¿TUS NAVIDADES O LAS MÍAS?: no puedes elegir a tu familia.

¡Ha llegado el momento que estabais esperando! ¡La peli caspa navideña del año! Bueno, la televisión (y ahora las plataformas digitales) están llenas de cine navideño de sobremesa, así que resulta siempre complicado elegir (complicado superar el film que elegí para analizar el año pasado). Pero este año ha sido diferente. Amazon Prime Video lleva recomendándome esta misma película todo el año. En serio, todo el año. Así que no ha habido búsqueda este año. Este año toca: ¿Tus Navidades o las mías? (Your Christmas or mine? 2022) que también podréis encontrar traducida como ¿Tu Navidad o la mía?.

Por primera vez desde que tengo memoria esta película no va de dos atractivos heterosexuales de treinta y muchos, inexplicablemente solteros, muchas veces con historia trágica o adicción al trabajo detrás. No, ¿Tus Navidades o las mías? cuenta cómo dos jóvenes estudiantes, enamorados como sólo dos personas que llevan dos meses saliendo pueden estarlo a esa edad, deciden en el último momento darle una sorpresa al otro y presentarse en su casa en Navidad.

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¿Qué es una Navidad si no hay alguien que te apunte con un rifle?

 

Tampoco soy una ingenua. Estoy segura de que fue el reparto de la película lo que llamó la atención de la gente frente a toda la oferta televisiva. Frente a anónimos personajes que pueblan las películas caspa de Navidad (ellas con largas melenas, ellos con mentones cuadrados), ¿Tus Navidades o las mías? nos trae a Asa Butterfield y Cora Kirk como James y Hayley, la pareja del enredo, los veteranos Daniel Mays y Ángela Griffin como los padres de ella, la grandísima Harriet Walter como el ama de llaves, y la gran sorpresa: David Bradley, a quien todos recuerdan por ser Argos Filch en las películas de Harry Potter y Walder Frey en Juego de Tronos, pero que tiene una filmografía que quita el hipo.

Quizás por el hecho de que dichos actores se toman en serio a sus personajes el resultado es una trama que se siente muy realista. La mayoría de las comedias de enredos se basan en que alguien descubre una verdad, no deja al otro explicarse y se marcha enfadado. Equívocos, enredos, falta de comunicación en general. Por supuesto, tanto James como Hayley ocultan secretos, pero ni cuando llevas dos meses saliendo se le puede llamar a algunas cosas ocultar (no ha habido tiempo, no era el momento, no estábamos en ese punto, etcétera… son términos que pegan mejor), ni lo que hacen es por malicia.

¿Cuál es la forma correcta de empezar una relación?

Esos secretos son clichés, los típicos temas para que la trama avance. Eso se da taaaan por descontado; es decir, está todo tan narrado ya, que lo importante es lo que hacemos con esos clichés. ¿Tus Navidades o las mías? opta por no ramificar mucho las tramas, hacer avanzar rápido la trama y, quizás por ese desembarazo de la juventud, hacer que los protagonistas en seguida se expliquen, se disculpen y se sinceren. No es una sinceridad autoimpuesta por la llegada de la Navidad, como tantas otras veces hemos visto. Es una sinceridad fruto de aquellos que se están conociendo y saben que tienen más que perder callando que hablando.

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Otro cliché: la competencia.

 

Por tanto, no hay giros dramáticos de guion. No hay medias tintas ni la sensación de que todos tienen oscuros secretos que ocultar. Es Navidad, las familias se reúnen, en todos lados cuecen habas y lo que la película quiere decirte es que aquí también pasa. Lo más interesante de todo es que la madurez de actuar provenga de todos y de ninguno. No hay un personaje más listo, o más bondadoso o con más capacidad de liderazgo. En todos hay infantilismo y en todos madurez.

No hay “felices para siempre”, hay un “la vida sigue”.

Lo que sí se siente diferente es las pocas sorpresas (recordemos, comedia romántica navideña) que la película ofrece. James disfrutando de una mañana de Nochebuena con las mujeres de la familia Taylor se siente simplemente deliciosa. La sencillez conque Humphrey Hughes (Alex Jennings), el padre de James rescata a Hayley no es habitual en estas películas, que buscan la escena grandilocuente o el momento cursi. Quizás por todo ello son 94 minutos de film que se ven muy ligeros. Una dirección sencilla de Jim O’Hanlon y un guion aún más sencillo de Tom Parry hacen que las escenas cómicas se disfruten, los momentos tensos se vivan como algo normal, el día a día de una pareja y la conclusión nos convenza.

Porque sí, claro, hay moraleja. Hay toda una legión de fanáticos y entusiastas de las películas navideñas y estaría feo que no tuvieran su parcela de espíritu navideño al final. Esa exaltación de los vínculos familiares, esa fuerza para volver a empezar, esa humildad para pedir perdón. ¿Tus Navidades o las mías? da lecciones sin casi pretenderlo, haciendo que sucedan de forma orgánica, pero sobre todo dejando claro una cosa acerca de ella misma: No hay “felices para siempre”, hay un “la vida sigue”.

¿Qué más se le puede pedir a una película navideña? Pues por lo visto una secuela. Que sí, que sí. Que tenemos segunda parte y se llama Tus Navidades o las mías 2 y se estrena este año.

¿Tus Navidades o las mías?

5.8

NOTA GLOBAL

5.8/10

Destaca en:

  • Los clichés están muy bien llevados.
  • Es refrescante que la pareja protagonista del enredo sea tan joven.
  • Por una vez, los enredos no son por mala comunicación.

Podría mejorar:

  • No se saca partido de los actores, pero es que estos tampoco actúan demasiado bien.
  • ¿No daba para más la película?
  • Los arquetipos de las dos familias son cansinos.

About Susana "Damarela" Rossignoli

Susana Damarela es fundadora de Generación Friki. Gran apasionada de la lectura y el cine, puede leer un libro cada día de la semana sin despeinarse. Como novelista ha publicado La Ciudad que Olvidamos (2024) y está centrada en la publicación de nuevos títulos. También le encanta el deporte, el rock, las juergas y el kalimotxo. Sus juegos favoritos son el Tetris y el Starcraft II.

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