Generación Friki
Una de las cosas que siempre me han mantenido fiel al mercado de las consolas de sobremesa ha sido la promesa de que con un único hardware podría disfrutar al máximo te toda una generación de videojuegos durante años, sin tener que hacer desembolsos adicionales más allá de los mismos juegos y algún que otro periférico.
Sin embargo, la salida al mercado de PS4 y Xbox One trajo consigo la polémica; estas máquinas no eran lo suficientemente potentes como para afrontar una generación de 7 u 8 años tal y como sí hicieron PS3 y XBox 360, Desde los primeros juegos dejaron claro que el prometido estándar 1080 x 60fps que nos vendieron era una mentira flagrante, puro humo producto de las campañas de marketing de Sony y Microsoft.
Ahora, sólo 3 años después del lanzamiento de las nuevas consolas, tanto Sony como Microsoft se aventuran a lanzar PS4 Pro y XBox Scorpio, dos máquinas que son exactamente lo que deberían haber sido PS4 y XBox hace tres años, rompiendo con ello el ciclo generacional, eliminando la ventaja inherente a tener una consola en detrimento de un PC y convirtiendo un producto de largo recorrido en uno que deberemos renovar cada pocos años o asumir que pasaremos a ser “jugadores de segunda”.
Con esto se abre un peligroso sendero que acerca el mercado de las consolas al de los teléfonos móviles; las “generaciones” se diluyen, las consolas se van renovando cada pocos años con nuevas versiones cada vez más potentes, por lo que podríamos estar jugando al mismo juego a 720p y 30Fps, a 1080 y 60fps, o a 4K y 60fps según nuestra capacidad de adquisición.
O sea, lo que lleva haciendo el PC toda la vida
No exactamente, en PC a poco que uno se informe, se sabe qué inversión se necesita hacer exactamente para que los juegos funcionen a la resolución y a la tasa de frames deseada, sin embargo con PS4 Pro y Scorpio no podemos más que fiarnos de las palabras de Sony y Microsoft, que no son precisamente fiables.
Como agravante de todo esto, tanto Sony como Microsoft venden sus consolas como máquinas 4K. Yo no dudo de que en determinados juegos se pueda alcanzar semejante resolución, como ya pasaba en PS3 con algunos juegos que alcanzaban los 1080p, pero sin duda vuelve a ser una enorme y descarada mentira. Nadie da duros a pesetas, y hoy en día en el mercado de PC una gráfica para mover juegos a 4k sobrepasa holgadamente los 400 euros, a esto hay que añadir procesador, memoria, disco duro, placa base, lector… Sony nos promete que con PS4 Pro (399€) podremos jugar a 4K, ¡JA!
¿Y el multijugador?
Otra de las preguntas que me vienen a la mente es ¿qué va a pasar en el multijugador cuando yo en mi PS4 “standard” juegue a 30fps 900p contra rivales que lo hacen a tasas de frames y resoluciones más altas? Una de las ventajas indiscutibles de cara al multijugador en el mundo de las consolas es que todo el mundo compite con el mismo hardware, sin ventajas derivadas de tener una máquina más potente; mismo nivel técnico, mismo hardware, lo que hace que la habilidad sea un factor más importante. Ahora empezaremos a oír cosas como “Ha ganado porque tiene una PS4 Pro y juega a 60fps y yo a 30”. Sony a este respecto ya ha dicho que los juegos en el multijugador funcionarán a la misma tasa de frames que los de una PS4 convencional, pero entonces llegamos a la otra pregunta; “Si soy jugador centrado en el multiplayer, ¿para qué quiero una PS4 pro si voy a estar siempre limitado siempre por las carencias de las PS4 estándar?, aun así, la resolución también puede ser un factor importante de cara a destacar en determinados juegos.
Y pese a todo, venderán mucho.
Porque somos así, es casi una realidad que tanto PS4 Pro como XBox Scorpio venderán muy bien y con eso las generaciones de consolas quedaran definitivamente diluidas para dar paso a los modelos bi-anuales “PS4 Pro, PS4 Pro Slim, PS4 Pro Max…” donde los juegos se verán tan bien como te lo puedas permitir, clasismo adaptado a los videojuegos.
Poco más se puede decir, los que ya tengáis una PS4 o una XBox one, tendréis que hacer una nueva inversión si queréis disfrutar de los juegos “tal y como fueron concebidos”, los afortunados pacientes que hayan sabido esperar 3 años, podrán comprar ahora una PS4 pro sin sentirse estafados, mientras en la entusiasmada prensa leemos a Ubisoft decir que “con la nueva PS4 Pro por fin podremos innovar”, que dan ganas de sacar un palo y pegarles hasta que uno de los tres se rompa.
Y es que en la generación de los “Remaster”, de los refritos, de los reboot, de la falta de ideas, de ingenio, de innovación y en general, la generación más estacionaria de la historia de las consolas, la solución de la Industria para acabar con el inmovilismo del triple A pasa por mejorar los gráficos. Señores, paren el tren, yo me bajo aquí.
