Todo lo que ocurrió durante esta 4ª edición de la Madrid Otaku fue un cúmulo de desafortunados sucesos que, lamentablemente, podrían acabar con un evento muy querido por nosotros y una de las alternativas de evento friki, gestionada por la Asociación Cultural Nippon, una asociación sin ánimo de lucro, que ya llevábamos tiempo queriendo y necesitando en el país.