Los juegos indie son una especie de universo paralelo dentro del panorama de los videojuegos: no se rigen por las mismas normas, no están pensados para el mismo público que las propuestas habituales, y su apartado técnico suele tener un papel completamente secundario.
Partiendo de estas premisas hemos visto cómo en los últimos años muchos indies se han hecho con prestigiosos premios o han estado muy cerca de hacerlo. Juegos como Celeste, Undertale, The Binding of Isaac, Nuclear Throne, o Among Us, empezaron como pequeñas propuestas para, finalmente, acabar siendo juegos de culto y auténticos referentes en cuanto a diseño. La enésima prueba de que es más importante una buena idea que un giritón de dólares de presupuesto se llama Loop Hero.
Héroe en el vacío
Loop Hero, desarrollado por Four Quarters, y distribuido por Devolver Digital, nos pone en el papel de un héroe que despierta en medio de un enorme vacío en el que todo ha desaparecido, incluso los recuerdos y nadie sabe por qué. Los pequeños fragmentos de recuerdos toman forma de cartas que conforman nuestra baraja, y el tablero de juego es un camino que empieza y termina en la misma hoguera. Nuestro papel es el de ir colocando las cartas de nuestra baraja alrededor del camino para ir dando forma a un mundo desprovisto de toda vida, pero según lo vayamos haciendo las cosas se irán complicando, pues cada carta tiene asociadas tanto ventajas como desventajas y nos veremos obligados a irlas colocando con sumo cuidado si queremos progresar.
Cada vez que nuestro héroe da una vuelta completa al camino y pasa por la hoguera se nos repone una porción de nuestra vida y así, poco a poco y a base de dar vueltas en bucle, crearemos un mundo tan rico que obligaremos al jefe a mostrarse y batirse en duelo con nosotros.
Un roguelike atípico y adictivo
Los conceptos por los que Loop Hero termina siendo un auténtico vicio están muy claros: Por un lado nuestro papel, que aunque se limita a equipar a nuestro héroe y colocar las cartas (los combates se realizan automáticamente) estas tareas tienen la suficiente complejidad como para resultar interesantes y retantes, por otro lado, cada “run” (recordemos que esto es un roguelike) nos otorgará materiales con los que ir progresando globalmente en el juego y desbloquear habilidades, clases y cartas nuevas que van poco a poco ampliando la experiencia de juego.
Pensar que hay que elegir sabiamente donde poner cada carta es hacerle poca justicia a Loop Hero, pues algunas cartas tienen sinergias al colocarlas cerca de otras, o provocan estados o cambios cuando colocamos un número determinado de ellas. Hay cartas que a todas luces parecen desfavorables y poco recomendables, pero que colocadas al lado de otras provocan reacciones muy beneficiosas para nuestra partida. Loop Hero invita constantemente a la experimentación y al descubrimiento, sabiendo a la vez recompensar al jugador con elementos nuevos lo suficientemente a menudo como para que la experiencia no se vuelva repetitiva demasiado pronto.
Por otra parte, el juego se juega “solo”, pues no requiere una atención constante por nuestra parte, solo cada ciertos minutos para colocar cartas y pertrecharse con las piezas de equipo que hayamos ido consiguiendo en los combates. Esto unido a los bajísimos recursos que el juego necesita para funcionar hacen que Loop Hero se haya convertido en una ventana casi permanente abierta en el escritorio de mi PC, pues me permite llevar una partida mientras hago otras tareas.
Quizá la parte más criticable de este Loop Hero es que una vez tienes establecida una estrategia y una build de cartas que más o menos funciona el juego no sabe incentivarte lo suficiente como para hacerte salir de esa zona de confort, haciendo que al final jugamos siempre con la misma baraja y la misma clase y sólo nos molestamos en cambiar por puro aburrimiento. En este sentido me hubiese gustado algún sistema de misiones que te animaste a utilizar builds preestablecidos o algunas cartas específicas a cambio de recompensas, pues esto le inyectaría al juego esa pizca de variedad que a veces le falta.
Humilde en sus bases
No podríamos decir que el apartado técnico de Loop Hero es malo, en absoluto, pero hay que admitir que sus decisiones artísticas, que intentan imitar a los juegos de los primeros compatibles, pese a ser originales y estar muy bien logradas, no lograrán convencer a todo el mundo, ni siquiera a los más acostumbrados a los juegos indie, ya que su ausencia de colores y sus sencillas animaciones no serán del gusto de muchos.
La música y los efectos de sonido siguen también esta línea, siendo muy destacables dentro de su concepto, pero definitivamente tarde o temprano acabarás jugando en silencio o con otro tipo de música de fondo, aunque solo sea por lo escaso de su repertorio sonoro.
He pasado varios meses jugando a Loop Hero de vez en cuando, y cuando me he dado cuenta el contador de horas superaba las 30 holgadamente, una cantidad de tiempo muy generosa que seguro seguirá creciendo en las semanas venideras.
Four Quarters ha realizado un trabajo de primera con este Loop Hero, que es sin duda una de las mejores sorpresas en lo que llevamos de año, un año que por otra parte necesita unas cuantas más de estas para levantar cabeza en cuanto a buenos juegos se refiere.
En resumen, Loop Hero es un juego bueno, bonito (si te encaja su singular estilo) y barato que tiene una enorme capacidad para enganchar a cualquiera que tenga a bien darle una oportunidad, se me ocurren muy pocos juegos dentro de esta primera mitad de año que se lo merezcan tanto.
Loop Hero
Destaca en:
- Terriblemente adictivo.
- Poder jugarlo en una ventana mientras hacemos otras cosas.
- El equipo sigue añadiendo contenido para el juego y no tiene pinta de parar pronto.
Podría mejorar:
- El apartado técnico, pese a su originalidad, no será del gusto de todos.
- El salto de dificultad de la primera a la segunda mazmorra es un abismo.