Con motivo de la próxima edición de los Premios Gamelab, en el marco del XV Congreso Internacional de Videojuegos y Ocio Interactivo, he querido analizar los juegos nominados a Mejor Juego del Año. Son 4 juegos indies muy recomendables, con un gran trabajo detrás, que harán las delicias de todos los amantes de los jugones. En esta ocasión, el juego a analizar brevemente es GRIS, de Nomada Studio, del que directamente puedo empezar diciendo que fue una de mis mejores compras de finales del año pasado.
Nominados a Mejor Juego del Año:
GRIS es una delicada experiencia que nos devolverá las sensaciones que nos provocaba jugar a juegos como Child of Light o Hollow Knight. Bellos, a veces casi contemplativos, con bandas sonoras perfectamente integradas y con paletas de colores inmersivas que nos hacen pensar que estamos dentro de un sueño, no de un juego.
Se trata de una aventura plataformera con puzles fáciles de desarrollo lateral en 2D en los que sólo tenemos que avanzar de forma lineal, con la mente puesta en la exploración constante y en la que el argumento (para mal y para bien) sólo es una excusa para mostrarnos el plato fuerte: la estética.
Por ello, no tiene unas mecánicas complejas y, aunque en cada una de sus áreas desbloqueamos una habilidad diferente representada en su vestido (es ya una experiencia de por sí verlo convertirse en las herramientas necesarias para avanzar), no es nada que no estuviera inventado ya y no importa, dado que el juego quiere que nos centremos en las formas geométricas que somos nosotros, como protagonistas, y el paisaje, y la interacción entre ambos, provocando que la historia avance y ese puntito rojo que es Gris, la muchacha que se enfrenta al dolor y la vida que suponen su propia existencia, luchando contra sus experiencias traumáticas, contraste a cada paso con la paleta monocromática que impera en el juego.
Esta paleta monocromática, grises, blancos, negros, va evolucionando a la vez que Gris y su historia, desbloqueando más colores, al pasar de las paletas más frías a los colores más cálidos. A ello también ayuda la banda sonora compuesta por Berlinist, el grupo de indie folk barcelonés que debuta con GRIS en los videojuegos, de corte intimista y que incluye efectos de sonido, como pisadas o cantos de pájaro, que acompañan estupendamente la historia.
GRIS, en sus 3 horas de juego, es toda una experiencia para los sentidos. Evocador, triste y hermoso, disfrutaréis recorriendo este mundo diseñado y animado a mano con delicadeza y meticulosidad.
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