Cuando empecé a oír hablar de “Archeage“ me pareció el enésimo intento de acaparar el mercado del MMO que acabaría en fracaso; sobre todo viendo su naturaleza más enfocada al sandbox del grandioso y difunto “Star War Galaxies” que al mazmorreo puro basado en el loot de “World Of Warcraft“, que es lo que se lleva. Peor fue cuando me enteré de que el juego seria Free-to-play* ; en ese mismo momento taché a “Archeage” de mi lista.
Sin embargo, ahora, poco después de que “Archeage” aterrice de manera oficial en tierras europeas se nos hace complicado dejar pasar la oportunidad de echarle el guante a uno de los MMO a priori más prometedores de los últimos años.
Siendo “Archeage” de origen oriental lo primero que uno piensa es que nos vamos a pasar las primeras 400 horas matando ratas de nivel 1 y las siguientes 1.500 matando cerdos de nivel 3, pero chicos, guardad de momento el kit de suicidio en su cajón porque por fortuna este no es el caso. Tenemos un máximo de nivel 50 (aumentado recientemente a 55 gracias a una expansión gratuita) al que se hace relativamente accesible llegar, siendo la cantidad de horas a invertir para subir de nivel similar a las de, por ejemplo, “Guild Wars 2“.
El juego, como ya hemos dicho, es de corte Sandbox, lo que implica que tenemos muchísimas actividades en las que ocupar nuestro tiempo más allá del farmeo y la recolección de materiales. De esta manera nos encontramos con uno de los mejores sistemas de “housing” que hemos visto desde “Star Wars Galaxies“: construcción de barcos, navegación, pesca mayor, rutas comerciales, asedios a castillos de hermandades, ciudades de jugadores, ganadería, pesca, agricultura, política y una barbaridad de tareas adicionales para que las ratas de lvl 1 por fin puedan vivir en paz en un MMO.
Por si esto fuera poco el sistema de clases nos permite mezclar a nuestro antojo 3 de las 10 clases para crear nuestra mezcla personalizada, dando un total de 120 clases potenciales con sus propios árboles de talentos para hacerlas aún más acordes a nuestra forma de jugar. Ahora vas y lo cuentas en tu hermandad del Wow; que en diez años y 5 expansiones ha acumulado 11 tristes clases.
Gráficamente el juego es sobresaliente, haciendo uso del motor “CryEngine 2”; nos muestra unos entornos muy amplios, sin ningún tipo de tiempo de carga y con un acabado artístico que, aunque muy en la línea de otros MMO de corte oriental, ralla el nivel más alto, mostrándonos toda clase de entornos y diseños de lo más variopinto, así como unas animaciones muy trabajadas y espectaculares. Todo esto tiene un coste, y es que si no tienes un equipo de gama media hacia arriba, mover el juego con fluidez será una tarea bastante complicada, ya que incluso en su configuración más baja “Archeage” es un juego exigente a nivel de memoria y GPU.
El sistema de combate cumple muy bien su cometido, siendo este de un corte bastante clásico y sin arriesgar en sus mecánicas, pero lo suficientemente trabajado y profundo como para que el combate sea interesante, en parte gracias a la profundidad y facetas jugables de cada clase. En este aspecto no está a la altura de títulos con sistemas de batalla tan estupendos como el de “Wildstar“, pero tampoco le hace falta, ya que “Archeage” no es un juego que asiente sus bases únicamente en el combate.
Como ya hemos mencionado, el juego sigue el modelo free-to-play, ofreciendo una experiencia gratuita sorprendentemente completa a corto y medio plazo, en la que no nos hará falta pasar por caja en ninguna ocasión para llegar cómodamente con nuestro personaje a nivel máximo. Pero es llegados a este punto cuando la necesidad de ser “premium” se hace palpable, pidiéndonos el juego una serie de puntos y monedas que, si bien se pueden conseguir a base de horas sin soltar ni un céntimo, termina siendo prácticamente imperativo estar suscrito si se quiere seguir el ritmo de juego de cualquier Guild de perfil medio.
En definitiva, “Archeage” se presenta como una opción sorprendentemente sólida y bien acabada, sobre todo para el poco tiempo que lleva en el mercado, con un futuro bastante prometedor (aún hay algunos problemas que erradicar, como ciertos bugs o el abuso de bots) y que sólo nos obligará a pagar cuando, llegados a nivel máximo, estemos completamente seguros de querer seguir disfrutando de la experiencia. Si estáis cansados de vuestro MMO habitual, o simplemente queréis disfrutar de una experiencia nueva, sin duda “Archeage” es una de las opciones más recomendables del panorama actual en el género, así que coged vuestra botella de dos litros de refresco, una bolsa de ganchitos extra grande y un diccionario de ingles (si chicos, el juego viene en “inglis pitinglis”) y aventuraos en el mundo de “Archeage“, seguro que no os arrepentiréis.
Free-to-play: acceso gratuito al juego pero con micropagos para poder acceder a determinadas funciones y ventajas, algunas de estas demasiado exageradas, haciendo muy evidente la diferencia del usuario que paga y el que no.
(7,5 / 10)