Hoy nos hemos decantado por analizar una de las series cuyo nombre más se repitió en esa famosa lista de animes de 2013: “Blood Lad“. Lo cierto es que muchos otros animes que tuvieron su momento de gloria ese año, como “Sword Art Online”, “Watamote” o “Kill la Kill”, nos auguraban, de alguna manera, lo que nos encontraríamos en “Blood Lad”: mucho, mucho fan service. Y así ha sido. Y a tope. En todos los capítulos. Varias veces.
Para que os hagáis una idea, el anime comienza con una descripción del vampiro clásico, muy del estilo del Conde Drácula, para contraponerlo, acto seguido, con el vampiro que protagonizará de la historia, Staz, a quien desde el primer momento vemos bastante más entusiasmado en jugar a videojuegos, leer mangas y ver anime que en beber la sangre de ningún humano. Y aunque nos pueda parecer que Staz está un poco perdido en su vida como vampiro, resulta ser el jefe de uno de los distritos del “Mundo Demoníaco”, donde habita junto a otros seres de índole de lo más variada: demonios, dragones, hombres lobo, plantas carnívoras… un poco de todo, pero nada muy recomendable.
Una vez que nos han presentado a Staz (y a su cuelgamóvil de Naruto), nos presentan a Fuyumi: una chica humana (con los pechos muy grandes y la falda muy corta) que, por razones que se nos explican más adelante, ha entrado en el Mundo Demoníaco. Primer plano de los pechos de Fuyumi en el opening. Y la historia continúa: cuando Staz recibe la noticia de que una humana está en su territorio, se empeña en conocerla… obviamente no para alimentarse (¿a quién le importa eso?), sino para acribillarla a preguntas sobre manga, anime, Japón y videojuegos.
Pero en algún momento tenía que llegar la acción así que, de la nada, aparece un demonio bastante broncas al que Staz tiene que enfrentarse para mantener el liderazgo de su territorio. Y aprovechando el momento de distracción, una planta carnívora se come a Fuyumi… pero tranquilos, no nos hemos quedado sin protagonista pechugona: se transforma en un fantasma. Y aquí empieza la verdadera historia: como, a diferencia de la Fuyumi humana, la Fuyumi fantasma no le provoca atracción alguna a Staz, él decide ayudarla a revivir para que recupere su esencia humana. Vamos: “por el interés te quiero, Andrés”. A partir de aquí, nueve capítulos más de aventuras, guiños a series manganime de conocimiento público y muchos pechotes.
Fácil de seguir y con pocos personajes, aunque es precisamente la complejidad y los aspectos contradictorios de éstos lo que más nos ha llamado la atención.
Brain’s Base ha dado la primera temporada por finalizada con diez episodios y un Ova que nos dejan a la mitad de la historia. Sobre la segunda temporada todavía no hay noticias, pero teniendo en cuenta que el manga continúa por el buen camino en cuanto a popularidad se refiere, queremos creer que la resurrección de Fuyumi no quedará en la estacada.
En definitiva, si buscas pasar el rato con un anime ligero que te haga reír a base de referencias, es muy posible que “Blood Lad” sea la serie que estás buscando… pero si buscas algo un poco más complejo o con un final cerrado, huye de aquí. Nosotros le damos un aprobado porque nos parece que la animación está lograda… y porque somos frikis y nos gusta ver reflejado nuestro lado otaku incluso en las situaciones más extravagantes. Pero no más.
(5 / 10)