JUEGOS INDIES: ¿innovación o vaguería retro?

Los videojuegos son, a todos los efectos, un arte joven, muy joven, lo que hace que en la Industria se sucedan cambios a pasos agigantados, modificando desde los métodos y estilos comerciales de venta y distribución hasta los propios videojuegos.

¿Recordáis aquellos videojuegos cutres basados en películas de la época de PS2? ¿Qué ha pasado con ellos?. Vivimos en un momento en el que hacer un videojuego triple A para las máquinas de la presente generación es, sencillamente, demasiado caro como para cometer errores. Hoy en día ya no es tan frecuente encontrar “juegos del montón” con un desarrollo de bajo presupuesto y que se animen a introducir mecánicas nuevas y diferentes.

Es comprensible que si se van a invertir X millones en la producción, distribución y campaña de publicidad de un título la compañía de turno no se quiera arriesgar demasiado y vaya a lo “fácil”, a las mecánicas que gustan a la mayoría, para asegurar unas ventas que al menos consigan recuperar la inversión inicial. Esto no es necesariamente malo, al fin y al cabo si estas mecánicas son populares es porque funcionan y son efectivas, pero lo cierto es que un servidor está bastante aburrido de la pasión por el juego online y los modos de juego competitivo tan frecuentes últimamente.

Podemos encontrar excepciones, por supuesto, como “Mirror´s Edge” de la anterior generación, pero desde que las nuevas consolas han aparecido los títulos que se salen de la norma y tienen un espíritu alternativo ya casi nunca aparecen como grandes superproducciones, sino que se agrupan bajo un concepto relativamente nuevo en el sector: Indie.

No está muy claro cual podemos decir que es un juego indie y cual no lo es aunque, en un principio, el término suele hacer referencia a que el título ha sido desarrollado por un estudio independiente, ajeno a las grandes compañías, y con un coste de producción relativamente bajo. Y si bien parece que estamos ante un término bastante específico se podría decir que ha ido evolucionando y que actualmente puede hacer referencia simplemente al espíritu del videojuego y a su carácter independiente, dejando de lado los costes de producción.

Es en este carácter independiente donde reside, en mi opinión, la importancia de los videojuegos indies. Si sólo sois un montón de amigos que han decidido montar su propia empresa y al final del día no tenéis que rendir cuentas a nadie entonces se puede decir que disponéis de libertad creativa total para hacer lo que os apetezca, para romper con las mecánicas estándar establecidas y para ofrecer algo verdaderamente nuevo.

Personalmente considero esto una gran responsabilidad y por eso mismo me desespero cuando veo la gran avalancha de títulos indies que aparecen bajo el estandarte de “lo retro es mejor” y nos ofrecen aventuras plataformeras y todo tipo de experiencias clásicas, generalmente bajo una estética igual de clásica, con gráficos sencillos o directamente pixelados. No digo que esto sea malo, siempre viene bien recordar tiempos pasados, y bajo esta premisa vemos cosas tan interesantes y divertidas como “Time Force Ultra” pero no puedo evitar pensar ¿En serio? ¿Esto es todo lo que podéis ofrecerme? ¿Tenéis libertad creativa total y me traéis un mata-marcianos con gráficos en HD?.

Y es que no estamos ante una pasión desmesurada por los clásicos, sino ante una pereza extrema que nos lleva a disfrazar de “homenaje retro”  mecánicas de sobra conocidas por todos. Con esto puede parecer que soy un escéptico y que me cierro a nuevas posibilidades pero no es así, porque lo cierto es que algunos títulos recientes y otros que están por venir me han hecho recuperar relativamente la fe en que lo distinto es posible.

Veamos si no juegos como “Life si Strange” (desarrollado por un estudio indie y distribuido por uno “de primera”) que nos demuestran que las historias intimas y bien contadas siguen siendo posibles; mientras que otros como “The Talos principle” nos hacen discutir de cuestiones metafísicas bajo la fachada de un juego de puzles. “The bridge” nos presenta situaciones que juegan con la perspectiva y con nuestra mente, mientras que otros como el próximo “ No man´s Sky” nos proponen explorar las profundidades de un universo digital cuyos secretos permanecerán ocultos aún después de la extinción de la humanidad. “Undertale” “Bastion” “The vanishing of ethan carter”….. la lista de títulos de calidad que merecen la pena no para de crecer.

¿La innovación es posible?

Entonces la innovación SI es posible, pero no será el género indie quien nos salve él solito con sus juegos retros pixelados, sino auténticos genios modernos que sean capaces de ignorar las convenciones y romper el molde con obras que sorprendan y sacudan el medio hasta los cimientos, sin importar bajo qué etiqueta lo hagan.