Mucho se está hablando últimamente de Destiny 2; por desgracia las voces que se alzan son más para criticar su modelo de negocio que para hablar de lo que es y lo que no es la nueva obra de los creadores de Halo.
Las criticas arrojan al fuego a Destiny 2 sin compasión, sin embargo, ahí tenemos sin ir más lejos a Titanfall 2, un juego increíble que ha pasado injustamente desapercibido en detrimento del sobrevalorado Battlefield 1, con sus pases de expansión. O a Call of Duty, que incluso Infinite Warfare, su entrega más infame, ha vendido millones, micro pagos incluidos.
Y no, no estoy defendiendo el modelo de negocio de Destiny 2 (Dios me libre de eso), estoy diciendo que seguro que más de uno de sus detractores tendrá en su estantería uno de esos shooters que vende 4 mapas a 14.99€.
Y es que parece que para algunos la única manera de medir la calidad de un videojuego pasa por la cuantificación del mismo: ¿cuánto dura la campaña?, ¿cuántos mapas multijugador tiene?, ¿qué rejugabilidad ofrece?… Y tiene gracia, porque si nos ponemos a cuantificar posiblemente Destiny 2 sea el shooter que más contenido ofrece de largo en todo lo que va de generación.
Pero al final, después del chaparrón de mierda, una vez tenemos el juego en nuestras manos, y si somos capaces por un momento de deshacernos de toda esa montaña de prejuicios antes siquiera de meterlo en la consola ¿Qué nos queda?
Destiny 2 es un videojuego enormemente completo; su campaña, esta vez bien narrada e interesante, ofrece unas 8 horas de duración si nos centramos únicamente en las misiones principales. Sin embargo, como ya sabréis, la campaña es solo una parte del juego, pues esta vez los Asaltos, enormes y complicadas misiones para 3 jugadores, vienen a ser una suerte de prólogo, siendo éstas misiones que sólo se desbloquean al acabar el juego. También tenemos las aventuras, las patrullas, las búsquedas de tesoros y los sectores perdidos. No podemos olvidar tampoco los mapas multijugador del Crisol, anidados en el conjunto del juego y que nos permiten progresar con nuestro personaje como si fuesen cualquier otra misión. Y por supuesto, la raid.
Finalmente, la suma de todas sus partes dotan a Destiny 2 de una cantidad de contenido que, si bien no es comparable a la de juegos de mundo abierto como The Witcher o Zelda, sí que le colocan con creces a la cabeza de los juegos de disparos en cuanto a cantidad de horas necesarias para ser completado.
Porque no nos engañemos, Destiny 2, al igual que el primer juego, es un shooter con máscara de RPG y no al revés; es quizá el error de situar al juego en un género que no le pertenece el que le ha llevado al gran público a hacerse ideas equivocadas.
Bungie sigue sabiendo cómo se hace un Shooter
Es imposible negarle a Destiny 2 sus raíces, tan fuertemente arraigadas, en el universo Halo. El gunplay, directamente sacado de la saga del Jefe Maestro, es un flujo de mecánicas increíblemente bien engrasadas que no necesitan de nada más para brillar con luz propia. Y es que son las sensaciones a los mandos de Destiny 2 lo que lo convierten en un juego tan increíblemente adictivo. La contundencia al impactar de los proyectiles de las armas de mano, la manera en la que los enemigos reciben una ráfaga de nuestro rifle de pulsos, o ver como las físicas empujan los cuerpos sin vida de nuestros enemigos en todas direcciones después de un impacto directo de nuestro lanzacohetes son sensaciones que muy pocos juegos del género saben transmitir con la contundencia con la que lo hace Destiny 2.
En mis muchas partidas al Destiny original, mis amigos y yo nos preguntábamos continuamente sobre qué era lo que hacía que no pudiésemos parar de jugar. La respuesta en nuestro caso no la encontramos en el loot, ni en la idea de aumentar niveles de luz. La respuesta fue su gameplay, su carencia de scripts que crea una jugabilidad emergente, a veces imprevisible, que se disfruta de una manera espectacular con amigos.
Las Raids: si no las has probado, no has jugado a Destiny
Es una pena que haya que recorrer un camino tan largo para finalmente llegar hasta las raids. Estoy convencido de que más de uno se enamoraría de Destiny después de pasar una tarde con un buen grupo de amigos en La Cámara de Cristal.
Estas mazmorras llevan el diseño por bandera y son la culminación de lo que debe de ser un videojuego cooperativo: no es simplemente compartir enemigos a los que llenar de plomo. Las raids son experiencias que exigen compenetración, comunicación, estrategia e inteligencia por parte de los jugadores. En muchos casos cada jugador tiene un rol muy específico que cumplir y sus otros 5 compañeros dependen de él. No es simplemente un “a ver quién mata más”. Las raids no son mazmorras de usar y tirar, pero sin duda todo el esfuerzo que requieren lo devuelven con una diversión multiplicada por 100.
Las #raids del #Destiny2 exigen compenetración, comunicación, estrategia e inteligencia. Clic para tuitearLa música, y el diseño artístico son otros dos aspectos a destacar, el primero consigue que las situaciones en las que nos coloca el juego adquieran unos tintes de epicidad increíbles. La música se mantiene casi siempre dentro de los límites de las bandas sonoras grandilocuentes y orquestales, y lo hace con una gracia y una calidad fuera de toda duda. Sin embargo, también experimenta con otros géneros como el techno o el heavy cuando procede y según las circunstancias.
El diseño artístico por su parte consigue paliar en mayor o menor medida el hecho de que Destiny 2 no sea precisamente un monstruo técnico. La grandeza técnica de Destiny radica más en sus pantallas sin carga, en la enorme cantidad de personajes en pantalla y en sus insuficientes, pero robustos 30fps. Sin embargo, queda muy por detrás de otros juegos como Battlefield 1, Doom, o el próximo Star Wars Battlefront 2.
Es difícil darle un veredicto justo a un juego que es tan fantástico en tantos aspectos como terrible en otros. El afán mercantilista de Activision han impuesto un modelo de negocio que es muy difícil de defender: DLCs recortados del juego principal, micropagos, pases de temporada… Y sin embargo si cuantificamos lo que Destiny 2 nos da en comparación con otros shooters, sigue ganando por contenido e incluso a veces en calidad. Entonces ¿hasta qué punto debemos castigar a un buen juego por ser un mal producto?
Si mañana quitasen todos los DLCs y demás y me dijesen que esto es todo lo que voy a tener de Destiny 2, seguiría siendo un juego impresionante, lleno de contenido y disfrutable por cualquier jugador, ya prefiera una experiencia cooperativa, competitiva o en solitario.
Conclusión:
¿Qué dice la prensa?
En ámbito nacional la prensa ha preferido no publicar notas relacionadas con Destiny 2 en una clara demostración de falta de profesionalidad (como de costumbre) alegando que son necesarias más horas para valorar el juego por completo. (Mientras escribo estas lineas leo la noticia: la raid ya ha sido completada por varios clanes).
Destiny 2 tiene un promedio de 84 en Metacritic otorgado por la prensa y un 5.9 otorgado por los usuarios.
Prensa nacional:
Meristation: Sin nota
3DJuegos: Sin nota
Vandal: Sin nota
Prensa internacional:
Destructoid: 7.5
InsideGamer: 90
Hardcore Gamer: 70
¿Qué dice Generación Friki?
Mi decisión personal ha sido la de no dejarme llevar por los prejuicios, por las malas prácticas de una voraz Activision y disfrutar plenamente de Destiny 2, y vaya si lo estoy haciendo. ¿Recomiendo Destiny 2? Mucho; sin embargo, como consumidor te advierto de que darle tu dinero a compañías que fomentan determinados modelos de negocio es una mala idea a largo plazo. Tu dinero es tuyo, toma tu decisión, aquí tienes mi nota:
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Destaca en:
- Con la suma de todo su contenido hay juego para rato
- Los nuevos asaltos son geniales
- La campaña, a muy buen nivel.
- De las mejores experiencias con amigos
Podría mejorar:
- DLCs (posiblemente recortados del juego)
- Micropagos
- Pase de temporada
- En definitiva: Activision.
- 30fps, totalmente sólidos, pero insuficientes.
No entiendo cual es el problema que tienen con los DLC, en este caso está claro que no son recortados del juego base, y durante todo su articulo hablan que tanto la campaña como las actividades extras son extensas.
Los micropagos son irrelevantes, de todo mi grupo solo uno compró “silver” (y estamos hablando de un sujeto que compró silver para destiny 1 y no para destiny 2 -queriendo comprar para destiny 2-). Además, son sólo cosas cosméticas.
El pase de temporada, de nuevo ¿que tiene de malo? o ¿prefieren comprar las cosas por separadas y pagar como 10 dolares extras?
Activision es un “buen sujeto” al lado de EA.
Las 30 fps son standares en consolas, si quieren 60fps, jueguen destiny 2 en PC, ahí es glorioso (y partículas everywhere!!)
Yo jugué 140 horas antes de aburrirme, son muy pocos juegos que a 60dls/euros den tanto tiempo de entretención, así que creo que la relación costo/beneficio es buena.