La serie de Infieles ha pegado más fuerte de lo que pensábamos. Me gustaría pensar que es porque , a pesar de ser un culebrón, no es sensacionalista. Ese rollito de alto standing que se trae, como comentábamos la semana pasada, hace que le tenga cierto respeto.
Así que hoy vengo a seguir analizando la serie, por supuesto, sin spoilers, y tratando de posicionarme en algo más que “me gusta” o el “si no echan nada más en la tele…”
La serie se ha posicionado claramente a favor de los hombres. Nos seguimos encontrando chicos encantadores y chicas con un claro sentimiento de culpabilidad. Por algo será. A veces, por ello mismo, son demasiado encantadores (marido, compañero de trabajo del psiquiátrico, etc), y otras veces está claro que no siento simpatía por ellos porque ellas sean unas zorras, sino porque realmente son personajes agradables.
El título de la serie dejaba claro que este remake iba a hablar de personas infieles. No me quejo de eso. Pero en la serie le han dado un giro de tuerca que no me acaba de convencer. Está claro que la infidelidad lleva a tener que mentir, pero estas chicas tienen que mentir por prácticamente todo lo que les pasa. Vamos ,se desahogan lo justo y necesario entre ellas, pero lo llevan todo por dentro. Da la sensación de que la tensión de la serie se mantiene porque las chicas se callan sus problemas y todos sufrimos por ello. Es un recurso interesante, pero yo no lo mantendría muchos capítulos más porque más que disfrutar de la serie, acabaríamos con úlcera de estómago.
De vez en cuando hacen alguna escena de las chicas juntas para demostrar que son amigas del alma, pero realmente parece forzado. Son cuatro historias independientes las unas de las otras (por mucho que intenten entrelazarlas) y el hecho de que cada historia sea siempre la misma, es decir, cada historia podría ser el argumento de una película y habría dado exactamente para eso; hace pensar que será una serie corta.
La moralidad en las relaciones
Un planteamiento también interesante ha sido el de empezar a cuestionar la moralidad de los personajes, sobre todo la de los más fuertes. Es difícil cuestionar las acciones de aquellos que parece que no se arrepienten de nada (como la hermana de Savi, Josselyn, o Dominic, el abogado).
Y eso que no les dan tregua. Sobre todo, le han dado mucha caña a la hermana menor; por todos lados. Todo el mundo (intenta) dar lecciones y no es que sean, ni mucho menos, perfectos. Pero a todos nos gusta dar lecciones, ¿verdad? Y dado que todo el mundo se equivoca, es más que justificable que nos vayamos dando lecciones los unos a los otros.
Reconozco que una de las cosas que más me gustan o que aprecio, tiene que ver con el tipo de argumento de la serie. Son problemas reales. Siento insistir en el ejemplo, pero son problemas reales, no como los de Sexo en Nueva York, no podréis involucraros de forma superficial si pensáis seguir la serie, ya que esos problemas son la base de la misma.
En la serie, hay muchos problemas fruto de errores, algunos garrafales. ¿Qué valores serán los que imperen cuando la protagonista de turno se equivoque? El interés de la serie radica en que realmente los personajes intentan salir de la situación en la que se meten de la manera menos dolorosa posible para aquellos que les rodean. Y eso es digno de elogio.
Lo gracioso, sin embargo, es que las que intentan ser buenas acaban haciendo cosas malas, y las que jamás han sido malas parece que quieran serlo.
Otros temas que trata la serie
Por último, llamar la atención sobre otros temas sobre los que trata Infieles y que dan que pensar. Ante ellos, me surgían dudas del tipo: ¿Puede romperse un matrimonio porque eres más amiga que esposa de tu marido? En la serie se trata con crudeza todos los problemas (el mencionado y muchos más) relacionados con la adición al trabajo o sencillamente los trabajos con jornadas laborales interminables; y todos estos problemas acaban afectando a las relaciones de pareja. Hoy en día, de hecho, es un tema clave y, por lo que tengo entendido, algo común en EEUU.
Os sigo animando a que le prestéis atención a la serie. Da la sensación de que no irán saliendo muchos personajes nuevos, así que podremos centrarnos en los que hay y darles la fuerza y personalidad que, a día de hoy, deberíamos pedirle a cualquier serie que se precie.
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