THE MANDALORIAN: Éste es el camino

Este sí es el camino; después del cierre de la trilogía que compusieron los episodios VII, VIII y IX de Star Wars, parecía que todo estaba perdido para el universo de la franquicia, sin embargo, el estreno de The Mandalorian (El Mandaloriano, 2019) por parte del servicio de suscripción Disney+ parece que nos ha pillado a todos con el pie cambiado, y ha conseguido que, por primera vez en décadas, la gente vuelva a ilusionarse con un producto cinematográfico de Star Wars.

The Mandalorian trata sobre las aventuras de un cazarrecompensas mandaloriano (aunque para los fans estas dos palabras juntas quizá suenen redundantes) y sus aventuras en una galaxia post imperial, con unos acontecimientos que se sitúan una cantidad indeterminada de años después de que Luke Skywalker derrotara al emperador y diera por terminada la era imperial galáctica.

Por fin esto ya no va de “buenos contra malos”

De esta manera, la nueva serie con la que Disney+ quiere (y ha conseguido) captar suscriptores, está más interesada en mostrarnos el universo Star Wars desde una perspectiva más mundana, más a pie de calle, donde la pobreza, la muerte y el contrabando están a la orden del día. Un nuevo y fresco acercamiento a una franquicia cuyo universo es tan enorme que todavía nos preguntamos por qué en el cine se recurre una y otra vez a los mismos personajes y a la clásica batalla rebeldes contra imperio cuando el universo creado por George Lucas es perfectamente capaz de dar cabida a cualquier tipo de historia.

The Mandalorian explora el arte de la narrativa desde el espectro de un personaje parco en palabras y austero en gestos (es Pedro Pascal, pero el casco tampoco ayuda) que, pese a lo que pueda parecer a priori, es el vehículo perfecto para presentarnos a todo un espectro de personajes secundarios interesantes. Muy destacables la ex combatiente rebelde Cara Dune (Gina Carano), el representante del gremio de cazarrecompensas Greef Karga (Carl Weathers), y el misterioso Ugnaught Kuiil (interpretado sorprendentemente por Nick Nolte), personajes que por su marcado carácter y estupenda representación logran hacerse un huequecito en nuestros corazones de fans.

Pero lo más importante es la capacidad que tiene The Mandalorian para generar un vínculo con el universo al que pertenece, siendo capaz de aportar muchísimo al contexto Star Wars sin dejar de beber continuamente de él. Así podremos ver planetas y localizaciones que nos serán muy familiares, conversaciones y acontecimientos que hacen referencias directas o más veladas a momentos importantes de la saga, pero sin dejar de aportar continuamente nuevas cosas al universo Star Wars, generándose una retroalimentación que se mantiene en un equilibrio perfecto entre la nostalgia y el descubrimiento.

Los 8 episodios, de 40 minutos cada uno, de los que hace gala la serie, presumen de una factura técnica intachable, y que, salvo algunos detalles y lo evidente de su escala más “íntima” poco o nada le tienen que envidiar a una producción para cines. El ritmo y la narrativa se toman su tiempo, sin ninguna intención de enganchar al espectador con grandes cliffhangers ni plot twists baratos y confiando mucho más en sus propias capacidades para gustar que en trucos de chistera. La serie no empieza con un gran evento de pirotecnia, y tiene que pasar algo de tiempo hasta que vemos algo de acción. Este desdén por atraer al espectador “fácil” es digno de elogio y confirma una vez más que para gustar a alguien, lo mejor a veces es dejar de intentar gustarle desesperadamente.

No son perfectos todos los episodios, claro, y alguno me ha resultado un pelín “de relleno”, habiendo preferido que se centrasen en otros temas, pero en líneas generales se puede decir sin miedo que este es el mejor producto de Star Wars que hemos tenido en muchísimo tiempo, uno que por fin entiende que los niños que disfrutamos con el episodio IV ahora somos hombres y mujeres que entendemos cómo gira el mundo (más o menos), y que queremos algo más que el clásico combate entre el blanco y el negro.

Finalmente, no puedo más que recomendar encarecidamente The Mandalorian, sobre todo si tienes cierto apego a Star Wars, pero incluso si no te gusta “La guerra de las galaxias” o acabas de salir de un bunker y es la primera vez que oyes hablar de ella, es difícil que The Mandalorian te deje indiferente.