TETRIS 99: y hasta aquí ha llegado también el modo battle royale

Que el Tetris es tremendamente adictivo es algo de lo que nadie se sorprende ya. Y que es uno de los juegos con la premisa más sencilla, el desarrollo más facilote y la rentabilidad más alta también es algo que ha quedado patente. Lo que igual no nos esperábamos es el jugo que se le iba a sacar a estas alturas al videojuego de puzle diseñado y programado por nuestro querido Alekséi Pázhitnov allá por el 1984 y que en estos años ha sido adaptado para todas las consolas habidas y por haber, amén de un chorro de versiones, literatura, análisis y, por supuesto, merchandising.

Y cuando pensábamos que el Tetris ya no podía ofrecer más (quitando las horas de felicidad que le sigue proporcionando a una servidora), llega el año 2019 y la compañía Arika desarrolla un videojuego del género Battle Royale para la Nintendo Switch con el que Nintendo se ha cubierto de gloria y con una premisa tan simple que más de uno debía estar preguntándose: ¿Cómo no se me había ocurrido antes?

Battle Royale está de moda

Evidentemente, en Tetris 99 se trata de una lucha de 99 jugadores donde todos compiten contra todos. Un frenesí de luces, líneas amarillas y piezas de Tetris cayendo que roza la epilepsia. De hecho, uno de las complicaciones con las que me enfrenté al jugar no fue exactamente el juego en sí, por mucho que los controles se sientan diferentes de una arcade, un PC o una Game Boy, sino la estroboscopia en la que se veía envuelto el juego y que, aunque común en dificultad a todos los jugadores, me empañaba tanto la experiencia en sí como la pantalla de juego. Vamos, que aquello parece una discoteca.

No obstante, jugar a Tetris siempre tiene un encanto especial; no estoy hablando del Efecto Tetris, ni de las mejoras en las habilidades cognitivas, sino de algo más simple como ese Yo contra la Máquina que relaja y que tantos gamers han experimentado y que por ello sabrán a qué me refiero.

Fácil de aprender, imposible de ganar

Este modo battle royale que ofrece Tetris 99 puede ser tremendamente estresante. Es cierto que hay algunos niveles altos del Tetris clásico que, por su velocidad, directamente son agobiantes, pero lo que nos encontramos en Tetris 99 es un sistema de juego que te exige una estrategia, en el que puedes elegir entre un Modo Aleatorio (cuando haces línea, se le añade a un jugador de manera aleatoria), Modo Contraataque (atacas a los que te atacan) o Modo K.O (atacar a quien está a punto de ser eliminado), por lo que es probable que tengas que modificar sobre la marcha tu estrategia.

Parte de la misma consiste también en decidir si te arriesgas a mantener un perfil bajo y rezar para que no decidan eliminarte al creerte un blanco fácil, o jugar con agresividad, exponiéndote a que muchos se centren en ti para que no ganes la partida. Desgraciadamente, como ya suponemos, el factor suerte también está presente.

Como podéis ver, el resultante son partidas rápidas, frenéticas, con demasiados factores a controlar a la vez y simplemente muy divertidas.

Aspectos técnicos, que hasta el Tetris los tiene.

En el aspecto técnico Tetris 99 no destaca en nada, pero es un juego que, por sus exigencias jugables, tampoco lo necesita. Es cierto que queda muy por detrás de aquel preciosista Tetris Effect que vimos para la PS4 hace ya algún tiempo, pero sigue resultando eficaz (y yo le quitaría tanta lucecita y me seguiría pareciendo estupendo).

El modo online funciona todo lo bien que cabría esperar, siendo el tiempo de espera entre partidas lo único a mejorar, puesto que se siente algo lento (quizás comprensible, al tener que juntarte con otros 98 jugadores). También a mejorar sería la variedad de melodías, puesto que sólo incluye una y, por mucho que adoremos una sintonía, cuando la escuchas durante horas, puedes sentir que la cabeza te estalla.

Por mi parte, aunque estoy acostumbrada a tener que cambiar mi modo de juego según qué consola esté usando para el Tetris, eché en falta opciones de configuración de teclas, resultándome incómodas las que se me ofrecían.

Conclusión: