STAR FOX ZERO: hace mucho tiempo, en una consola muy, muy lejana…

Para los que llevamos mucho tiempo en esto de los videojuegos, poseer una consola de Nintendo es ya casi una tradición. Está claro que Nintendo en los últimos tiempos no nos ha puesto las cosas fáciles a los seguidores de la casa para seguir adorándola como hicimos en otros tiempos, pero si algo hay que reconocerle a la casa nipona aparte de los estropicios que haya hecho o dejado de hacer con sus últimas consolas, es el mimo y el cariño que le imprimen a cada juego que sale de sus estudios.

Quizá por las críticas que ha ido recibiendo recientemente sobre lo sobreexplotado que se encuentra el universo Mario, o quizás porque los fans andábamos pidiendo desde hace años una nueva entrega de Star Fox, Nintendo ha decidido regalarnos un nuevo episodio de la saga, cosa que en el momento de su anuncio se recibió con un gran entusiasmo, y que se ha ido diluyendo según recibíamos información y material del juego.

Y es que Star Fox Zero para Wii U es una colección de aciertos y errores a la que es tan difícil odiar como encumbrar, pues es como ese viejo libro que te leían de pequeño; que sabes que no es un gran libro, pero que está lleno de detalles que te recuerdan cuando la vida era más fácil, y por eso se lo perdonas todo.

Star Fox Zero es, en primer lugar, más un remake con mucho nuevo contenido de la entrega de N64 que un nuevo juego por sí mismo. Esto es un arma de doble filo, pues igual que hay misiones que mejoran, y mucho, con respecto a la entrega de 64 bits, hay otras que, por estructura y por querer meter con calzador las novedades que incorpora el título, terminan resultando algo tediosas.

Argumentalmente hablando, Fox, Peppy, Falco y Slippy, siguen siendo el clásico homogéneo de clichés con patas que ya eran en tiempos de Súper Nintendo. La historia tampoco va mucho más allá, actualizada en la manera en la que se nos presenta, con algunas cinemáticas y algo más de información, pero a fin de cuentas es la clásica trama del científico loco megalómano que pretende conquistar la galaxia por motivos totalmente injustificados y bla bla…

Total, que si la trama no nos importó un pimiento en Súper Nintendo, ni en sus posteriores entregas (quizá algo más en aquel infravalorado Star Fox Adventures) tampoco lo va a hacer en esta nueva iteración en Wii U, y es que a fin de cuentas Star Fox Zero es un juego de corte puramente arcade que no pretende más que hacer que pasemos un rato fantástico pegando tiros a bordo de una de las naves más emblemáticas de los videojuegos, ¿lo consigue? incontestablemente, sí.

Diversión asegurada

Porque otra cosa no, pero si algo sabe hacer Nintendo son juegos divertidos, y Star Fox Zero lo es, y mucho. Con una colección de fases muy variada en la que se nos proponen nuevos retos constantemente, donde las puntuaciones son la máxima a batir y donde se nos presentan diferentes rutas por cada fase en las que el desarrollo de esta puede variar de manera radical. La rejugabilidad del título es la clave, pues cada zona esconde un buen puñado de secretos y rutas que nos abrirán paso a su vez a otras zonas secretas, creándose así un gran abanico de posibilidades, algo parecido a lo que vimos en el clásico Out Run pero llevado a cabo de manera sutil, incluso a veces retorcida, ya que acceder a según qué áreas puede ser en ocasiones tarea harto complicada.

Star Fox Zero es un juego recurrente al que es fácil volver una y otra y otra vez a echarse una partida, tal y como se pretende de un juego de mecánica arcade. El juego nos propone una cantidad de retos considerable y su dificultad, además, no es ninguna tontería, poniendo en ocasiones en apuros al más pintado de los jugadores, aunque…

El control no ayuda

La cabezonería de Nintendo por hacer protagonista al “Gamepad” de la consola esta vez parece que ha pasado factura en el acabado jugable y técnico del juego; por un lado, el juego nos exigirá que pasemos de mirar la pantalla al mando de manera casi constante, pues con este podremos ajustar la puntería para apuntar a detalles específicos del escenario, cosa que se nos pide de manera muy habitual. Esto puede funcionar muy bien en Nintendo 3Ds, donde una pantalla está inmediatamente debajo de la otra, sin embargo en Wii U, la experiencia se revela tosca y poco refinada, haciendo el juego complicado de jugar, poco intuitivo y a veces incómodo.

A su favor hay que decir que una vez que hemos pasado un tiempo con el título y nos vamos acostumbrando al poco intuitivo sistema de control, este nos ofrece posibilidades nunca vistas en un juego de este estilo, con algunos momentos muy bien recreados.

Técnicamente irregular

Muchos han dicho por ahí, nosotros los primeros, que Star Fox Zero tiene un aspecto desfasado, y es indudable que así es, pero esto tiene varios puntos de vista y alguna traba técnica que creo que merecen la pena aclarar.

En primer lugar creo que queda claro que Nintendo ha decidido conservar el estilo anguloso y clásico que conservaba todo el diseño artístico de la entrega de N64; mostrándonos diseños muy retro futuristas de naves, estructuras y demás parafernalia, lo que ya de salida convierte a Star Fox Zero en un juego con un aspecto anticuado y plano.

En segundo lugar hay que remarcar (y mucho) que el juego se mueve a 60 frames por segundo en tu pantalla y otros 60 frames por segundo en el Gamepad, ¿y qué? pues que esto fuerza a la técnicamente pobre Wii U a generar la friolera de 120 imágenes por segundo, algo que, mal que le pese a la competencia, no se ha visto jamás en un videojuego de consola, y que sólo veremos en los juegos de realidad virtual en los próximos años, lo que convierte de manera casi inmediata a Star Fox Zero en un portento técnico. Muy poca prensa especializada se ha parado a remarcar este hecho, limitándose en las peores ocasiones en cargar vilmente contra el apartado técnico del juego y demostrando, de paso, una ignorancia notable.

Platinum Games y su sello de calidad

Como viene siendo costumbre en los últimos años, Nintendo lega el desarrollo de algunas de sus licencias a seconds y thirds partyes de calidad, como es el caso de Metroid y Factor 5. En esta ocasión son los chicos de Platinum Games, creadores de juegos increíbles como Bayonetta, Metal Gear Rising o Vanquish los que han cogido la batuta de Star Fox Zero, siempre con supervisión de Nintendo, claro.

Wii U ha sido una consola de corto recorrido, pocas cosas nos quedan que disfrutar con ella, pero hay que reconocerle una cosa y es que tiene algunos de los mejores exclusivos de la generación. Quizá Star Fox Zero no sea uno de ellos, pero sin duda es un juego innovador, que arriesga, que trae conceptos del pasado que echamos de menos y que sin duda resulta un rara avis dentro del ecosistema de los juegos “triple A”; ya sólo por eso merece mi respeto y mi atención.

Un juego altamente recomendable para nostálgicos, para Nintenderos, para amantes de lo arcade y para enseñarle a tu vecino, el niño rata, que hay vida más allá de lo que estamos acostumbrados habitualmente y que los juegos “de navecitas” todavía tienen mucho que enseñarnos.

[amazon_link asins=’B00KJGJUFQ,B01CK88UNS’ template=’ProductCarousel’ store=’generacionfri-21′ marketplace=’ES’ link_id=’c14674df-b692-11e7-b9b5-2bb69ef6e2eb’]