Los amantes de los perfiles psicológicos criminales, apasionados del género thriller, y fans de Hannibal Lecter en general, están de suerte. Desde principios del año pasado se comenzó a emitir esta magnífica serie que pretende desde la CBS, y por medio de su creador Bryan Fuller, competir directamente contra otras series del género policíaco y criminal como Dexter. Aprovechando el tirón del personaje de Lecter, (usando como patrón el libro El Dragón Rojo, de Thomas Harris), intentan dar un nuevo enfoque a las series policíacas, refrescando el género.
La serie trata de acontecimientos anteriores a la archiconocida El Silencio de los corderos; nos encontramos en el mundo de un Hannibal Lecter ejerciendo como psiquiatra forense antes de ser considerado elemento peligroso y ser perseguido por las autoridades. Pero el elemento avatar con el que se identificará el espectador no es Lecter, sino el analista criminal del FBI, Will Graham (Hugh Dancy), quien es readmitido al servicio de campo por el Director de Ciencias del Comportamiento del FBI, Jack Crawford (Lawrence Fishbourne) para cazar un nuevo tipo de asesino en serie.
Crawford, consciente de la presión e inestabilidad de Graham., le asigna al psiquiatra Lecter (Mads Mikkelsen, quien está soberbio en su papel) para que esté al tanto de la salud mental del criminalista, y a su vez, pueda prestar su servicio como consultor en la investigación criminal. Lecter, a medida que avanza la trama, como bien dicta su personalidad, y su laxo código moral y imperceptible ética, actuará sobre sus seres más cercanos como un lobo con piel de cordero entre el rebaño, ejerciendo una influencia especial sobre Graham, convirtiendo así la serie en un ejercicio de fuerzas, donde el ratón y el gato, por una vez, son compañeros.
Como coña, para la compañera y psiquiatra de Lecter, han escogido a la Dra. Bedelia Du Maurier, más conocida por su interpretación de la agente Scully, de Expediente X; estamos hablando por supuesto de Filian Anderson.
La fotografía es fantástica, inquietante, cautivadora, perturbadora, muy similar a American Horror Story. La música no se queda atrás; el tañir de los elementos en puntos clave, haciendo señalar cómo la cordura va perdiendo puntos de referencia, y sus cimientos se desmenuzan, tiene su punto álgido no obstante en la música que han elegido para Lecter: música clásica, señal de esa mascarada, la fachada tras la cual se esconde.
Como dato curioso, los nombres de los capítulos son los de platos de cocina francesa.
Quién quiera algo distinto, esta es mi propuesta como plato principal para esta temporada. Bon apetit.
Trailer de la primera temporada:
Trailer de la segunda temporada (atención, spoiler):
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