BATMAN ARKHAM KNIGHT: Bat-Burnout

Pocos superhéroes hay en el mundo del videojuego que hayan tenido tanto éxito como Batman; quizá en tiempos pasados disfrutamos de algún buen juego de Spider-man y de los X-men, pero ha llovido mucho desde aquello y ahora quien manda es el murciélago.

Desde que la desarrolladora Rocksteady le echó mano a la franquicia todo han sido halagos para Batman y sus estupendos juegos; puede que el último “Arkham Origins” se quedara un poco a medio camino, pero es lo que pasa cuando pones en manos inexpertas toda una franquicia de primera. Aún así la saga Arkham se ha mantenido en lo más alto hasta esta cuarta entrega; “Batman Arkham Knight“.

Rocksteady ya ha confirmado que este juego es el último que hacen del murciélago, lo que no quiere decir ni mucho menos que Warner Bross, la propietaria de la licencia, no siga exprimiendo la gallina de los huevos de oro como si fuese un vulgar Assassins Creed. Así que ha decidido echar el resto y de paso labrarse toda una carta de presentación de cara a la nueva generación que ya la quisieran muchos para sí.

“Batman Arkham Knight” se presenta de nuevo como un sandbox semi abierto, en el que la ciudad se nos muestra como nexo de las diferentes misiones troncales de la historia, que se suelen desarrollar en edificios y recintos cerrados. En el primer “Arkham” la mecánica “Castleroid” estaba bastante presente, ahora se ha difuminado mucho entre las diferentes capas jugables, así que lo que al final nos encontramos en esencia es un juego de desarrollo más parecido a un Zelda que a un sandbox tradicional.

El Batmobil; lo amarás o lo odiarás

La gran novedad con mayúsculas del juego es la inclusión del Batmovil como elemento jugable y de verdadero peso en la jugabilidad del título; vamos, que no está puesto de pegote ni mucho menos. El Batmovil representa una parte enorme del pastel que compone  “Batman Arkham Knight“, tanto que a más de uno le terminará cansando tanto paseo en coche para arriba y para abajo. Es bien cierto que los fans llevábamos pidiendo la inclusión del cochecito de marras desde que se presentó como elemento meramente decorativo en el primer juego, pero también es cierto que los usuarios muchas veces no sabemos muy bien lo que queremos, y en este caso el Batmovil se convierte en un arma de doble filo.

Su implementación en el juego es perfecta e intachable, se nos reserva un botón en el pad para poder llamarlo cuando queramos, y la aparición de éste en cualquier momento del juego es dinámica, fluida y tremendamente espectacular, integrándose en la jugabilidad de manera impecable, no como el caballo de Geralt de Rivia, que sufre de un problema crónico de orientación.

Rocksteady le ha dedicado al Batmovil un porcentaje bastante alto del contenido del juego, lo que para algunos puede ser genial, pero que siendo objetivos y en líneas generales, cansa, y por muy bien implementado que esté (que lo está) aquí nadie ha venido a jugar a un juego de carreras, ni a un juego de tanques. Estamos aquí para jugar como Batman, y si bien es cierto que el coche de Batman es importante para todo el “lore” que acompaña al universo del caballero oscuro, es igual de cierto que los chicos de Rocksteady se han pasado de rosca con la implementación de todo esto, que bien se podría haber aprovechado para incluir otras cosas que a mi humilde modo de ver le hubiesen sentado mejor a un título de estas características.

Dejando el tema de los vehículos a un lado, lo que nos encontramos en  “Batman Arkham Knight” es un más y mejor de lo que vimos en los anteriores juegos. El hilo argumental, secuela directa de “Arkham City“, es una retahíla de típicos tópicos del mundo de los superhéroes, lleno de megalómanos, amenazas, secuestros y demás escusas para que Batman salga por ahí a repartir estopa. Otra cosa distinta es el guión, bien construido y que nos mantiene atrapados dentro de la espiral de acontecimientos de principio a fin. Con poco que os guste el universo de Batman os puedo garantizar que la trama de  “Batman Arkham Knight” cumplirá todas vuestras expectativas, siendo muchas veces imposible dedicarse a completar secundarias por lo tremendamente interesante que se pone la cosa por momentos.

¿Y qué pasa a nivel técnico?

Pues parafraseando a aquel sabio:  “si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?”. Así que  “Batman Arkham Knight” sigue haciendo uso del ya viejuno Unreal engine 3, y hay que decir que los chicos de Rocksteady le han sabido sacar una chicha al motor que uno no entiende como algunas compañías con muchos más recursos se han quedado tan lejos a nivel gráfico de este nuevo Batman.  Y es que el nivel de detalle en prácticamente todos los aspectos del juego es más que notable, con una tasa de frames marcada en 30 pero que se mantiene estable en cualquier situación y un streaming que permite una escalada de escenarios que quita el hipo. Todo un despliegue de medios al que solo se le puede achacar el hecho de que aunque funcione a 1080p de manera nativa, se pueden apreciar bordes dentados por aquí y por allá, lo que delata que no se ha hecho buen uso del Antialiasing o simplemente que se ha prescindido de él.  Y aún así me parece un sacrificio justificable viendo la solidez general que presenta todo el conjunto.

Las malas noticias llegan si tienes un PC: Amigo mío, por muy “máster race” que seas no hay “geforce” que pueda mover  “Batman Arkham Knight” de manera fluida. Y es que la versión de PC es un despropósito con una optimización lamentable, lleno de bugs y que jamás se tendría que haber permitido que saliese a la venta en semejantes condiciones. Una versión a medio acabar que ha empañado el trabajo de Rocksteady con el juego y ha puesto, una vez más, a toda la industria en tela de juicio. Tiene narices que las compañías no aprendan después de los escándalos que se montaron con aquel “Assassins Unity” y el sonado “Battlefield 4“.

“Batman Arkham Knight” no es el juego de 9.5 que la prensa nos ha vendido, está lejos de ser perfecto, y es que si le quitamos la excesiva parte del Batmovil y la espectacular evolución técnica lo que nos queda es un “Arkham” más, y eso no es malo en absoluto, pero queda algo alejado de lo que debería haber sido la experiencia next gen de Batman.

En definitiva, “Batman Arkham Knight” es un muy buen juego, más largo que la media en su género, con muy buen acabado técnico y una jugabilidad refinada que funciona. Una apuesta segura y poco arriesgada que a buen seguro gustará a todo aquel que la pruebe; pero de nuevo, una evolución menor de lo que cabría esperar en un salto generacional.

Versión Consolas: (8 / 10)

Versión PC: (3 / 10)