures, no se os vaya la cabeza) protagonizadas por Tobey Maguire no estuvieron mal, la tercera y la posterior saga Amazing Spider-Man fueron productos dignos de considerarse tortura.

Personalmente no es que sea muy fan de Marvel y su forma de hacer las cosas; parece que todos sus films (salvo quizá Guardianes de la Galaxia y Deadpool) estén sacados de la misma receta.

Spider-Man Homecoming sigue la pauta; película completamente blanca, carente de cualquier mensaje remotamente polémico, con abundancia de gags y mucha de esa violencia políticamente tolerable. Pero también sigue la pauta con la calidad, porque Spider-Man Homecoming es una buena película.

Durante los 120 minutos de metraje Spider-Man Homecoming sabe mantenernos entretenidos e interesados contándonos una historia que nos han contado ya demasiadas veces. Quizá por eso Jon Watts no se ha molestado demasiado en contarnos los “inicios” del superhéroe, tan habituales en este tipo de films. Watts prefiere pasar directamente a la acción, ahorrándonos ver una vez más lo de la picadura de la araña y al tío Ben diciendo eso de “un gran poder…bla bla” que tantas veces hemos escuchado, y la verdad, no sé cómo explicar hasta qué punto esta decisión ha sido todo un acierto.

El reparto también sabe estar a la altura, más allá de Tom Holland encarnando a Peter Parker tenemos a, claro está, Robert Downey Jr haciendo lo suyo y a Marisa Tomei como la “Milf” Tía May. Hay cameos de Stan Lee, Gwyneth Paltrow, Donald Glover y Tyne Daly y una actuación decente de Tony Revolori; sin olvidarnos de Michael Keaton que con esta película completa el ciclo de encarnaciones de hombre-animal-volador más largo y variado de la historia del cine, ya que fue Batman, Birdman, la voz de Porco Rosso y ahora Buitre. Vamos que de bichos que vuelan este tío “pilota”.

Sin embargo, existen algunos puntos oscuros que, si bien no son culpa de la película en sí, al final estropean la experiencia de ir al cine a ver Spider-Man Homecoming.

Lo primero es que si has visto los tres tráileres de la película (y si has ido al cine en el último año los has visto) te han estropeado casi la totalidad de las escenas de acción del film: el avión, el barco, el cajero y un par de escenas sueltas que conforman partes importantes de la cinta y gags estupendos que pierden todo su efecto porque los tráileres simplemente contaban demasiado.

Por otra parte, el que piense (llevado a error de nuevo por los traileres), que Tony Stark tiene un gran papel en Spider-Man Homecoming, mejor que se vaya quitando la idea de la cabeza. Sí es cierto que Tony Stark tiene un papel recurrente en la cinta, pero que nadie piense que esto va de “Iron-Man y Spider-Man superamigos salvan el mundo” porque se puede llevar un chasco bueno, aunque eso sea lo que nos han tratado de vender los tráileres (la escena tan famosa de Iron-Man y Spider-Man volando juntos por la ciudad ni siguiera sale finalmente en el film).

Afortunadamente, el “gran giro” argumental de Spider-Man Homecoming no te lo ves venir, y es uno realmente interesante que hace que el tono de la película de repente se vuelva sustancialmente más grave, ayudando así a disparar la tensión en el último tercio de la película de manera muy contundente.

Finalmente, Spider-Man Homecoming sigue siendo un producto manufacturado en serie de Marvel, se le ven las costuras en el tono y en las intenciones. Sin embargo, poco podemos decir de un producto genérico cuando este derrocha calidad de manera evidente. Spider-Man Homecoming es uno de los mejores blockbusters de este verano y como casi todo lo que hace Marvel, una película sumamente entretenida y recomendable.

Spider-Man Homecoming

7.5

NOTA GLOBAL

7.5/10

Destaca en:

  • Divertida de principio a fin
  • El giro argumental
  • Es Marvel, con todo lo bueno que eso implica...

Podría mejorar:

  • ...Pero también con todo lo malo
  • Muy ligada al universo Vengadores, si no llevas la saga al día te perderás detalles

About Adrian

Adrian Arribas es fundador de Generación Friki. Apasionado de los videojuegos, el manga y el cine desde la más tierna edad, también se encarga de redactar artículos para todas las secciones, aunque se centra especialmente en videojuegos, cine y eventos. Fuera de Generación Friki Adrian es desarrollador de software.

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