Generalmente cuando hablamos de películas navideñas, nos vienen a la cabeza las típicas, o las no tan típicas pero que tienen ese aroma festivo; sin embargo, a pocos se nos ocurre pensar en anime y relacionarlo con la Navidad.
Aquí es donde entra Tokyo Godfathers, un largometraje de Madhouse dirigido por Satoshi Kon que no sólo hace las delicias de los aficionados a la animación japonesa, sino de absolutamente toda la familia. Tokyo Godfathers tiene un poco para cada uno, y lo mejor es que está envuelta en esa magia navideña que pocas películas saben transmitir de manera correcta.
Si alguna vez habéis pensado en introducir a vuestro/a novio/a en el mundo del anime, o explicarle a alguno de vuestros amigos que el anime no solo es One Piece y Naruto, Tokyo Godfathers es la película ideal; maravillosa de principio a fin, con una calidad técnica envidiable y con un carisma capaz de enganchar a cualquiera. Si después de ver esta peli y algo del maestro Miyazaki no habéis convertido a vuestra pareja en un fan incondicional del anime, nada lo hará.
La historia narra las aventuras y desventuras de tres vagabundos tokiotas, a cada cual más variopinto, en su periplo por dar con los padres de un bebé que encuentran abandonado. Partiendo de esa premisa la película nos pondrá en mil y una situaciones divertidas, nos hablará del pasado de los tres protagonistas y de cómo acabaron viviendo en las calles.
Tanto la calidad del dibujo como de la animación están varios niveles por encima de la media en las producciones japonesas, sólo igualada por las películas de más alta alcurnia como las de el estudio Ghibli o Productions I.G.
Un detalle a destacar es la alta calidad del doblaje a nuestro idioma, cosa poco habitual en las películas de animación japonesa ya que las distribuidoras de nuestro país saben que a los fans nos gusta verlas en su versión original. Aun así os animo a que disfrutéis de las voces en castellano de este largometraje, ya que están muy bien escogidas y los actores de doblaje saben darle mucha fuerza a los personajes.
Tanto si sois habituales del anime como si no acostumbráis a ver animación japonesa, Tokyo Godfathers es una apuesta cien por cien segura que no dejará indiferente a nadie, una película navideña completamente atípica que sabe cómo llegar al espectador y emocionarle. Ojalá las productoras occidentales aprendiesen un poco de este film, que sabe cómo llevarnos de la mano en un carrusel de emociones que emocionará incluso al mayor detractor de la Navidad.[amazon_link asins=’B0753ZQCRT,B0002K0ZUI,B001P966AS,B001JKFL1S’ template=’ProductCarousel’ store=’generacionfri-21′ marketplace=’ES’ link_id=’1d728c92-e437-11e7-8d37-2b1b8ca5278c’]
Cuánta razón. Es un buen punto de partida en estas fechas. Tengo que añadir que el toque Miyazaki para convertir a alguien en fan incondicional del anime es el punto clave,
Aprovecho que este tema trata de convencer al público de que vean una peli de anime para decir que no siempre es fácil: dime cómo convenzo a mi chica de que vea Porco Rosso… es ya de por sí una gran fan de todo el anime, ha visto ya grandes pelis como El castillo Ambulante de Howl y El Viaje de Chihiro, es más, ha visto Laputa, el castillo en el cielo.. pero se niega en rotundo a ver Porco Rosso bajo la excusa de que es una peli “para tíos”, solo porque aparece un cerdo como piloto de aviones… se está perdiendo una gran obra, una gran animación, una magnífica historia.. y no hay manera de que la vea ni por piedad ni por compasión ni por todo el oro del mundo.. (igual que tampoco quiere ver Soul Eater, por ejemplo).
En fin, si se os ocurre una idea o hacer una amplia y buena reseña de Porco Rosso.. ya sabéis.. yo la leeré.