PARASYTE LOS GRISES: Corea ofrece un frenético spin-off.

El problema de haberte leído el manga y/o haber visto el anime en el que está basado Parasyte Los Grises (Parasyte: The Grey, 2024) es que las comparaciones y los recuerdos vienen automáticamente a la cabeza. Pero lo que supongo que todos pensamos al principio que era un live action de manual como tantos que ya han pasado por la pequeña y gran pantalla (la lista cada vez es más larga, desde Great Teacher Onizuka hasta Kenshin, desde Death Note hasta Gantz, desde Inuyashiki hasta One Piece… en serio, la lista se hace infinita) y que simplemente servía al fan service, cobra diferente sentido en el caso de Parasyte Los Grises, que es un spin off de la obra de Hitoshi Iwaaki y que se toma muy en serio a sí mismo.

Quizás el motivo de ello es que se trata de una producción coreana y ya hemos visto últimamente cómo se las gastan en Corea a la hora de tratar los dramas que incluyen gore (Parásitos, La chica enmascarada o El juego del calamar, por ejemplo). El resultado es una serie de 6 episodios cuya duración va desde los 42 minutos hasta los 60 y que debe su tono oscuro, su dinamismo y su marcada violencia al guion y dirección de Yeon Sang-ho (Train to Busan, Península, Rumbo al infierno) y la codirección de Ryu Yong-jae (Península, La casa de papel: Corea).

Y, partiendo de la base de que el resultado es una serie muy disfrutable, perfecta para una maratón, su premisa es mucho menos ambiciosa que el manga y anime en el que se basa. ¿Por qué? Porque han anulado toda la parte filosófica y existencial reduciendo al argumento a un simple enfrentamiento entre humanos y parásitos, donde la motivación de estos últimos es “nacimos para acabar con la raza humana”.

Sí, en general se respeta mucho el material original, pero aquellos que venimos del mundo otaku notaremos cómo Parasyte Los Grises se conforma con ser una simple serie de acción con unos antagonistas con diseños muy chulos.

Así, unos parásitos comienzan a apoderarse de los humanos llegando hasta tal punto de amenaza que, a nivel mundial, los líderes comienzan a organizarse. En Corea consiguieron hacerlo muy pronto a través de la organización Los Grises, comandada por Choi Jun-kyung (Lee Jung-hyun) quien, cegada por su sed de venganza, le cuesta tomar decisiones racionales y se enfrenta constantemente a los detectives de Namil, Cheol-min (Kwon Hae-hyo) y Won-seok (Kim In-kwon). Por su parte, Jeong Su-in (Jeon So-nee) es víctima de un parásito que no consiguió tomar el control total de su cerebro y ahora vive en simbiosis con ella, apareciendo sólo cuando su huésped (y por tanto él) está en peligro. Pronto se alía con Seol Kang-woo (Koo Kyo-hwan) un delincuente de poca monta que ha visto cómo los parásitos devoraban a su familia.

El punto fuerte de esta serie es los continuos enfrentamientos en los que los parásitos sacan a relucir su verdadera esencia. Una esencia que funciona como arma y que nos brinda batallas bastante épicas. Por supuesto, hay efectos especiales y visuales a cholón y no todos son de muy buena calidad (esas peleas nocturnas…), pero no se ha escatimado en los primeros planos y el efecto a veces es sobrecogedor. Quizás, quizás, no hubiera abusado tanto del CGI y hubiera optado por maquillaje tradicional, pero es entendible que las escenas son demasiado dinámicas como para poner esta objeción.

No obstante, fingir que tienes una especie de látigo de carne con cuchillas en la cara debió de ser un reto para los actores (sobre todo para Jeon So-nee, que acabaría con dolor de cabeza) y esto, juntado con actuaciones bastante decentes, da como resultado escenas muy creíbles.

Sé que los fans del manga y anime se encontrarán algo decepcionados porque la historia, aunque transcurre en el mismo universo que Parayste The Maxim e incluso tiene una protagonista que pretende evocar al Shinichi Izumi de este, no pretende ser una simple adaptación. El final de la temporada nos hace presagiar no tanto que haya una segunda temporada (que podría ser, sin ningún problema), como dar explicación a por qué este spin off es como es. En apenas una escena puedes entender que no sea tan profunda como el material original, por qué se han centrado sólo en la acción e incluso puedes captar por dónde irán los tiros en caso de que decidan continuar su historia.

Parayste Los Grises, sin ser muy ambiciosa, es una buena serie. tiene las dosis justas de acción, gore, drama (que no melodrama) y su sobriedad hace que la podamos tener en cuenta como propuesta no sólo fantástica, sino de ciencia ficción. Un reparto coral permite disfrutar la trama desde diversos puntos de vista hacia una consecución un poco obvia, quizás sin demasiadas sorpresas. Creo que si mi puntuación baja tiene que ver con el desperdicio que es no incluir las implicaciones sociopolíticas que tiene una invasión de parásitos, así como toda la parte filosófica, que sí destaca en el anime. Pero bueno, si no has visto el material original, ¿qué más te da?