Gears Of War nació con pedigrí; un juego desarrollado por Epic (creadores de Unreal) con el apoyo financiero y de infraestructura de Microsoft y con un presupuesto cercano al cheque en blanco. Era un autentico niño mimado de los videojuegos de hace 10 años, casi lo podemos considerar como el primer verdadero triple A de la Industria y también como uno de los abanderados de Xbox e incluso del videojuego moderno.
No solo eso, Gears Of War estrenó el Unreal Engine 3, el cual abrió la puerta a toda una generación de juegos de calidad gráfica superior, y sobre todo trajo el sistema de coberturas; algo de lo que simplemente no puede prescindir hoy en día ningún juego en tercera persona, una autentica revolución jugable.
Y sin embargo parece que la gente se haya olvidado de Marcus Fénix, Dom, y de los Locust.
Incluso Epic, sus creadores originales, decidieron dejar la licencia en manos de Microsoft, la cual cedió a The Coalition la responsabilidad de tomar el relevo de la licencia.
De esta manera The Coalition tenía el marrón la responsabilidad de revivir una saga que quedó algo tocada con su última entrega: Gears Of War Judgement, un juego que mostraba claramente síntomas de cansancio y que claramente se destapó como un producto de relleno para cubrir esos últimos meses de vida de 360 hasta la llegada de One.
Aquí llega Gears Of War 4
Si me pidiesen que resumiese Gears Of War 4 diría es un juego de tiros en el que el 90% del tiempo te lo vas a pasar haciendo que tu lancer escupa plomo sin parar y el otro 10% lo pasarás recargando. A Gears Of War nunca le ha importado demasiado contar una historia; siempre ha estado más ocupado haciendo que sus personajes escupan “one liners” sin parar mientras convierten a sus enemigos en temblorosos flanes de vísceras.
Gears Of War a nivel argumental nunca ha sido nada del otro mundo, y sin embargo su universo funciona a la perfección. Una historia sencilla, que no se mete en farragosos terrenos por miedo a caer en el fallo de bulto y que funciona bien por su simplicidad y buen planteamiento, eso sí, sin demasiada filigrana. Su presencia se limita a llenar esos huecos en los que por cuestión de ritmo es necesario meter una pausa, también en añadir diálogo entre los protagonistas, para que no todo lo que salga de su boca sean chistes y tacos.
Igual que pasa con la historia, los cimientos sobre los que se construye el resto de Gears Of War 4 son sencillos pero efectivos: una jugabilidad muy básica que aglutina un puñado de mecánicas muy bien implementadas que combinan a la perfección, formando un círculo perfecto en el que cualquier jugador se podría pasar horas y horas entretenido.
Quizá ese es uno de los grandes aciertos de Gears Of War 4; su simplicidad. La historia, como hemos dicho, está bien traída y prescinde de trucos y artefactos que la compliquen innecesariamente. La jugabilidad, simple y bien cimentada, se basa en conceptos que son ya de sobra conocidos por todos, con el importantísimo añadido de poder jugar la campaña entre dos personas. Es como un Súper Mario de lo macabro; poca innovación, mecánicas infalibles y diversión garantizada.
En el plano multijugador es donde vemos un intento más claro de adaptarse a lo que los consumidores demandan. Aquí podremos encontrar cientos de skins, pinturas y modelos con los que personalizar a nuestro avatar y el modo horda, uno de los modos más laureados de Gears 3, ha sido potenciado de una manera similar a como lo hizo 343 con el modo “Zona de Guerra” del genial Halo 5, añadiendo un buen puñado de variante, perks, y dificultades.
¿Demasiado conservador?
Sin duda el peor de los errores de Gears Of War 4 es dar por sentado que los jugadores de 2016 van a querer lo mismo que querían en 2006, cuando salió el primer Gears.
Y es que este Gears Of War 4 es una continuación de manual de los que vimos en las primeras tres entregas de la saga. Demasiado igual, demasiado conservadora, demasiado pasada de moda.
Gears 4 se agarra demasiado fuerte a lo que sabe que funciona; obsesionada con mirar al pasado e imitar la grandeza de sus antecesores se olvida de mirar hacia adelante y poner su propio granito de arena en el conjunto. Únicamente a nivel gráfico, donde el juego deslumbra (sobre todo en el multijugador, con esos 60fps) podemos ser testigos del paso de los años; todo lo demás ha permanecido para bien y para mal, inmutable.
Es increíble cómo una saga que aportó tanto al mundo de los videojuegos en momento, se ha vuelto tan estanca e incapaz de agregar novedad a la fórmula. Tanto el universo de Gears Of War 4 como el argumento dan para incluir muchas mecánicas y situaciones que le agreguen al juego algo más de variedad.
Conclusión:
¿Qué dice la prensa?
En este caso las reviews de la prensa estaban disponibles entre 2 y 3 días antes del lanzamiento del juego.
Gears of War 4 tiene un promedio de 83 en Metacritic, siendo su nota más baja un 60 y la más alta un 100.
Prensa nacional:
Meristation: 9
3DJuegos: 8´5
Vandal: 8´7
Prensa internacional:
IGN: 9´2
Gamespot: 7
Destructoid: 8
¿Qué dice Generación Friki?
Gears of War 4 es un juego sólido, con una campaña interesante que se puede jugar “a dobles” y con un multijugador realmente completo, es un buen juego sin lugar a dudas, sin embargo suspende estrepitosamente la asignatura de la innovación.
The Coalition debería de haber arriesgado más con Gears Of War 4, la fórmula, aunque hay que admitir que es muy divertida y funciona, sobre todo en compañía, esta gastada y exige nuevas capas jugables que le agreguen novedad al conjunto. Gears Of War 4 es un juego sumamente recomendable si eres fan de la saga o si tienes a alguien con quien compartir la campaña, es posible que en cualquier otro caso te resulte demasiado anticuado y carente de interés más allá de enterarte del simple pero interesante argumento de la campaña.
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