Generación Friki
Child Of light es por justicia
un clásico instantáneo
que hará todas las delicias
de los amantes de lo clásico, y lo contemporáneo
Siempre tendemos a demonizar a las grandes productoras, ya sean de música, cine o juegos. Las tachamos de incansables factorías de hacer dinero a base de explotar la gallina de los huevos de oro hasta que no le queden ni las plumas, y la verdad es que por lo general suele ser una afirmación bastante acertada, aunque para ser justos hay que decir que los gabachos de Ubisoft saben darnos muy gratas sorpresas de vez en cuando.
Es cierto que sus franquicias de cabecera empiezan a estar poderosamente desgastadas, con un ya cansino “Assassin Creed” a la cabeza, que necesita urgentemente un buen descanso y sangre nueva que revitalice a la franquicia más rápidamente explotada después del hastiante “Call Of Duty“.
Sin embargo hoy estamos aquí para, de nuevo, romper una lanza en favor de Ubisoft, una compañía grande y explotadora de franquicias que de una forma inusual se ha dado cuenta de que no puede vivir de lo mismo para siempre y nos está ofreciendo no sólo nuevas franquicias triple A, como es el caso del inminente “Watch Dogs“, sino también juegos de menor calado comercial pero con un valor artístico y jugable digno de elogio.
Como ya sucedió con el intachable y soberbio “Rayman Legends“, Ubi utiliza su motor grafico UbiArt (compuesto del material del que se hacen los sueños) para dar vida de nuevo a una obra de arte (en el sentido más artístico posible) del videojuego contemporáneo: “Child Of Light“.
Mezcla RPG y aventura
de una manera portentosa
con una historia llena de ternura
y una música maravillosa
“Child of Light” destaca por todos y cada uno de sus apartados; es un juego de desarrollo lateral, 2D, con todos los gráficos pintados a mano con muy buen gusto y una calidad artística excepcional. El motor gráfico se porta y nos ofrece en PS4 una experiencia 1080p a 60fps y en el caso de PS3 720p a 60fps, lo que hace que la experiencia de juego sea totalmente fluida; a esto ayuda mucho los poco acusados tiempos de carga, que sólo notaremos al salir o entrar a habitaciones o en el cambio de una zona grande a otra.
También el apartado sonoro saca pecho en “Child of Light”, con un tema principal que tararearemos a todas horas, y una selección de melodías de una gran factura que transmiten melancolía y añoranza tan bien como el resto del juego.
Una de las cosas que más me llamó la atención es que todos los diálogos están en verso, algo que en el mundo de los videojuegos se ha visto en muy raras ocasiones. No sólo los diálogos de los personajes riman, también las partes en las que el narrador nos cuenta la historia quedan perfectamente hiladas y nos da la sensación de estar escuchando un cuento de hadas (uno muy triste) que es lo que el juego pretende.
Sin embargo esto es un arma de doble filo, ya que en el paso al castellano parte de la chispa del verso se ha perdido y aunque los traductores han hecho lo que han podido para mantener el verso en todo el juego hay que ser francos y aceptar que la traducción le ha hecho daño al resultado final, con unas rimas cogidas de los pelos en muchas ocasiones por unos traductores que obviamente no se dedican al mundo de la poesía. Aún con todo, algunas partes, sobre todo las de narrador, les han quedado muy resultonas.
No os equivoquéis con las capturas o los trailers, “Child Of Light” es un juego de rol, uno de corte japonés, con subidas de nivel, arboles de habilidades y un sistema de combates por turnos. Los más veteranos se sentirán encantados sabiendo que el sistema de combates es una adaptación del que hacía gala el clásico GRANDIA, uno de los más aclamados sistemas de cuantos se han visto en juegos de rol japoneses. Este sistema hace que la estrategia dentro de los combates sea absolutamente necesaria para ir superando todas las batallas que se van sucediendo, sobre todo las de los duros jefes finales. Os recomendamos encarecidamente que juguéis el juego en nivel difícil, ya que la experiencia original es ésta, resultando las dificultades inferiores un paseo que le restara mucho interés y estrategia a los combates y al juego en general.
Entre 10 y 12 horas de duración para un producto que cuesta solamente 14.99€ en su edición digital y que os aseguro que vale cada minuto, “Child of Light” es una delicia jugable, una que no es para todo el mundo, pero que desde luego las personas indicadas sabrán sacarle todo el jugo a este cuadro en movimiento. Una pena que Ubisoft no haya sido más valiente y no ha editado el juego en formato físico. Aun así no dejéis pasar la oportunidad de probar “Child Of Light“, merece la pena.
NOTA 
(8 / 10)
