TITANFALL 2: el nuevo rey del shooter arcade

Es, más o menos, sabido por todos, que después del fabuloso Call of Duty: Modern warfare 2, Jason West y Vince Zampella, cabezas pensantes de Infinity Ward, abandonaron el estudio y a Activision buscando pastos más verdes (y también por incumplimiento de contrato por parte de Activision, que le debía a estos dos señores un mogollón de pasta). De esta manera nació Respawn Entertainment, desarrolladora que no tardó mucho en ser apadrinada por EA y que nos obsequió hace un par de años con una nueva franquicia llamada Titanfall. Dos años después, Respawn consagra la saga de los titanes lanzando Titanfall 2; un más y mejor en toda regla que viene a ser una lección de diseño de videojuegos en toda regla.

La evolución lógica: una campaña como Dios manda

Y es que el primer Titanfall pecaba de exceso de confianza en algunos elementos; la ausencia de campaña, una política de DLCs poco amigable y el lanzamiento exclusivo en Xbox One y Pc hicieron que muchos de nosotros no pudiéramos deleitarnos de sus manjares hasta años después de su lanzamiento. Estos acontecimientos menguaron en gran medida lo que podría haber sido un éxito inmediato. Sin embargo, para esta segunda parte Respawn y EA nos traen un producto bien terminado, con una suculenta campaña para un jugador y un plan de DLCs estupendo.

En primer lugar, ahora la campaña no se limita a algunas pantallas del multijugador con diálogos como en el primer juego, sino que tenemos un modo historia para un jugador completamente funcional, y de una duración considerable teniendo en cuenta lo que este tipo de campañas suelen durar.

La campaña de Titanfall 2 es, sin entrar en detalles, sorprendente. Las mecánicas jugables se reservan un buen puñado de sorpresas para las diferentes fases y ayudan a sacar de la mediocridad este tipo de campañas, tan de pegote en los shooters multijugador y avocadas al olvido en su mayoría. Algunos niveles están fantásticamente bien diseñados, siendo un espectáculo visual remarcable, combinando con éxito el scriptado más encorsetado con un diseño jugable repleto de situaciones interesantes.

Sin embargo, se siguen notando las raíces de COD, ya que ni la IA de los enemigos, ni el guión, ni la trama están a la altura de la propuesta jugable. Los enemigos, poco más que dianas con patas, se limitarán a dispararnos algunas (certeras) ráfagas de disparos, pululando sin rumbo fijo por el escenario y poniéndonos en problemas por su cantidad y en muy pocas ocasiones por su habilidad. En este aspecto es únicamente durante las secciones en las que nos enfrentamos a otros titanes a bordo de nuestro gigantesco robot cuando la IA da algún atisbo de calidad, obligándonos a hacer gala de todos nuestros recursos.

En el aspecto de la trama siempre pensé que el universo Titanfall tenía tanto que contar que una campaña podría incluso hacerle frente a las del imbatible (en cuanto a campaña se refiere) Halo. Sin embargo, el guion hace aguas por todas partes; llevamos a un protagonista que tiene el mismo carisma que un geranio, y la historia falla estrepitosamente a la hora de ponernos en situación. No terminamos de encuadrar el conflicto, los diferentes bandos y sus intereses. No existe un hilo conductor coherente y la primera mitad de la trama es una excusa para hacernos pasar de niveles, tornándose en la segunda mitad más intensa, pero igualmente confusa y carente de todo tipo de carisma.

Es una pena que la carencia de buenos personajes y de una buena historia no terminen de encumbrar una campaña que, en términos jugables y técnicos, cumple con creces su cometido, que es ponernos en contexto en el “lore” del juego y ayudarnos a dar nuestros primeros pasos de cara al multijugador, donde sin duda se encuentra la verdadera esencia de Titanfall 2.

¡Despliegue de Titán listo!

Titanfall 2 en sus raíces no está demasiado lejos de lo que hemos visto en Call Of Duty Black Ops 3: tiene un sistema de parkour similar, los perks también se parecen y hay una sensación familiar cuando nos ponemos a los mandos de Titanfall 2 que sin duda nos recuerda cuales fueron las raíces de sus desarrolladores. Sin embargo, Titanfall 2 introduce una serie de novedades que lo convierten en un titulo innovador, más equilibrado, más divertido y en definitiva mejor de lo que es la saga de Activision hoy en día. Una evolución lógica que da un paso más allá a la hora de ofrecernos una experiencia tan vertiginosa y espectacular, como divertida.

El juego se desarrolla en mapas generalmente de tamaño mediano con un diseño jugable y de detalle de la más alta calidad, con cierto hincapié en la verticalidad, cosa que proporciona una plasticidad a la hora de movernos utilizando el gancho y el parkour digna de admiración, y es que como pilotos siempre nos moveremos el doble de rápido cuando caminemos por paredes o saltemos que corriendo de manera clásica, lo que nos anima a que saquemos el mayor partido posible de las ventajas que nos otorga el escenario. De hecho, el simple hecho de movernos a toda velocidad por el escenario, corriendo de pared en pared, trepando sobre los titanes, y saltando enormes distancias es ya de por sí una experiencia tremendamente divertida, que además ayuda a distanciar a los jugadores con gran habilidad de los que no, haciendo que prime por encima de cualquier otra cosa nuestra pericia a los mandos y restando protagonismo a la aleatoriedad de la que hace gala la saga COD.

En cambio, cuando nos subimos a bordo de nuestro titán todo cambia, nuestras habilidades a los mandos dejan de ser tan necesarias cuando cabalgamos sobre nuestra bestia metálica, siendo mucho más importante nuestra estrategia a tomar y la manera en la que nos exponemos a recibir daños de nuestros enemigos, cómo administramos la energía del titán y qué rol queremos jugar en pro de la victoria de nuestro equipo. El cambio de paradigma jugable es tan agresivo como interesante, dotando a las partidas de una variedad de situaciones espectacular, en la que veremos pilotos y titanes por el escenario en proporciones completamente diferentes según el momento de la partida, obligándonos a adaptarnos a cada situación; todo un cocktail de diversión del más alto nivel que, con su mezcla explosiva, nos mantendrá pegados a los mandos muchas, muchas horas.

No me podía dejar sin mencionar la política de Respawn y EA con los DLCs de Titanfall 2: todos los mapas serán gratis. Eso no quita, claro, que en algún momento decidan sacar packs de pago con mejoras estéticas, pero lo importante es que Respawn ha dicho que no cobrará ni un céntimo por los DLCs puramente de contenido, garantizando además una buena cantidad de ellos que iremos viendo a lo largo del próximo año. Ojalá la iniciativa funcione y de cara al futuro veamos más juegos con descargas gratuitas.

Conclusión:

¿Qué dice Generación Friki?

Titanfall 2 es un juego tremendamente divertido, un complemento perfecto a las largas partidas de Battlefield, toda una máquina de descargar adrenalina y sobretodo un título que insufla aire fresco con sus ideas y mecánicas al trilladísimo género del FPS. Si te gustan los juegos multijugador de acción directa, rápida y divertida, no dudes en echarle un vistazo al nuevo rey del shooter arcade, a mí ha conseguido enamorarme, porque incluso con sus defectos, pisar a tus enemigos montado en un enorme robot de 15 metros de altura, es algo que no tiene precio.

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