HELLDIVERS 2: ¿Deseas saber más?

Generalmente, cuando abordo el análisis de un videojuego, me gusta empezar hablando del estado de la Industria y del porqué de dicho título. Sin embargo, Helldivers 2 (2024) es un caso tan especial que requiere que empecemos hablando de una película: Starship Troopers.

Starship Troopers (Paul Verhoeven, 1997) es una película que en su momento pasó razonablemente desapercibida: carne de videoclub en día de 2×1 en Blockbuster (me hago viejo, sí), pero que con los años se ha ganado un puesto de honor en el Valhalla de las películas de ciencia ficción soft. La cinta adapta a su vez al libro de mismo nombre escrito por Robert A. Heinlein y convertía lo que casi era un panfleto (hay que leerlo para creerlo) en una maravillosa sátira hacia el fascismo camuflada de guerra interestelar contra un enjambre de bichos.

Pues bien, Helldivers 2 recupera tanto el tono como el propósito de aquella maravillosa cinta (que hoy sigue siendo increíblemente disfrutable) para convertirnos en un soldado de las tropas Helldiver, una fuerza de choque destinada a morir luchar en una guerra de desgaste frente a dos enormes razas enemigas: los Bichos y los Robots.

Al comienzo del juego se nos muestra un comercial televisivo con una más que evidente influencia de la película mencionada, en el que se nos insta a unirnos a las fuerzas de la Supertierra para luchar por la democracia contra las hostiles razas invasoras. No hay más fanfarria, ni historia, ni dramas políticos, ni personajes. Ni siquiera puedo recordar si los 3 npcs que pueblan nuestra nave, que a su vez hace de HUD central del juego, tienen nombre.

Tampoco hace falta, ya tenemos un propósito, y la guerra no se va a ganar sola.

Helldivers 2 es, en esencia, un juego PVE cooperativo de hasta 4 jugadores en el que el objetivo es cumplir misiones en territorio hostil, se juega en tercera persona y va totalmente al grano, eliminando por el camino cualquier añadido innecesario a su bucle jugable.

La cosa se desarrolla de la siguiente manera: Entras en una misión, ya sea en solitario, con tus amigos, o con desconocidos a través de matchmaking, cumples el objetivo principal, si quieres puedes cumplir alguno de los objetivos secundarios propuestos, solicitas una extracción y cuando llegue tu transporte sales del planeta. Misión cumplida, desbloqueas armas y accesorios con los puntos conseguidos y vuelta a empezar.

Como ya he dicho, el mecanismo de un botijo es más complicado y, sin embargo, Helldivers 2 tiene algo que ha enganchado a jugadores de todo el mundo, tanto que ha pillado desprevenidos a sus creadores, Arrowhead Game Studios, así como a la mismísima Sony.

Y es que es evidente la naturaleza de Helldivers 2 como juego de presupuesto (muy) modesto, sobre todo si lo comparamos con las cifras que Sony suele manejar para sus exclusivos. Aunque… ser el estudio de desarrollo que se sienta al fondo sin hacer ruido enfrascados en un juego que usa un presupuesto que básicamente son las sobras, el pico, las vueltas de la factura de cualquier AAA te da algunas ventajas, como, por ejemplo, poder hacer el juego que quieres y no el que los analistas, inversores y juntas directivas exigen y, llamadme loco, pero creo que ese ha sido el secreto de Helldivers: su ristra de decisiones impopulares.

Nadar a contracorriente muchas veces es la clave del éxito.

Helldivers 2 toma muchas pequeñas decisiones difíciles que afectan, y mucho, a cómo se juega con respecto a otros juegos de disparos similares: La limitadísima munición, y que al recargar perdamos las balas restantes en el cargador, la reducida movilidad de nuestro personaje y su enorme penalización al disparar en movimiento, la manera en la que se lanzan las habilidades especiales, llamadas estratagemas, mediante una combinación de teclas ( lo cual lo hace sencillo durante momentos tranquilos, pero terriblemente tenso en momentos de acción) y su espectacular sensación a los mandos, con unos proyectiles que impactan de verdad en los enemigos y una constante sensación de estar en clara inferioridad con respecto a las tropas enemigas.

Helldivers 2 se siente más que se juega, es un videojuego que triunfa en transmitir sensaciones y cuyo cóctel jugable se siente familiar pero fresco, con una mezcla tan perfecta que cuando tienes cogido por los cuernos la mecánica central del juego, es difícil soltarlo.

Una más y lo dejo.

Su sistema de progresión es amable y sencillo. Casi después de cada partida podrás desbloquear alguna cosa y esto, unido a que las partidas son cortas (entre 8 y 30 minutos) y que hay una gran inmediatez desde que pulsas el botón para unirte a una partida hasta que estas en el terreno disparando, terminan de completar un núcleo jugable explosivo. Siempre estás a pocos recursos de desbloquear “esa escopeta” y las partidas se suceden con velocidad, así que cuando te quieres dar cuenta llevas 5 horas jugando y se te ha olvidado comer.

Se nota que Arrowhead ha hecho el juego que ha querido. Helldivers 2 se siente casi indie en algunos aspectos, tiene un toque muy personal, y apenas cuenta con micro transacciones, siendo estas una parte muy pequeña del título e incluso pudiendo conseguir la moneda del juego ingame, sin necesidad de pagar nada si jugamos lo suficiente.

La democracia exige sacrificios

Sin embargo, no todo es color de rosa, y es que Helldivers 2 se nota gráficamente pobre. No funciona en un motor gráfico de última generación, reutiliza modelos constantemente, la orografía del terreno es muy básica y, bueno, en general se siente barato. El juego trata de disimular esta carencias cambiando iluminación, climatología y colores ambientales de maneras muy creativas, y en parte lo consigue, pero es algo que le va a pesar a medio plazo, cuando los jugadores exijan nuevo contenido.

Esta carencia de fondos se nota también en otros aspectos, como que el juego cuenta con una banda sonora muy limitada, que las diferentes armaduras se sienten demasiado como variaciones (o reskins) unas de otras, y un evidente desequilibrio en las estratagemas, siendo algunas (mucho) más útiles que otras.

También el hecho de que el juego consiga a los jugadores interesados a medio plazo es algo que todavía está en duda. Arrowhead es un estudio muy pequeño y el éxito del título ha pillado a todos por sorpresa. Mantener una base de jugadores de varios millones a lo largo del tiempo ha resultado ser una tarea imposible incluso para gigantes como Blizzard, Amazon o Activision con sus sagas más potentes, y es que si no les das contenido constante los jugadores tienden a aburrirse y abandonar los juegos rápido.

No obstante, el presente de Helldivers 2 es brillante, y si tienes 40 euros para gastar y amigos dispuestos a jugar, es el juego que te recomendaría ahora mismo sin dudarlo.

Helldivers 2 es una experiencia fresca, directa, divertidísima y que no requiere apenas nada de ti. Es un juego al que le puedes dedicar un día entero, o 20 minutos, solo o con amigos. Helldivers 2 es la perfecta descripción de un juego de cabecera, ese que juegas a menudo pero sin que suponga un impedimento para jugar a otros títulos más grandes porque su sistema de progresión te obliga a jugar largas sesiones o a diario. Un raro aviso del que espero que la Industria entera tome nota y podamos ver más cosas del estilo de tanto en tanto.